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Por respeto, Taehyung no había contactado a Jimin desde su cumpleaños, entendiendo lo doloroso que la noticia fue también para él y permitiéndole vivir su propio duelo.

Es por ello que a dos días de regresar a clases, Taehyung se encuentra nuevamente aburrido un miércoles por la tarde. Sin lienzos que pintar ni amigos a los cuales llamar, decide ver televisión en la sala y tal vez prepararse algo de comer.

Pero qué lindas solían ser las coincidencias, porque mientras caminaba rumbo a las escaleras el recuerdo de lo que una tarde de aburrimiento como aquella descubrió lo hace levantar la mirada hacia el viejo ático.

No lo piensa mucho y jala de nuevo un banco para subir, decidido a terminar aquella exploración que le consiguió un regaño pero que mantuvo su curiosidad por varias noches.

Mira la hora en uno de los múltiples relojes a la distancia y las manecillas marcando las cuatro de la tarde lo tranquilizan, pues sabe que su madre llegará dentro de tres horas más.

Como la vez anterior tiene que devolverse sobre sus pasos y correr por una linterna para poder ver en la oscuridad del techo. Regresa y grande es su sorpresa al iluminar y ver un nuevo orden en las cajas. Como si las hubiesen desordenado en un intento de despistar.

No dejándose intimidar, se abre paso entre el polvo y la humedad, buscando aquella caja que tenía la caligrafía de su padre distinguiéndola. Tiene que mover varias y llenarse de unas cuantas telarañas en el proceso hasta que finalmente da con ella.

Se sienta en el sucio piso de madera y mira con latente curiosidad el anteriormente explorado interior.

Revisa de nueva cuenta las pertenencias de su padre solo porque le interesa todo lo que involucra al hombre y una vez más la carpeta vino que meses atrás dejó entre torpes acomodos roza sus manos.

Vacía el contenido entre sus piernas, las fotografías caen gloriosas una encima de otra, buscando narrar una historia.

Taehyung se toma su tiempo en detallar cada una, riendo al ver a su padre adolescente con determinación titilándole en los ojos y la gentileza tatuada en las facciones. Sonriendo tan hermoso a la cámara como si de su enamorada se tratase.

Ve con cariño también aquellas familiares donde sus abuelos no tenían el cabello blanco y su papá era apenas un bebé, fotos de numerosos cumpleaños donde sus tíos y tías sonreían encantador y los globos abundaban.

Entre el frío de la oscuridad y lo extraño de lo guardado, el pelimiel se encuentra extrañando al resto de su familia.

Aún no tenía edad para enterarse de los dramas familiares pero hasta donde él sabía, su padre amaba con locura a sus padres y hermanos. Tristemente, vivían muy lejos y solo se reunían en fechas importantes.

Recordó a sus primos y los bonitos abrazos de su abuela, el rico perfume de sus tíos y los lindos ojos claros de sus tías. Entre todos esos recuerdos inmortalizados, no logró recordar vívidamente a la familia de su madre por lo que para Taehyung su familia era solo por lado paterno.

No le molestaba, si era sincero. La familia Jung era toda tan cálida y alegre como su padre mismo, pero a veces se preguntaba cómo sería la familia de la cual llevaba el apellido.

Siguiendo con las fotografías, el puñado restante resultó ser dedicado a la mujer de rizos rubios que Taehyung había visto la última vez. Interminables eran las fotografías en las que la mujer salía radiante con brillos en los labios durazno y sonrisas en los ojos avellana.

Su padre, que la acompañaba en muchas otras, se exhibía feliz como nunca con sus brazos rodeándola o en otras pocas presumiéndola frente a la cámara con un romántico beso. Nunca pensó que el hombre guardaría tantos recuerdos con otra mujer que no fuese su madre, pero viéndolo amando tan intenso no pudo cuestionar.

Tampoco era como que pudiera opinar algo del pasado de su progenitor.

Pero lo que terminó de robar su atención fueron las siguientes fotografías, donde la rubia rizos de sol era sostenida por la espalda amorosamente, embarazada.

El pulso se le aceleró, él jamás juzgaría a su padre por las decisiones que tomase pero eso no se lo esperó, ¿Dónde estaban ahora aquella mujer que sonreía tan precioso y el bebé que con orgullo cargaba en el vientre?

Pasó de foto en foto, siendo ahora la mujer la única protagonista; en situaciones tan cotidianas como cocinar o ver televisión que dejaban expuesto al hombre enamorado que era su papá, retratándola en cada momento que pudiese, apreciando su existencia como la mejor obra de arte.

Las fotos terminaron, un raro sentimiento quedó en el pecho del menor. Quería respuestas. Sabía que no debería estar hurgando ahí en primer lugar, pero ahora que lo había visto todo necesitaba saber qué había sido de la mujer que su padre tanto había amado.

Regresó todo a su lugar dejándolo a un lado junto con los álbumes de grupos viejos y camisas de fanático que el hombre coleccionaba. Rebuscó todavía más profundo y una carpeta marrón adherida al fondo de la caja le regresó las esperanzas.

Con desánimo comprobó que dentro solo descansaban papeles. Leyó muy por encima algunos hasta que su propia acta de nacimiento apareció.

Y el corazón se le detuvo.

Porque entre toda la información que leyó, un nombre desconocido era plasmado junto a la casilla de madre.

No entendía. Sacó el resto de documentos alterado y algo en él se rompió tras leer una copia del acta de defunción de aquella mujer que en tantas fotos había visto brillar. La misma cuyo nombre estaba escrito en su acta de nacimiento.

Kim SunHye, el papel rezaba, fallecida durante el parto.

[...]

Feliz navidad, agárrense ✌️😔

Artista » KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora