Todos nos estábamos viendo las caras y nadie se atrevía a decir nada.
Me aclaré la garganta un poco y fue Jimin quien comenzó a hablar para sacarme de todo ese rollo.
Vaya que lo quería, de lo contrario no estaría soportando eso. No era que no me agradan sus amigos, simplemente intentaban intimidarme, y hasta el momento no había dado resultado.
—¿Qué hora es?— preguntó.
Taehyung miró su reloj al mismo tiempo que me miraba a mi.
—La una y media— contestó.
—Creo que es momento del pastel...
—Lo es— contestó él.
Ambos se pusieron de pie como si estuvieran cronometrados y salieron por la puerta. Genial, ahora estaba solo con Taehyung. Lo miré un poco, pero él no parecía estar poniendo atención. Suspiré.
—Mi vejiga va a reventar— dije.
Me miró pero no dijo nada, simplemente sonrió. Esa era una buena señal. Me escurrí de allí tan rápido como pude y miré atrás él seguía allí.
Caminé escaleras abajo y cuando me di cuenta mi cabeza me dolía demasiado.
Y allí estaba Yoongi, también se tapaba la cabeza con sus manos mientras comenzaba a reír.
—Tienes que ver por dónde vas— me dijo.
Asentí, qué buena manera de comenzar una conversación después de chocar. Suspiré ahora que la tenía en frente, ¿qué le diría?
—Veo que Tae te ha pasado para que te cambies.
—Si— asentí algo nervioso —Yo...
— No.. Escucha, no debí haberte dejado a solas con ellos, espero que lo hayas podido soportar.
—Si no, no estaría aquí— le sonreí.
Yoongi se acercó un poco a mi y enredó sus brazos alrededor de mi cuello. Eso se sentía tan bien que me daban ganas de quedarme así con él por siempre.
Sus ojos brillaban increíblemente.
Pasé una mano por su cabello y le sonreí, Yoongi se sonrojó inmediatamente y agachó el rostro.
—Me gusta cuando haces eso— le dije. Inmediatamente lo alzó de nuevo.
—¿El que?
—Cuando te ruborizas y evitas mi mirada, te ves más lindo de lo normal, y eso es mucho decir.. y me gusta cuando tus ojos se arrugan cada vez que sonríes... Y luego me comienzo a preguntar, ¿qué me gusta tanto de ti? Hay algo en ti que no me puedo sacar de la cabeza. Pero luego me doy cuenta de que no es algo... es todo.
—Jungkook...
—Vale, soy un idiota, no lo digas.
—No... No... Es que tu forma de hablar es tan linda —suspiró —Creo que me estoy...— agachó el rostro.
—¿Qué?
—Me estoy...— me miró.
Una ola enorme de gente apareció al lado de nosotros, de las cuales diez por lo menos tenían trompetas de juguete para fiestas que hacían sonar una y otra vez.
Jimin llevaba el pastel de cumpleaños hacía Yoongi.
Se dio la vuelta emocionado y me tomó la mano pero las personas se comenzaron a acercar más y cuando me di cuenta yo estaba al otro lado, sin poder ni siquiera verlo. Suspiré, no debía estar molesto, era su noche.
Tomé mi abrigo y salí a la calle tenía que dejarlo disfrutar su fiesta.
Estaba feliz sin embargo había conseguido más de lo que había pensado. Tan solo esperaba que me dijera algún otro día lo que estaba a punto de decirme. Me sentía más curioso de lo normal, porque de repente todo lo que Yoongi decía me hacía querer preguntarme si era verdad o no, y mi corazón me decía que sí, que todo era verdad. Pero las personas mienten y esperaba que él no fuera una de esas personas.
Comencé a marcar por teléfono el número de algún taxi cuando sentí que alguien gritaba mi nombre detrás mío.
No, no era simplemente alguien era Yoongi.
Me di la vuelta y dejé caer el teléfono en mi bolsillo.
—Hey— lo miré.
Se detuvo delante de mí, jadeando y dejó caer un largo suspiro.
—Hey— repitió— ¿a dónde vas?
—A casa— contesté yo. Sus ojos se pusieron tristes y la sonrisa en su rostro desapareció inmediatamente.
— Dios mío, Jungkook, ¡perdón! yo... No estaba planeando eso, soy un idiota, no quería que ellos llegaran, no volverá a pasar, debí haberlo imaginado...
— Hey, no eres idiota— lo interrumpí —no quiero escucharte decir eso de nuevo
—¿Entonces por qué te vas?— preguntó desconsolado.
Lo miré ¿por qué tenía que ser tan lindo? Me ponía nervioso y no me dejaba hablar.
—Pues, tú estás con tus amigos, disfruta con ellos..
—¡Lo sabía! estás enojado, ¿no lo ves? venga Jungkook, lo siento de verdad —comenzó a agitar los brazos como un loco. Los detuve en el momento que yo envolví los míos alrededor de él.
—No estoy enojado contigo, bonito —le susurré al oído.
Yoongi dejó caer sus manos en mi cuello nuevamente y apoyó su cabeza en mi hombro.
—No te vayas— me pidió— los ignoraré, lo prometo.
—No quiero que hagas eso— le dije mientras acariciaba su pelo —Pasaré por ti mañana.
—¿Cómo sabrás donde estoy?
—Gloria lo sabe todo, ¿recuerdas? —Yoongi dejó escapar una pequeña risa y puso sus labios cerca de los míos, pero no se tocaban. Tragué saliva
—Maldición, no me hagas esto.
—¿Él que?
—Poner tus labios cerca sin ninguna intención, me vuelves loco.
—¿Quién dijo que era sin ninguna intención? —preguntó divertido y lentamente los juntó con los míos. Y ahí estaba, besándome de nuevo.
Tomé su rostro entre mis manos y lo seguí besando, se sentía tan bien que podía olvidar todos mis problemas en un abrir y cerrar de ojos.
—¿Te veré mañana?— preguntó mientras se separaba de mí.
Asentí mordiendo mi labio inferior.
—Tendría que estar loco para decir que no— sonreí.
Yoogi asintió y se alejó nuevamente, y no fue hasta que entró que lo dejé de mirar. Suspiré y me di la vuelta sacando nuevamente el teléfono.
Me quería, ¡Dios mío! de verdad.
Como alguna vez escuché: cree que podrás y ya estarás a mitad de camino de lograrlo.
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¿Y tú, crees en la magia? 𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪
Fanfiction✶ ⋆。˚ ⁀➷ κøøκĝι˚ ༘ Yoongi siempre ha sido el chico que todos quieren ser: Sus tres mejores amigos son los chicos más guapos de todo el instituto. Se ve bien incluso con polerones enormes y pantalones pitillos. Pero el secreto es que Yoongi nunca h...