Día 25

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La cena había terminado. Maz, Mara, Leia y Han se encargaron de levantar los platos sucios, con ella también dándoles privacidad a ambas parejas para estar juntas.

Armitage y Rose se sentaron juntos en la sala y observaron a Chewbacca perseguir el "regalo" andante del pelirrojo. Por suerte parecía que Millicent no le tenía miedo al perro y que estaban llevándose muy bien.

— Arm, sé que ya te di tu regalo horas antes, pero quería decirte que, este mes en el que nos hemos conocido ha sido muy hermoso —depositó una mano sobre la de él y le acarició la piel con el pulgar—. Hace años que paso esta fecha sola y te juro que, en esta ocasión le rogué a la fuerza para que no fuera así... creo que mis oraciones fueron escuchadas. Tu eres mi regalo, uno muy dulce y tierno. Espero que esto que hay entre tu y yo crezca todo lo que tenga que crecer. Te quiero...

Un beso fugaz fue plantado en los labios del pelirrojo por la hermosa chica agente que le quitaba el sueño. Él sonrió sintiéndose verdaderamente querido.

— Rosie... yo tengo que agradecerte por haber aparecido en mi vida no sólo para encontrar a mi madre, sino para devolverme la esperanza en todos los sentidos. Gracias por ser oficialmente mi fan número uno y por quererme. Yo... bueno, me da un poco de pena decirlo pero cuando te conocí por el caso y empecé a darme cuenta de cómo era tu personalidad y la forma tan peculiar que tienes de hacer tu trabajo, una idea revoloteó en mi cabeza y nunca pude sacármela de encima —Armitage tomó una caja color rojo que descansaba al lado de él y se la entregó a la chica—. Espero que te guste, porque lo hice especialmente para ti en tiempo record. Feliz Navidad, Rosie...

La mirada curiosa de Rose viajó de los ojos azules a la tapa de la caja. Con cuidado, posó sus dedos en los bordes para abrirla. Sus cejas se elevaron en sorpresa. Un libro de tapa lisa color café con letras doradas yacía ahí.

— "La Princesa Guerrera de Otomok" —murmuró leyendo el título. Sin aguantar la curiosidad, pasó la primera página y se encontró con la dedicatoria del escritor que rezaba:

"Para Rose, la mujer que me enseñó a no combatir contra lo que odias, sino a salvar lo que amas... salvándome a mí en el proceso"

— Espero que te guste —le dijo él rodeando su hombro en un abrazo—, mi princesa guerrera...

— Lo voy a amar, mi amor... lo sé... justo como a ti —declaró acercándose a besarlo dulce y profundamente.

*

Ben abrazaba a Rey por la espalda mientras veían la hermosa decoración de luces que Leia había puesto en el jardín. Los copos de nieve caían sobre ambos, justo como aquella vez de su primer beso que ya se les antojaba lejano, aunque sólo hubieran pasado algunas semanas, porque el amor y el enamoramiento no distinguía tiempo.

— Rey, tengo dos regalos esta noche para ti —le dijo en el oído, haciendo que ella se estremeciera al sentir su aliento cálido en esa zona.

La jovencita se giró para encontrar la mirada cautivadora de Ben.

— ¿Dos? Ben, yo sólo tengo uno para trí y está en el árbol, me hubieras dicho y los tríamos aquí.

— En un momento iremos para allá, pero quería tener un momento a solas contigo —el alto joven llevó su mano al bolsillo de su gabardina y sacó de ella una caja negra.

Rey la tomó entre sus dedos y la abrió encontrándose con unos hermosos pendientes de mariposas azules en su interior. Hacían juego perfecto con el collar que años antes, había recibido sin saber del mismo chico que tenía frente a ella y del cual estaba sumamente enamorada.

— Ben... son hermosos —le aseguró. Rey se quitó las arracadas que usaba para ponerse su regalo enseguida.

— La primera vez que se cruzaron nuestras vidas, recibiste sin saber el que sería el primer regalo de mí para ti, ahora que, estamos juntos y hemos descubierto que nuestros destinos siempre han estado enlazados, quise que tuvieras esto —le tomó la punta al pendiente y lo acarició con cuidado—, pues me parece que estas pequeñas mariposas ya son nuestro sello —tomó ambas manos de la jovencita que no le quitaba la vista de encima—. Te prometo que trabajaré en mis inseguridades, no dudaré de ti ni de esto que sentimos. Hoy son estos pendientes, pero te juro con el corazón que deseo poder depositar pronto un anillo en tu dedo. Por ahora te ofrezco mi corazón y cuidar del tuyo. Prometo quererte y estar siempre para ti Rey. Gracias por iluminar mi oscura y triste vida e impulsarme a ser mejor. Si hable con mis padres fue por tus consejos, si estoy confiando en mí y en esto que estamos empezando es porque me has mostrado lo bella que eres por fuera y por dentro.

— Mi Ben... esta es sin duda la mejor navidad de mi vida. Si no hubieras sostenido mi mano ese día frente a la estación de policía, probablemente jamás hubiera tenido el valor de poner un pie ahí, aunque mi estadía en este lugar hubiera sido por ello. Ahora me doy cuenta que mi verdadero propósito era encontrarte y ayudarnos mutuamente. Has entrado en mi corazón de a poco, llenándolo todo, gracias por eso Ben, gracias por el regalo de tu maravillosa compañía estos días y por supuesto que me encantaría que, cuando sea el momento, demos los pasos que tengamos que dar. Estaré esperando ese momento, ansiosa, pero mientras, me encantaría seguir conociéndote y seguir construyendo nuestra relación. Feliz Navidad, Ben —le dijo Rey jalándolo de las solapas de su abrigo.

— Feliz Navidad, Rey —contestó antes de inclinarse y atrapar sus dulces labios entre los de él.

La plegaría que sus corazones habían elevado alguna vez, fue escuchada.

Esa sería, para todos, la última navidad que pasarían solos.

La fuerza al fin los había llevado al lugar donde pertenecían.

Juntos.

*****

A lo mejor no resolví muchas dudas, este fue un experimento que, no salió como esperaba no en cuanto al mensaje del fic sino a todo alrededor y la dinámica que quise utilizar, pero me llena el corazón ciertas cosas que logré para mi misma.  

Navidad y diciembre siempre ha sido mi época favorita del año, pero como mencioné al principio, situaciones personales me han "impedido" festejar como he querido. Mi amor por esta festividad y por el Reylo y el Gingerrose me llevó a hacer este "experimento".  

Me disculpo, si he dejado varias cosas al aire, pero quería llegar a la cuenta regresiva y apenas pude por minutos.  

Agradezco que hayan leído esta cosa rara que se me ocurrió y también, mi más sincero agradecimiento a mi adorada amiga, fuente inagotable de inspiración y lluvia de ideas que sin ella no hubiera sido posible este fic porque casi tiro la toalla, gracias por todo:

Lubamoon

Y espero de corazón, que sea como sea que hayan pasado su Navidad, guarden esperanza en sus corazones, y sobre todo mucho amor por sí mismos porque nosotros estamos primero, y después por sus familias, amistades y conocidos.  

Este mundo necesita más amor, menos juzgarnos entre todos, más empatía y más deconstrucción.

Encantada de coincidir con ustedes en esta vida, este momento y este espacio. 

Feliz Navidad.

Last ChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora