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holA, son las 12 am y tengo mucho sueño pero aquí está el capítulo porque 100pre cumplida nunca incumplida.

¡Maratón 4/4!

[...]

El profesor de matemáticas estaba explicando tema nuevo, algunos tomaban notas para estar preparados por si llegaba a incluirlo en el examen, otros simplemente se limitaban a escucharlo y luego estaba Taehyung, quien parecía estar en cualquier otra parte menos en ese salón. A su lado, Jimin desviaba la mirada de la explicación hacia él, pues no sabía qué le ocurría a su mejor amigo. Últimamente estaba tan ausente que comenzaba a preocuparse. Con decisión arrancó un pedazo de papel de su cuaderno y garabateó una nota rápida.

"¿Podemos hablar durante el descanso?" El papel recitaba. Lo dobló y lo deslizó a lo largo de la mesa que compartía con el pelimiel hasta llegar a sus dedos para luego leerlo, responder con calma y deslizarla de regreso.

"Siempre."

Jimin regresó su vista al frente y deseó con todas sus fuerzas que aquella clase terminara pronto.

Luego de apuntar la última operación el profesor se despidió y abandonó el aula dando por terminada la clase, sin embargo aún quedaba una más antes del descanso. El profesor Seokjin entró al salón llamando al instante la atención de todos, incluida la de Taehyung, pues había cambiado el negro de su cabello por un tono chocolate que le quedaba fenomenal. Y aunque había dolido un poco, Jimin agradeció que al menos Seokjin lo hiciera reaccionar.

La temática de la clase de aquel día era felicidad.

Plasmar lo que para los estudiantes era la felicidad. Seokjin era algo distraído, pero no se necesitaba ser un genio para notar el cambio de ánimo de su alumno estrella y por la misma razón aquella temática no había sido elegida al azar, él esperaba poder animar un poco al pequeño.

Tras dejar pasar unos minutos, el maestro comenzó a inspeccionar las obras de sus alumnos, algunos habían dibujado a su familia, sus mascotas y algunos otros manchas de pinturas, el amarillo predominando en la gran mayoría de los lienzos. Caminó hacia Jimin quien dibujaba con el ceño levemente fruncido y el labio inferior atrapado entre sus dientes.

—¿Por qué esa cara Park, es tu rostro de felicidad? —comentó bromista.

—No, no, en lo absoluto —desvió la mirada repentinamente avergonzado—. Es solo que... no estoy seguro de si lo estoy plasmando bien.

—Déjame ver —pidió acercándose más al lienzo, admirando a un chico sonriente en él, con los ojos cerrados, las mejillas ligeramente sonrojadas y una sonrisa cuadrada, de fondo, estaba el mar durante el atardecer—. ¿Es... Taehyung? ¿Dibujaste a Taehyung?

—Sí —su rostro enrojeció—, usted dijo que definiéramos felicidad, yo soy feliz si él lo es también.

—Ya veo... —murmuró comprendiendo el mensaje oculto entre líneas, más guardando sus comentarios para no incomodarlo más. Incluso él veía la forma en que sus ojos sonreían al ver a Kim—. Es un muy buen dibujo Park, felicidades.

—Gracias —respondió regresando al boceto que tenía a medio pintar.

Seokjin levantó la vista y buscó a Taehyung entre el resto de alumnos, pues para el pequeño era costumbre mover su caballete junto a la ventana, decía que dicha vista lo inspiraba. Al encontrarlo, caminó hasta él y sus cejas se fruncieron tras ver la silueta rígida frente al lienzo por completo en blanco.

—¿Tienes problemas para ordenar tus pensamientos, Taehyung? —el mencionado se congeló en su sitio, incapaz de mirar a los ojos a su profesor luego del sueño de la otra noche. Tan enfermo.

—A-Algo así. No se me ocurre nada —admitió frustrado.

—No se trata de pensar, se trata de sentir. No analices, sólo hazlo —Taehyung mordió su labio y asintió—. ¿Hay algo que quieras contarme?

—No profesor, gracias por el consejo.

—De acuerdo, háblame si me necesitas —oh, Taehyung le había hablado tantas veces en sueños. El mayor se marchó con una amarga sensación en el pecho, algo no iba bien y podía sentirlo. Al otro extremo, Taehyung quería llorar y gritar de rabia, él, quien mejor dibujaba de la clase, quien solía terminar primero y ser el alumno estrella del profesor no era capaz de hacer un solo dibujo.

"Felicidad" "Plasmen lo que para ustedes signifique felicidad" se repitió una y otra vez la instrucción, ¿Pero qué era la felicidad para él realmente? No lo sabía. A su mente llegaron recuerdos de su padre, su sonrisa, sus cariños y ojos azules. Y entonces lo supo.

El tornado que crecía en su interior se detuvo por un momento y de pronto el cansancio guardado bajo sus ojos ya no pesaba tanto, su corazón no latía tan tortuosamente y la tristeza ya no estaba asfixiándolo.

Y pintó.

Trazos finas y gruesas líneas, círculos y sombras. Tonalidades turquesa, aqua y esmeralda. El timbre sonó y los niños corrieron con prisa a la salida, pero Taehyung seguía inmerso en su dibujo y el momento de paz que le estaba regalando; debía reflejársele en el rostro pues ni Seokjin ni Jimin tuvieron corazón para detenerlo, dándole tiempo para terminar a su propio ritmo.

Cuando el dibujo fue terminado Taehyung parpadeó un poco desorientado por la repentina humedad de sus ojos y tras él, el característico sonido de aplausos no tardó en hacerse presente. Seokjin y Jimin lo miraban con auténtico orgullo, su mejor amigo incluso había derramado algunas cuantas lágrimas.

—A eso me refiero —exclamó su profesor—. ¿Qué es la felicidad para ti, Taehyung?

Esta vez no dudó en responder.

—Es mi padre. Son sus ojos que me recuerdan al mar, mi padre es mi felicidad —me recuerda a cuando éramos una familia, quiso agregar, más se contuvo, no restándole seguridad a sus palabras.

—Eso es algo muy lindo Taehyung, tienes diez, nada nuevo. Es un dibujo hermoso, ¿No es así, Park?

—Sí, muy lindo TaeTae —el corazón de Taehyung se sintió cálido al recibir dichos elogios y por primera vez en el día una sonrisa se dibujó en sus labios.

—Gracias. A los dos.

Seokjin los apresuró a salir pues una parte del tiempo se había ido entre lápices azules y lágrimas silenciosas, pero no quería que los chicos perdieran su descanso. Ambos salieron del salón tomados de la mano, Jimin sentía la felicidad quemarle la piel pues aquel volvía a ser su Taehyung.

Se sentaron bajo la sombra de un árbol y comieron su almuerzo mientras veían a algunos niños jugar fútbol y a niñas que gritaban de un lado a otro.

Jimin estaba algo ansioso, Taehyung por fin se estaba comportando normal y no quería arruinar su estado de ánimo obligándolo a hablar sobre el tema que lo tenía tan mal.

No sabía qué hacer, así que dejándose llevar por las leves sonrisas de su mejor amigo decidió dejar aquel tema de lado por el momento. Se había equivocado.

¿Pero qué tanto podía hacer un niño de doce años por amor?

[...]

Wenaaaaas, oficialmente doy por terminado mi maratón de influencer.

¿Qué opinan al respecto, qué teorías tienen?

Besitos besitos chau chau para to2.

Artista » KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora