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Me lo quedé mirando sin creerle mucho, pero su mirada parecía ser sincera.

Yoongi era el más bonito de toda la escuela, varios lo querían, ¿y nunca había tenido un novio? Me quedé pensativo durante un rato y no, nunca lo había visto con un chico.

Quizás ese era el motivo por el cual sus amigos eran tan celosos yo era el primer chico al cual tendrían que sacar encima.

Y si fuera mentira lo que me había dicho, ¿cómo se las hubieran ingeniado para sacar a los otros chicos de encima de él? Lo que sea que hayan hecho, entonces lo hicieron increíblemente bien porque nunca lo vi con nadie.

Nunca lo había visto tomarle la mano a alguien que no fuera uno de ellos, besar la mejilla de alguien que no fuera uno de ellos y abrazar a alguien que no fuera uno de ellos.

Ellos no podían estar enamorados de Yoongi, porque eran amigos desde hace bastante tiempo por lo que tenía entendido, supongo que se hubiera notado si hubiera sentido algo especial por él. 

Yoongi parecía haber quedado completamente inmóvil y yo también. No podía respirar bien cuando estaba al lado suyo y lo único que pedía era que esa sensación me durara durante el resto de la vida, pero sabía que no tendría la oportunidad de estar a solas con Yoongi por el resto de mi vida, porque sabía que a pesar de todo yo seguía siendo muy poca cosa para él. 
Ni siquiera sabía cómo era que podía gustarle. 

Intentaba formular en mi mente alguna respuesta posible o existente para aquella pregunta, pero mientras más me lo cuestionaba, más difícil se me hacía. Los chicos bonitos, divertidos, inteligentes y tiernos cómo él, no salen con chicos como yo.

Me encantas, Jungkook.

Tres simples palabras que me podían alegrar la existencia en la tierra. Comenzar por el me, que no es lo mismo sin el encantas, sin embargo, más allá de todo, escuchar después de unos ligeros segundos decir mi nombre con esa hermosa voz que tiene es la gota que rebalsó el vaso.

Me encantas. 

Le encantaba no podía ser más feliz en ese momento, y aunque sus palabras hubieran sido falsas, es como cuando eres pequeño y te dicen que el hada de los dientes te traerá dinero, yo siempre dudé de ella, sin embargo, me quedaba despierto para poder tocar un poco de su polvo mágico.

Miento, me quedaba despierto para poder robarle un poco más de dinero y es que papá solía decirme que si la veía le robaríamos todo el dinero que tenía y aún así, el simple hecho de dudar y al mismo tiempo creer que era verdad me hacía feliz porque magia, el amor siempre ha sido magia.

¡Que diga mi nombre!, le hubiera pedido a la tierra en ese momento, ¡que diga mi nombre por el resto de los siglos, para que la existencia de algún que otro Jungkook se siga alegrando con la voz de un ángel! 

—No me mires de esa manera— me pidió— me siento raro, ¿vale? No he tenido novio, ya... ¿tan extraño soy?

—No lo tomes así, no mires el lado malo de las cosas siempre— le sugerí, con un poco de nervios al estar hablando con él, sin embargo a medida que pasaban los minutos se iba haciendo un poco más fácil pero las mariposas no las ahogaba nadie— Tienes que aprender a mirar todo desde una perspectiva distinta.

—No me hables como si me estuvieras enseñando matemáticas porque te prometo que me dará un ataque de estudios ahora mismo y me darán ganas de tomar mis cuadernos y leer— Rió sarcástico.

—Me refiero a que me sorprendo no porque seas raro, si no porque eres bonito e inteligente y tierno, es por eso que me parece raro que no hayas tenido un novio antes...

—¡Bonito! chicos bonitos sobran Jungkook, ¿tierno? Vamos, ¿cuando te he dicho algo tierno?, ¿inteligente?, con dificultad pasaré de año.

—Chicos bonitos sobran, pero tu eres el más bonito. ¿Cuando me has dicho algo tierno? Por favor, todo tú es tierno, desde la sonrisa que tienes las veinticuatro horas del día en el rostro, hasta el simple hecho de llamar mi nombre, ¿no te das cuenta? Los hombres te miran esperando que digas también su nombre para hacerlos feliz aunque sea un segundo—. Me miró pensativo estaba seguro de lo que estaba pensando en ese momento. Que mentía, que lo estaba diciendo por decir pero lo último que yo quería era que pensara eso.

Me gustaba demasiado y todo lo que le decía era verdad absolutamente todo.
Yoongi parecía estar conmovido, pero aún así no lo suficiente como para creer lo que le estaba diciendo

—Yo soy un tonto y el colegio está quedando de lado en todo esto

—¿En qué te basas para decir tales cosas sobre ti?

—¿Por dónde empiezo, por la parte en la que soy la bestia y me enamoró de la bella?— Yoongi rió con ganas. 

Avanzó unos cuantos pasos mientras yo me unía a su risa contagiosa. 

Entonces sacó un libro de un cajón: La bella y la bestia. Reí divertido.

—Por el final— dijo después de un rato. Fruncí el ceño confundido mientras me mostraba la última página— Empieza por el final, donde dice que vivieron felices para siempre. 

¿Y tú, crees en la magia?  𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora