45
Circunstancia
Caminé hacia el estante más cercano y apenas susurrando dije:
- Quiero saber sobre las sacerdotisas y las pitonisas.
Como era de esperar, más de 60 libros se formaron a mi espalda con un aura de esperanza al ser leídos. Giré y con gran vergüenza especifiqué mi búsqueda a sacerdotisas de las ramas druida, arcanas y pitonisas de rama familiar con iniciación nórdica.
El ver a los pobres libros que no cumplen mis requisitos volver a sus estantes me causa mucha tristeza. Su movimiento oscilante en el aire da un ambiente de depresión muy fuerte. Pero ya era medio día y tenía pocas horas para prepararme.
Tomé los dos únicos libros que permanecían frente a mí. Al parecer no me mostraron una página en específico ya que los títulos fueron los mismos que mi búsqueda. Sería una labor ardua.
- Hola Galdor.
De verdad, creí que las bibliotecas son un lugar para estar en calma mientras un lee.
- Hola Huor, ¿terminaste con tu papeleo?
- De verdad te importa, o solo quieres establecer una conversación.
- Solo quiero comprender el motivo de tu aparición.
- Mi intención es comentarte las reglas del combate, no tomaré mucho de tu tiempo. Como ya se te informó, es una pelea dos contra uno, tú puedes ingresar tres objetos de tu elección y un arma, no están permitidas las armaduras en su estricto sentido, pero puedes usar tu creatividad al igual que Fëanáro. Las condiciones de victoria son las mismas que en tus últimos combates, además que estarás a un paso de cumplir con nuestro trato, felicidades por llegar tan lejos.
- … Lo dices de verdad, o solo por protocolo.
- Lo digo con sinceridad, no tengo ninguna necesidad de mentirte. Hasta mañana Galdor, trata de dormir, o ignora mi recomendación, la elección es tuya.
Huor se retiró a paso acelerado, aunque en esta ocasión no dejó mi mente llena de preguntas existenciales. Pero si un par de cosas… solo yo podré ingresar un arma o también mis oponentes, para poder prepararme ante tal situación debo entender a qué me enfrento.
La lectura fue un poco pesada por los término que no logro entender al cien por ciento, pero en resumen, una sacerdotisa es una persona capaz de manipular la energía a un nivel superior que el promedio, haciendo así que sean propensos a realizar hechicería de mayor alcance y fuerza. La rama druida de la magia se refiere a la utilización de la energía con fines benéficos para su portador o aliados, podríamos denominarla magia blanca pero sería limitar. La curación es de las primeras enseñanzas que se dan a una sacerdotisa de esta rama, pero incluso el aumento de habilidades, fuerza y velocidad se consideran aplicaciones básicas. El potencial de cada sacerdotisa depende de su capacidad de retener y conservar su energía, llegando a ser capaces de crear copias de su persona con la intención de realizar hechizos de manera simultánea.
Por esta parte no debo preocuparme mucho, una característica de la magia druida es la incapacidad de lastimar directa o indirectamente a una persona. Pero si se utiliza con ingenio puede otorgar una ventaja considerable.
Al leer el segundo apartado mi sangre quedó totalmente congelada. Las sacerdotisas que son entrenadas bajo la rama de la magia arcana son capaces de materializar cualquier tipo de elemento a su voluntad sin la limitante de comportarse naturalmente. En otras palabras… magia negra. La invocación de fuego, agua, aire, tierra y relámpagos son los niveles estándar para una sacerdotisa de esta rama, la evolución de sus habilidades depende de su conocimiento de los elementos que integran su propia energía. Es por ello que las grandes sacerdotisas son personas de una inteligencia y cultura muy superior al promedio.
La personalidad de Merenwen es totalmente a fin a lo dicho por este libro. También significa que posee una gran fuerza. En la página siguiente se mostraron ejemplos de aplicaciones de la magia arcana, una de ellas es la creación de bolas de fuego que pueden ser arrojadas al rival… nada del otro mundo. Pero si se maneja un segundo elemento de manera natural, es posible que al momento de la explosión se emane un sub-hechizo con un comportamiento y naturaleza distinta. Es decir, si se lanza la bola de fuego con una carga eléctrica en su interior puede generar una explosión al impacto que electrocutará al atacante.
Mierda, eso sí es malo. Al seguir leyendo noté que no existe limitación alguna de la magia arcana más que su mismo ejecutor pueda soportar.
No sé qué hacer, no puedo atacarla a distancia ni entablar combate cuerpo a cuerpo, tanto la rama druida y arcana le dan la ventaja en ese ambiente. Paralizarla no creo que sea una opción, tendrá alguna protección a hechizos tan simples.
Ya tendré la noche para pensar en algo, miré el reloj que marcaba las cinco de la tarde. Tengo que terminar con mi investigación.
Las pitonisas son personas con la capacidad nata de revelar el futuro, si se trata de una habilidad heredada por generaciones entonces su taza de precisión aumenta de un 60% a un 99% por lo que es necesario conocer su método particular para ver el futuro.
Por lo menos no tiene ventajas en combate al parecer, creo que por eso es un combate dos contra uno. Seguí leyendo solamente para darme cuenta que mi prueba es totalmente imposible.
La iniciación nórdica para las pitonisas consta en la transformación de sus predicciones a una acumulación de energía que podrá usar de la manera que mejor le parezca a su ejecutora. Dentro de las cuales puede incluir el inducir estados de alteración (demencia, ceguera, envenenamiento, etc.) a su adversario. Aunque se trata de algo temporal, la energía utilizada es mucho menor a comparación de un hechizo con el mismo efecto. También cabe destacar que las premoniciones de la ejecutora no causaran ningún desgaste, no importa el método que utilice (bola de cristal, cartas, visiones, etc.) haciendo que siempre se goce de una cantidad constante y casi, ilimitada de energía.
Cerré ambos libros para darme cuenta que la pelea es injusta. Si Merenwen usa su magia blanca para protegerse a ella y a Nindë, no podré tocarlas. También puedo caer en los estados de alteración para que una bola de fuego aseste el golpe de gracia.
No existe forma en que pueda ganar esto… debería renunciar, tal vez así Lúthien no se encuentre tan furiosa conmigo… ¿por qué hago esto?
Puedo claudicar cuando yo quiera… pero sigo aquí, intentándolo… quiero… quiero saber hasta dónde soy capaz de llegar, quiero superarme, quiero dejar de ser el niño con miedo, quiero… quiero ser mejor persona, ese es mi motivo.
La razón, simple, quiero encontrarme, saber quién soy, que hago y a donde voy. Quiero ponerme a prueba para saber que cualquier situación la puedo superar sin importar lo difícil que parezca o incluso… imposible.
Por eso no quiero rendirme, aunque parece la mejor opción. No debería retractarme. Indiqué a los libros para que regresen a su lugar y corrí hasta la armería. No había nadie, las luces apenas iluminaron varias espadas, dagas, arcos, flechas, pistolas, rifles, entre otros artefactos que no conocía su nombre. Caminé por los pasillos buscando algo que me diera la ventaja.
Yo quiero ganar esta pelea, no por mi trato con Huor, sino por mí, Tal vez ya no sea parte del mundo humano y realmente ya no encuentro razones para serlo. Si, extrañaré todo lo que dejé atrás, pero es mi decisión y no por cumplir las expectativas de los demás dejaré de ser yo mismo. Por primera vez en años he encontrado algo que me motiva, algo que me empuja a ser más. Quiero saber… quiero conocer… quiero… No… no lo quiero… voy a descubrir hasta donde soy capaz de llegar.
Bajo esta circunstancia tan desfavorable encontré mi camino, y aunque me cueste la vida, no lo dejaré, así es porque así lo he decidido.
Paré de golpe, miré a mi izquierda y ahí se encontraba la respuesta. Esto podría funcionar, pero aún necesito preparar un par de objetos. Extendí la mano para sentir un frío metal que inmediatamente lo sentí como si fuera parte de mi cuerpo.
La lucha a distancia y cuerpo a cuerpo no funcionará… pero el combate indirecto puede ser la solución, y con este rifle de francotirador podría tener una oportunidad. Si mi habilidad radica en los ojos, no dejaré que ellas me vean.
ESTÁS LEYENDO
El Credo - Iniciación
FantasyDesde los antiguos tiempos de la magia y la hechicería existieron diversos grupos que se reunían para practicar rituales secretos y así obtener algún beneficio para su gente. Estas agrupaciones eran llamadas de diferentes formas: tribus, hordas, cla...