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Nota: Intenté adaptar el sistema educativo de la historia para que se parezca al que utilizan en Corea del Sur, una disculpa de antemano por cualquier error.

[...]

Mayo había terminado rápido, y con él, el primer semestre de primavera.

Taehyung y Jimin trabajaban en clase de biología, tomaban notas de lo que la profesora explicaba y reían disimuladamente pues la profesora tenía una hoja pegada en la espalda con un comentario burlesco que por supuesto ellos no habían escrito, claro que no.

Jimin anotaba con precisión mientras Taehyung garabateaba en la esquina de la libreta en un vago intento por distraerse, las cosas en casa iban relativamente bien, sin embargo su mente y corazón aún sentían las secuelas de la tristeza y la decepción, razón por la cual a veces divagaba. Extrañaba con locura a su padre.

Su amigo le golpeó el brazo juguetonamente, indicándole con un movimiento de cabeza que la hora de marcharse había llegado. Nada inusual en su nueva dinámica de olvidarse del tiempo.

Los chicos caminaron por los pasillos de la escuela observando a ciertos maestros ir de un aula a otra cargando enormes montañas de papeles consigo, ese día les había tocado la suerte de salir más temprano.

Al salir, la madre del rubio ya se encontraba ahí, ofreciendo con amabilidad llevarlo a casa, seguido de un avergonzado Taehyung que rechazó respetuosamente la oferta pues aún no había encontrado el valor necesario para confesarle a Jimin que ya no era bienvenido en su hogar. Un mes entero había transcurrido desde aquello y era lógico que Jimin sospechara, pero agradecía enormemente que no lo cuestionara.

Jimin y su madre se despidieron de Taehyung con un afectuoso abrazo, acto seguido abordaron el auto y emprendieron marcha.

Del otro lado de la calle, Taehyung caminaba a la parada del autobus.

...

Taehyung no paró de dibujar valles desde que llegó a casa, pues su madre le entregó una carta. En ella, su padre le informaba que regresaría dentro de un mes, que lo esperara sonriente, sano y salvo, claramente agregando que lo amaba con todo su corazón. Taehyung mentiría si dijera que no derramó lágrimas tras leer dichas palabras, pues la felicidad de su regreso era más fuerte que la agonía de su ausencia.

Al concluir su último valle decidió hacer una exhaustiva limpieza, tanta felicidad llenándole el alma le daba demasiada energía motriz a su joven cuerpo. Sacó todos sus cuadros y los agrupó por tonalidades, tiró algunos envases con pintura seca dentro y pinceles desgastados.

Y mientras Taehyung tocaba sus piezas de arte, sus ojos poco a poco volvían a recuperar la vida que se le había escapado entre las pestañas.

...

El ruido de unas llaves impactando contra el suelo lo despertó. Ni siquiera se molestó en asomarse por la ventana pues sabía de sobra quién lo había ocasionado y no estaba preparado para ver a su madre con otro hombre de nuevo. Aquella no era la primera vez que se despertaba a mitad de la noche debido a voces coquetas, puertas cerrándose u objetos cayéndose, con el tiempo su madre había dejado de ser cuidadosa.

Él nunca pensó o dijo algo malo de su madre, pues la amaba demasiado como para dañar la imagen que tenía de ella, razón por la cual Taehyung se sintió algo afectado al descubrirse pensando despectivamente de la mujer que las últimas semanas salía con más frecuencia a altas horas de la noche. Irritado por la interrupción de su sueño, giró entre las sábanas hasta quedar con el rostro viendo la pared, cerró los ojos y se obligó a dormir, esperando volver a caer rendido en los brazos de Morfeo para dejar de sentir repulsión hacia la mujer.

Su respiración era lenta y su cama cómoda, terrible fue que en todo el lapso de tiempo que mantuvo los ojos cerrados no fue capaz de conciliar nuevamente el sueño. No luego de que los ojos azules de su padre llenaran su mente y el rencor se apoderara de su corazón al saber que aquel hombre que tanto amaba no merecía a una mujer que lo engañase. Aún si se trataba de su propia madre.

Dándose por vencido, abandonó la comodidad de su cama para ir hasta la ventana. Si su madre salía a escondidas con otro hombre él podía salir sin permiso a la orilla del mar, no es como si fuera a regresar temprano en primer lugar.

Abrió la ventana y saltó, acostumbrándose con agilidad a la caída pues aquella actividad se había convertido en su favorita las últimas semanas cuando las escapadas de su madre le interrumpían el sueño. Sintió la ya fría arena colarse entre los dedos de sus pies y el aroma salado tocarle el rostro. Sintiendo sus pies hundirse, caminó hasta la orilla y se sentó, permitiendo que pequeñas olas se los acariciaran.

Miró el mar infinito, pensó en el regreso de su padre y la traición de su madre, cuestionándose seriamente cuál sería su rol en toda aquella escena trágica. Quizá su madre sufría tanto por la ausencia de su marido que buscaba consuelo carnal, Taehyung lo comprendía, él también lo extrañaba. Pero eso no era motivo suficiente para buscar una figura paterna en otro hombre, el solo imaginarlo le parecía sumamente atroz.

Se abrazó a sus rodillas cerrando sus ojos, tomando largas respiraciones y relajándose con las melodías que las olas tocaban para él.

—¿No está demasiado fría? —Taehyung abrió al instante los ojos, alertado ante la repentina voz desconocida. Giró el rostro en busca de su portador, topándose con un rostro que le resultó extrañamente familiar.

—¿Quién eres? —preguntó en automático. El chico rio, sacudiendo en el proceso varias ondas negras que decoraban su cabello y clavando sus ojos carbón fijamente en los suyos.

—Siento haberte asustado —se disculpó tomando asiento en la arena junto a él—. Soy Jungkook, ¿Quién eres tú?

[...]

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA QUE EMOCIÓN QUE MI BEBITO JUNGOO FINALMENTE APARECEEEEEEEEEEEEEEEE <3

Artista » KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora