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Pensé que me llevaría a tomar un helado, lo admito. Pensé que era una buena idea ir a clases ese día, pero lo único que había conseguido era que se dé una idea de lo monstruoso que me veo despeinado, con sueño, y sin siquiera lavarme la cara.

La excusa de Taehyung fue que había perdido su llave, la de Jimin era que todavía tenía resaca y Hoseok simplemente dijo la verdad: no quería ir al colegio. Pero yo— como todo alumno de excelencia— fui de todas maneras. Y allí estaba él o ella. Jungkook, Gloria, prefería a Jungkook.

Así que eso era lo que había ocurrido. Aunque en el fondo no tenía idea de lo que había ocurrido realmente. Quizás en alguna otra ocasión tenga las agallas para preguntarle qué hacía allí, pero por el momento me tenía sentado en medio de personas con problemas con las drogas, y yo definitivamente no era una de ellas. Se encontraba sentado al lado mío y al lado de él había una chica rubia que no dejaba de mirarlo. La miré hostilmente esperando que ella lo note.

Se hizo silencio en todo el lugar de paredes moradas con gente por doquier cuando un hombre se paró en frente de todos nosotros frente a una mesa. Algunos comenzaron a murmurar algo cuando el enorme hombre se acomodó la corbata y se aclaró la garganta. Parecía un basquetbolista, por la altura, pero tenía unos kilos de más que un deportista no tiene.

— Antes de todo, quiero que sepan que este es un lugar para que se desahoguen— habló, su voz sonaba tan grave como su presencia, nuevamente murmullos— Los que son nuevos aquí, quizás se sientan un poco tímidos, ¡pero todos son bienvenidos a hablar! en serio... Nadie los juzgará— el tipo se apartó cuando una bella chica se levantó. Llevaba un vestido de color blanco con algunos puntos rosados y una cinta que traía en el pelo; su cabello castaño caía a un solo lado y le llegaba hasta el hombro. Tenía una sonrisa perfecta. No parecía una chica con problemas de drogas, así como tampoco lo parecía yo.

— Bien... yo...— se aclaró la garganta mirando hacía todo el mundo. Tomó un enorme respiro, luego tragó un poco de saliva. La miré con atención al igual que Jungkook— Yo.. Soy Suyeon — sonrió, al tiempo que pareció iluminar toda la habitación que sonrió con ella— Tengo veinte años y consumí drogas desde los quince.. lo dejé el año anterior pero..— suspiró— no puedo— agachó la cabeza mientras una lágrima caía por su mejilla. Me estremecí por completo— he tenido algunos problemas.. y ... no estoy segura de ser fuerte..—

Miré a Jungkook, sonreía sin dejar de mirarla.

— Tu... no la encuentras bonita, ¿verdad?— le susurré al oído.

Él me miró de inmediato, yo estaba loco o sus ojos ese instante tenían un brillo especial que hacían que esas paredes oscuras se vieran como estrellas. Sonrió divertido.

— Es bonita— admitió.

— Ah...— dije sin ánimo mientras me daba la vuelta y volvía a reparar en ella.

¿Qué tenía ella que no tuviera yo? Pues bueno, sus ojos parecían ser de un color claro. Era bastante delgada, no, si era delgada, pero no se veía tan bonito en ella. Era femenina. Quizás por eso a Jungkook le gustaba. ¿Por qué yo no le gustaba a Jungkook? ¿Acaso el me gustaba a mi?

Sacudí mi cabeza mientras la gente comenzaba a aplaudir a la chica, yo simplemente seguí la corriente y comencé a aplaudir con ellos; aunque no había seguido escuchando nada mientras me comparaba con la chica.

El hombre nuevamente se paró en frente de todos nosotros.

— No es tan bonita— insistí.

Jungkook se encogió de hombros.

— ¿Alguien más?— preguntó el hombre.

Entonces Jungkook hizo lo que le costaría la vida.

— ¡Él!— exclamó mientras me apuntaba.

Todos se dieron la vuelta a verme. Me quedé mudo en mi lugar sin decir nada. Tragué saliva cerrando los ojos esperando que me trague la tierra.

— Cállate— le dije mirando de reojo.

El hombre nos miró confundidos e incluso podía ver a Su yeon por ahí escondida mirando a nuestra dirección.

— Creo que él tiene una historia bastante buena, en serio— insistió Jungkook.

— ¡Venga entonces!— exclamó el hombre mientras me miraba.

Me puse de pie con las piernas temblando un poco y me tambaleaba de un lado a otro. Era el fin de Jungkook. Llamaría a mis amigos para que lo asesinen si es que yo no lo hacía después de salir de esta.

Me paré en frente de todos y me aclaré la garganta. Podía distinguir a un chico en la primera fila que se parecía a Jimin; pero era un poco más delgado. Al otro lado estaba Su yeon junto con otra chica. Luego miré hacía atrás a la chica que miraba a Jungkook con determinación, y lo seguía haciendo. Y luego reparé en él. Todos esperaban que diga algo y yo simplemente esperaba no decir nada.

—Bien...— suspiré.— la cuestión es... — miré a Jungkook, él sonreía satisfecho y triunfante; entonces lo miré severamente levantando una ceja.— La cuestión es que me gusta un chico de mi clase.. de hecho vino hoy día conmigo— sonreí. Mis mejillas de seguro delataban que no estaba bromeando del todo. Jungkook inmediatamente se puso igual que yo, rojo como un tomate.— Y le declaré mi amor..— hice una mueca como si me doliera— Pero Jungkook... Si, ¿lo ven? el castaño que se encuentra al lado de esa chica.. el de allí.. ese— sonreí cuando todos lo miraron.

La chica que parecía verlo tan enamorada ahora desvió la mirada y Jungkook me miró amenazante; pero él me había metido en eso, ¿qué más podía hacer?

—Bueno, la cuestión es que le declaré mi amor y me dijo que era feo...— todos lo miraron. Si tuvieran palos y piedras estoy seguro que él estaría hundido en un hoyo en ese instante. Me miró enfadado sin saber porque hoyo meterse. No se juega con alguien que juega mejor. Es la primera regla antes de molestar a Min Yoongi.

—Fui donde mis amigos y les conté, ellos me ofrecieron algo de bebida, pero no era bebida, entonces fui donde se encontraba Jungkook, por lo que le habían echado a la bebida yo estaba mal y él se hizo pasar por una Gloria para meterse en mi inocencia y ahora, no sé, todo fue culpa de mis sentimientos y de lo que me dijo... no quiero seguir con esto más —fingí llorar.

Todos se estremecieron, excepto Jungkook. Él se encontraba enojado. El hombre gigante se acercó y yo me dirigí a mi asiento.

—¿Cómo estuve?— le susurré una vez que todos habían despegado su rostro de nosotros.

El simplemente me miró, tomó sus cosas y se fue. Lo seguí por detrás, ahora nos encontrábamos fuera.

—¿Te enojas conmigo después de que tu me trajiste?

—¿Por qué insistes en ser malo conmigo?— preguntó levantando una ceja. Se veía bastante molesto.

—¿Por qué insististe en traerme? ¡Maldición Jungkook! No tengo problemas con las drogas, pero ni siquiera me escuchas, ¿Entiendes tu problema?

—¿Mi problema? ¡Me hiciste quedar como un completo imbécil en frente de esas personas!

—¡Va! Dime que no es lo que dirías si de verdad me declarara.

—Pero eso no pasará— suspiró mientras negaba con la cabeza y se daba la vuelta para irse. Lo seguí molesto, ¿quien se creía para darme la espalda?

—¿Qué pasa con mis clases?

—Te veo mañana para las clases de tutor, pero nada más— me miró por última vez— No somos amigos, Yoongi, solo soy tu tutor, así que será mejor que me empiece a comportar como eso.

¿Y tú, crees en la magia?  𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora