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Después del embarazoso momento, Jungkook volvió a la mesa y mis mejillas habían comprendido que el color piel les sentía de maravilla. Tenía unas mechas corridas y me pregunté si también se había peinado para mi.

O si yo realmente me había peinado para él.

No sabía qué era lo que me pasaba, digo era algo que no había sentido con otro chico. Miraba los ojos de Jungkook y me perdía en ellos y necesitaba urgente un pellizco para poder volver a la tierra. El era tan amable conmigo, nunca me había levantado la voz de la manera en la que yo lo había hecho y había asegurado en más de una ocasión que confiaba en mí, lo que me hacía sentir como si estuviera tocando el cielo pero con los pies todavía en la tierra.

- ¿Me extrañaste?- preguntó divertido. Y ahí venían las mejillas rojas nuevamente. Pero esta vez no me taparía, esperaba que no se diera cuenta, a menos que dijera "te pusiste rojo como un tomate" porque eso provocaba que el rubor aumente más.

- Claro- reí.

- ¡Yo también los extrañé!- se escuchó una voz desde atrás. Maldición. La conocía perfectamente como para saber que nada bueno se tenía y que no venía solo.

Jimin, Tae, y Hoseok tomaron una silla y se sentaron alrededor de nuestra mesa junto con nosotros, ¿es que no podía tener un momento en paz? ¿Porque de repente aparecían cuando yo estaba con Jungkook?

Los fulminé a todos con la mirada, pero lo único que conseguí fue una sonrisa. Tae abrazó a Jungkook por el hombro y este le sonrió un poco incómodo mientras Taehyung lo soltaba y comenzaba a mirar la carta.

- ¿Quién está pagando?- preguntó levantando una ceja- voy a suponer que Jungkook así que chicos, pidan lo más caro que haya.

- Claro- dijeron al unísono. Miré a Jungkook con una mirada cargada de disculpas, pero el me hizo señas de que todo estaba bien, yo sabía que no era así, por lo menos no para mi.

- ¿Qué hacen aquí?- pregunté haciendo que el tono molesto de mi voz se escuche.

- Pues íbamos pasando por aquí y los vimos- dijo Jimin. Y me bastó con ver como le guiñaba el ojo a Tae y este se ponía la mano en la frente como si el chico no tuviera remedio para saber que mentían.

Estaba seguro de que me estaban siguiendo desde hace bastante rato.

- Jimin, ¿qué vas a pedir tú?- preguntó Hoseok.

- Yo pediré el cinco- dijo él. Jungkook miró la carta.

- Es un plato para siete personas- le dijo aclarando la garganta.

- Bueno pero en esta ocasión será para una- contestó Jimin a la defensiva. Apoyé mi rostro en mi cabeza y maldije al cielo porque mis amigos se comportaban de esa manera.

Estaba tan molesto que podía golpearlos a todos en ese instante, pero eso me haría quedar como una completa bestia en frente de Jungkook.

La señora se acercó con nuestros batidos de fruta y reparó en los chicos.

- ¿Esa cosa es lo que te ha comprado?- preguntó Taehyung asombrado, haciendo cara de asco- ¿cuánto cuesta? ¿dos pesos?

- Yo lo compré, Tae- le dije molesto.

- ¡Yo voy a querer el menú cinco!- le dijo Jimin a la señora mientras ella comenzaba a anotar.

- ¡No..no..no!- le dije a la señora- No les haga caso, no los conozco, ellos de repente aparecieron en mi mesa, ¡llame a un guardia, por favor!

- Cállate o le digo a todos lo que hiciste el año anterior con Tyler Branks- me miró Jimin.

Solo había besado a un chico dos años menor en una fiesta y Jimin siempre me amenazaba con eso.

¿Y tú, crees en la magia?  𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora