Los días restantes de noviembre Taehyung estuvo ausente, no comía, ni iba a la escuela y muy a duras penas salía de la cama. Su familia paterna había sido informada, hermanos de su padre planeando viajar a Seúl para recogerlo cuanto antes. La pelinegra había sido internada tras su intoxicación por el alcohol y él estaba quedándose de nueva cuenta en casa de los Park.
Muerto. Su padre estaba muerto.
No terminaba de aceptarlo, tenía tan solo doce años y había quedado huérfano. No podía ni siquiera llorar, no tenía más líquido en su cuerpo por sacar y solo quedaba su semblante vacío, las profundas ojeras y la piel pálida. Tan enfermizo.
Jimin lloraba en su lugar, sintiéndose impotente por ver cómo el amor de su vida, mejor amigo y alma gemela iba lenta pero constantemente muriendo en vida. Lo intentaba, por un demonio que cada día daba todo por hacerlo al menos probar bocado y beber un poco de agua; le partía el alma verlo tan quebrado, con los ojos grises y el rostro demacrado.
Taehyung ya no tenía fuerzas para sentirse culpable por el llanto ahogado que el rubio contenía todas las mañanas al verle, no queriendo ver su bello rostro desfigurado en tristeza pero demasiado hundido para alcanzarle.
Porque él ya no estaba quebrado, sino roto.
[...]
Diciembre.
Contra todo pronóstico, el día que Taehyung salió de la cama por su cuenta fue para pedir ser llevado de regreso a su casa. No quería seguir ahí apagando a quienes siempre brillaron tan bonito.
Y a pesar de que los Park dudaron de la petición, no creyendo que dejar al vulnerable pelimiel en casa de la mujer que había sido dada de alta del hospital por abusar del alcohol sería el mejor ambiente, terminó por insistir tanto que no pudieron negarse. La mujer seguía siendo su tutora legal después de todo.
Jimin le ayudó a empacar de nueva cuenta sus pertenencias y con el corazón en la mano la familia condujo bajo el cielo nublado con una inconfundible sensación de malestar en la consciencia.
...
No encontró palabras para expresar lo infinitamente agradecido que estaba con los tres, no quería despedirse de los cálidos ojos del señor Park y las dulces demostraciones de su mujer, pero verla al borde de las lágrimas, preocupada por su futuro, le hacía sentirse peor. Por lo que muchas reverencias y abrazos después, Taehyung se abrió pasó con maletas en mano de regreso a su cárcel favorita.
Porque abrió la puerta y pudo recordar a la perfección los cumpleaños qué pasó dentro de las cuatro paredes, y en cada rincón deteriorado por el tiempo pudo ver a su padre.
Inhaló profundo y los músculos le dolieron debido al esfuerzo, seguía sintiéndose miserable pero al menos ahí podía sentirse más cerca del hombre. Podía mirar las fotografías con lágrimas nublándole la vista y si cerraba los ojos aún podía sentir el último beso en la frente que le dio. El último abrazo, mirada, sonrisa.
Último, de haberlo sabido hubiera pedido muchos más, habría hablado antes y nada de eso estuviera pasando. Si tan solo hubiera sido valiente, se castigó, el hombre que más amaba en el mundo seguiría vivo.
Cuando abrió los ojos la pelinegra lo miraba abrazándose el cuerpo, con ojeras tan profundas como las propias y la mirada exhausta.
—Lo siento —susurró Taehyung con el llanto quemándole en la garganta, la mujer le devolvió la mirada cristalizada.
—También lo siento —correspondió. No hubo abrazos ni caricias y tal vez era el duelo que los unía, pero ninguno quería discutir. No querían destrozarse más. Sumergidos en sus propias tristezas por la pérdida compartida.
Ella caminó de regreso al comedor y él subió a su habitación aún con el cansancio derritiéndole los huesos. Al entrar, los recuerdos le perforaron el cuerpo y el llanto lo hizo soltar todo lo que traía consigo.
Y lloró.
Gritó, pateó y mordió todo lo que pudo, sacando todo aquello que por prudencia se había tragado en casa de los Park y que lo mantenía postrado en una cama. Ahí no tenía que contenerse, podía gritar tan fuerte como lo sintiese y nadie vendría corriendo alarmado ante su llanto desgarrador.
Maldijo al cielo y al infierno, ninguno comparándose con la agonía del mundo terrenal. Ahogó sus gritos en la almohada y destrozó un par de sábanas en el proceso.
¿Qué había hecho mal para ser castigado de aquella forma? Gimió lastimero hasta que el cuerpo se le cansó, la cabeza le palpitó y cayó dormido.
Y quizá pidió no volver a despertar jamás.
[...]
Que trUste todo ✊😔
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Artista » KookTae
Fanfiction❝Kim TaeHyung sólo era un niño que quería ser artista y terminó enamorándose del mar.❞ • Capítulos variables; algunos cortos, otros largos • • No copies, sé original • • Prohibidas adaptaciones • ᯾𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜 ⟮07.04.18⟯ ᯾𝐹𝑖𝑛 ⟮30.12.20⟯ ⤷𝐻𝑖𝑠...