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El inicio
La penumbra total era el lugar donde me encontraba. Mi cuerpo no existía, solo mis pensamientos. Una voz comenzó a hablarme, intenté decir algo para obtener alguna explicación, pero ningún sonido emanaba de mí. Lentamente la oscuridad comenzó a tomar forma, haciéndome presenciar lo que parecían ser... recuerdos...
Lentamente fui transportado a un bosque de altos árboles cuyas copas cubrían casi en su totalidad el cielo. Sobre una roca de donde emergía un pequeño arroyo se encontraba Gelmir Mithrandír, su mirada se perdía en el flujo del agua, una atmosfera de tranquilidad lo rodeaba, algo había cambiado en él pero no logré saber qué era. De un momento a otro comenzó a hablar al vacío, como si una multitud estuviera frente a él, pero ni los ciervos ni lobos se encontraban cerca, me atrevo a decir que ni los insectos lograrían escuchar lo que decía.
- Pon mucha atención heredero de una gran responsabilidad.
¡¿QUÉ?! No se puede referir a mí.
- No temas, pero debes entender tu tarea.
¿Mí tarea? Ahora si no entiendo nada ¿En dónde estoy?
- Imagino que tienes muchas preguntas en este momento, lamento no poder responderlas ya que no puedo escuchar tus preguntas. Solo escúchame atentamente.
Como si realmente tuviera otra opción. Gelmir comenzó su relato, pero ya no parecía dirigirse a mí, solo hablaba y nunca levantó la mirada. Traté de activar mis ojos pero no me fue posible. Poco a poco deje de luchar y de entender lo que pasaba para prestar atención a sus palabras... nunca me sentí más interesado y la vez tan confundido. Sus palabras fueron:
No hay otra redención para la humanidad que el reconocimiento de su poder. Ustedes son las semillas de ese entendimiento, todo lo que piensan, todo lo que entiendan, eleva y expande el táranis en todas partes. Y cuando vives lo que han comprendido enteramente por el bien de su propia vida, permite que otros vean en ustedes un proceso de pensamiento más sublime, una comprensión mayor y una existencia con más sentido que la que ellos ven a su alrededor.
Cuanto más grande es tu deseo de amar lo que eres y vivir en control, el poder que rodea tu ser abre más y más tu cerebro. Entonces eres más que tu cuerpo, te conviertes en aquello que te mantiene vivo, cada uno de ustedes ha llegado en su aprendizaje del poder en la forma limitada de la materia, hasta donde su capacidad se lo ha permitido. A lo largo de tus muchas vidas sobre este plano han experimentado todos los elementos de este paraíso creado por tu propia y extraordinaria creatividad. A través de esa experiencia has aprendido todo lo que hay por saber de los valores del pensamiento limitado del poder humano viviendo en la realidad, el rebaño de la conciencia colectiva.
Ya has aprendido lo que es el miedo, la inseguridad, la tristeza, la furia, la avaricia. Has aprendido todo sobre los celos, el odio y la guerra. Ya has aprendido acerca de la muerte. ya has aprendido, en verdad sobre el alejamiento del táranisque te ha apoyado a lo largo de todas tus aventuras, para que ahora puedas experimentar el poder en su último nivel de su espectacular exhibición de creación. Para poder volver a un estado ilimitado, para experimentar la alegría y la libertad de ser, debes convertirte una vez más en aquello que te mantiene vivo.
Y la única manera de lograrlo ya que tu cuerpo no se encuentra preparado, es activar el séptimo sello,para que tu cerebro pueda recibir los pensamientos ilimitados que existen más allá de la conciencia colectiva. Así es como extiendes tu fuerza interior hasta el poder ilimitado, ese poder que te deja ser, te alimenta y forma parte de la totalidad del todo.
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El Credo - Iniciación
FantasyDesde los antiguos tiempos de la magia y la hechicería existieron diversos grupos que se reunían para practicar rituales secretos y así obtener algún beneficio para su gente. Estas agrupaciones eran llamadas de diferentes formas: tribus, hordas, cla...