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No me quedaban uñas para morder para ese entonces. Salí del baño y me vi por última vez en el espejo mientras veía como mis amigos cargaban las cosas a la camioneta de mis padres.

—Cuidado con eso— le dije a Jimin— fue mi primera guitarra.

—Haces que me emocione —dijo él divertido.

Tae apareció por atrás y me dio una palmada en la espalda, que extraño era verlos vestidos así. Con terno, peinados, sin estar manchados con helado o con bebida, aunque sabía que eso pronto cambiaría de nuevo.

—Todo saldrá bien— dijo.

Suspiré después de haber estado preocupado toda la semana; era la parte de Nam que Yoongi se presente, solo esperábamos que la haya hecho bien.

—Eso espero— dije, e inmediatamente mi celular comenzó a sonar. Era Nam.

—¿Nam?— le pregunté. 

Su voz sonaba un poco nerviosa.

—Acabo de llegar a casa de Yoongi, y sigo intentando convencerlo —dijo y mi corazón se aceleró, ¿que pasaba si decía que no?, entonces todo mi plan se arruinaba.

—Nam, tienes que hacer que... Espera un momento, ¿que tu qué?— le pregunté alzando una ceja— ¿estás en lo de Yoongi?, ¿viajaste?

— Pues... si, pero no ha sido para ayudarte— se defendió.

— ¡Nam! viajaste todo ese trayecto solo para venir hasta acá y ayudarme, ¡eres tan tierno!— sonreí y algo en mi se encendió. 

No simplemente sonrió mi rostro, si no que también sonreí yo y miré atrás a la semana que había pasado, tenía amigos.

Tenía amigos de verdad, que me querían, que me apoyaban, y que estaban en esto conmigo.

—Ya, basta.

—¡Nam, eres tan tierno!

—Es todo, si sigues no convenceré a Yoongi y si le dices a los chicos que esto ha sido por ti te golpearé el rostro, ¿comprendes? ¿sabes lo difícil que es mantener la imagen de un chico rudo como yo?— me eché a reír.

—Sé lo difícil que es mantener la imagen de un chico rudo que cuida al medio ambiente— reí divertido.

—Cállate, nos vemos allá— cortó el teléfono.

—¡Nos vamos en quince minutos!— dijo mi mamá. Los chicos se pusieron a saltar.

—¡Arruinarán sus trajes! —les reclamé y se sentaron de inmediato.— iré a buscar algo a la habitación y espero que para cuando llegue estén sentados y tranquilos donde los dejé— les miré— o los acusaré con su mamá.

—Tu no intimidas— rió Jimin ientras me marchaba. 

Entré a la habitación y tomé el abrigo.

—El último detalle siempre es el más importante— dijo Tae. 

Me di la vuelta y lo vi allí parado mirándome. Sonreí.

—Supongo.

—Así que lo has logrado, el ir sin Daehyun a la fiesta.

—Si, dice que te espera allá.

—Espero que de verdad tu primo sea estupendo como lo prometiste— reímos juntos.

Asentí.

—De todas maneras —me senté en la cama— la única razón por la cual no quería ir con Daehyun era porque quería ir con Yoongi, él estaba más entusiasmado que yo con todo esto de la boda, y no quería romperle el corazón, y cuando finalmente logré que mi tía me deje ir con Daehyun a la boda con la excusa de que tu irías con él, se enojó. Supongo que acabé rompiendo su corazón de todas maneras. 

—No digas eso, amigo— dijo Tae —Estoy seguro de que con lo que le tienes preparado, se reconciliarán.

—Espero— sonreí.

—¡Nos vamos!— exclamó mi mamá. 

Me levanté rápidamente de la cama y lo miré divertido.

—Esos no fueron quince minutos— reí, y él también intentó hacerlo. Comencé a caminar para entrar en el auto, pero me detuvo.

—Espera— dijo, antes de que salga— Jungkook.

—¿Qué sucede?— pregunté. 

Tragó saliva y parecía nervioso, ¿que rayos pasaba? me comenzaba asustar la manera en la que se estaba expresando en ese momento.

—Tú... ¿recuerdas aquel día en el que te confesé.. eso?

—¿El que?

—Lo de Yoongi —dijo y agachó el rostro. 

Asentí.

—Bien... Gracias por no decirle a nadie —suspiró.

—No te preocupes.

—No, en serio gracias, llevo este sentimiento hacia él hace muchísimo tiempo, y ese día simplemente exploté, y te lo conté porque sabía que a pesar de que te odiaba en ese momento, sólo porque Yoongi te quería a ti, eres una buena persona, y no me equivoqué Jungkook, eres una de las personas más sinceras y buenas que he conocido.

—Tae, no tienes que decir nada más, está bien, somos amigos.

—Es que, si, ¡tenía que decirle a alguien que me gustaba! y nunca supe a quién, porque me daba miedo de que dejemos de ser amigos, me daba miedo que si le decía a Hoseok le dijera, o si le decía a Jimin se ría de mí, pero no has hecho nada de eso, ese día simplemente asentiste y me preguntaste si te molestaba que tu estuvieras allí porqué si así fuera tu me dejarías el camino libre y dije que no porque ambos nos preocupamos por la felicidad de Yoongi y... — suspiró— simplemente gracias.

—No te preocupes— sonreí.

—Ah... Y Jungkook —le miré, —me alegra que seas tú la persona que tenga su corazón.


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¿Y tú, crees en la magia?  𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora