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¿Porque Yoongi estaba en todas partes? Parecía que su rostro me perseguía; y me daban ganas de mandarlo de una patada a la luna. Pero por alguna extraña razón me daba la impresión de que con las mismas ganas lo iría a buscar y me lo traería de vuelta.

¿Era momento de fastidiarlo? Parecía realmente agobiado y miraba a Hoseok enojado, pero sus amigotes no le hacían caso. Justo cuando Taira porfin había caído en mis redes y yo en las de ella.

Ahora tenía la vista perdida y buscaba alguna explicación, pero lo cierto era que yo estaba tan confundido como ella. Al parecer Yoongi le había contado otra cosa a sus amigos; que él me había dejado plantado y yo había venido a buscar consuelo. Pues no lo necesitaba; ahora sí, porque había interrumpido groseramente nuestro beso y eso no me ponía de buen humor; pero me ponía de buen humor la manera en la que se presentaban los celos; ya sea de Taira a él.

- ¿Porque ese está aquí de nuevo?- preguntó Taira. Desvié la vista hacía ella.

- ¿Me quieres esperar aquí?- le pregunté. Ella resopló enojada y miró hacia ambas direcciones.

- Será mejor que me vaya, Jungkook- me dijo agachando la cabeza, veía sus ojos caer rendidos tristemente. Se dio la vuelta para marchar, luego la tomé por la mano.

- Te compraré algo bonito esta noche y te lo traeré por la tarde mañana, ¿si?- le pregunté. Sus ojos brillaron, no sabía si me estaba envolviendo en su juego.

- Te quiero Jungkook- me dijo besando nuevamente mis labios, esta vez más rápido, debo agregar, y entrando en su casa. Luego me encaminé hacía el grupo de chicos que seguían allí.

Reían como locos, menos Yoongi, quien no parecía estar divertido en lo absoluto y si su mirada matara, entonces yo estaría enterrado, desenterrado, y enterrado una vez más.

- ¿Qué sucede?- pregunté. Lo que debió sonar como un "no sé de lo que hablan" sonó más como un chico cabrón que buscaba pelea. "qué es lo que sucede, ¿tienes algún problema?" del estilo que ellos le dirían a alguien, pero no yo.

Ellos dejaron de reír cuando notaron mi presencia, y Taehyung se aclaró la garganta. Parecía que su cabello negro se movía con cada gesto que hacía.

- Nada, veníamos por aquí y te vimos, así que nos burlamos de ti- dijo destacando el "ti" como si hubiera otra persona a quien molestar, además de Yoongi. Él parecía estar más molesto que yo.

Realmente yo no lo estaba.

- ¡Exacto! - gritó Hoseok, haciendo que sus ojos se cierren- te han dejado botado, Jungkook, plantado, Yoongi te ha enterrado, ¿dime, que se siente? es que nunca me han hecho algo así.

- No lo sé- me encogí de hombros mirando a Yoongi- es normal en mi vida- él parecía estar sin palabras; le estaba ahorrando un bochorno de primeras.

Mientras ellos seguían riendo, yo me alejé hasta casa. No quería pensar en él, ni en sus amigos, ni en lo mucho que se reirían de mí en el colegio a partir de mañana; quería ser feliz y tranquilo al menos esas cuadras, porque sabía que hasta llegar me enfrentaría con un temor aún menos dominable y más inseguro que me hacía sentir como un pez en un desierto o un cactus en el trópico.

Mis papás.

Llegué a casa a eso de las nueve, me di varias vueltas antes intentando pensar en que quizás estaban dormidos cuando llegue. Pero no fue así; estaban sentados. Todo como siempre.

Pase desapercibido nada más hasta la escalera.

- ¿Cómo te ha ido en el colegio?- preguntó la voz femenina que me había dado la vida. Necesité una ráfaga de aire de a mil por segundo para poder respirar un poco mejor pues no me había creído lo que me había preguntado. Sin embargo levanté una ceja. No le preguntaría "¿acaso te importa?" porque mi ánimo no era el de pelear.

- Bien- fue lo único que dije hasta subir a mi habitación y sumergirme en los sueños más íntimos y confiados.



Llegué al colegio la mañana siguiente con el corazón en la manga, colgando desde abajo. ¡Dios, no le había comprado el regalo a Taira! se enfadaría conmigo; tendría que lidiar con eso o comprarlo antes de ir a buscarla a casa, a menos que se le ocurra ir a buscarme al colegio.

Era lo menos probable pues ese día salía más temprano de lo normal.

Entré un tanto preocupado; mientras iba caminando sentí como alguien me tomaba por el brazo y me dirigía hasta una puerta. No hasta que el chico la cerró detrás de nosotros en esa pequeña habitación oscura me di cuenta de que tenía al mismísimo Yoongi en frente de mi. Sonreí.

- No parecía tener tu encantadora compañía por la mañana- le dije, él tenía el cabello desordenado y si fuera un mono animado podría jurar que lo que sale de sus orejas es humo.

- ¡Venga ya! ¿Porque has hecho tal cosa, Jungkook?- me preguntó frunciendo el ceño.

- ¿Qué cosa?- pregunté confundido.

- No me va ni me viene tu jueguito, Jimin te ha dicho que fui yo quien te ha abandonado y tu ni has arrugado la frente en afirmar los hechos, ¿por qué has hecho eso? Digo... ¡ah!- exclamó enojado.

- Si quieres voy y los desmiento como es debido, por mi no hay problema, así me ahorro un año de molestias.

- No cambies el tema, Jungkook- me dijo- ambos sabemos que tu has sido quien me ha abandonado por esa chica de mal gusto

- ¿Chica de mal gusto?- pregunté alzando una ceja- ¿es que el señorito Yoongi está celoso?

- ¿De ti? ¿Por qué habría yo estar celosa de ella? - dijo. Vi como sus mejillas tomaban un color rojo; se veía bonito. Tomó su postura como si nunca se hubiera ido- No vine aquí para hablar de ella, vine a pedir una explicación, ¿por qué?

- ¿Porque qué?

- ¿Por qué no le has dicho a Jimin que has sido tú quien me ha abandonado?

- Porque eso te dejaría como un completo idiota en frente de ellos- le dije. Noté como sus ojos caían y sentí ganas de abrazarlo; al menos no me estaba pidiendo dinero, sino explicaciones y me parecía bastante tierno de su parte.

- ¿Y a ti que te importa?- preguntó a la defensiva.

- Chico, si yo quedo como idiota en frente de ellos no importará, porque soy un idiota para todo el mundo, no solo para ellos. En cambio, tu no eres una idiota para el mundo.

- Tu tampoco eres un idiota para mí.- me miró, haciendo que en mi estómago tales palabras reboten como tambores.- Solo a veces... bueno, solo cuando decides abandonarme por ella.

- ¿Celos?- pregunté nuevamente. Yoongi negó con la cabeza.

- Teníamos un compromiso Jungkook- me dijo algo triste. Tragué saliva, sabía muy bien que había desprivilegiado mi apellido responsabilidad aquella tarde- y no lo cumpliste...

- No pude.

- Claro que pudiste- dijo negando con la cabeza mientras salía enfadado de allí. Fue entonces cuando me sentí la peor persona del mundo, no por haber hecho sentir mal a alguien; sino porque ese alguien se trataba de Yoongi.

¿Y tú, crees en la magia?  𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora