Artista » KookTae

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༻Capítulo dedicado a @YoonminiePark & @cocoa_01 ༺

[...]

Agosto

Luego de varias madrugadas junto a Jungkook, Taehyung finalmente lo había decidido.

Cuando su padre regresara le contaría la infidelidad de su madre aún si dañaba su corazón en el proceso y rogaría por irse a vivir con él.

Ya había llorado varias noches pues aquella decisión lo alejaría de cierto rubio de lindas mejillas y cierto azabache de mirada infinita.

Aún no se iba y ya los extrañaba.

Sin embargo, impulsado por el apoyo del pelinegro, había tomado valor para pensar en una decisión que le hiciera bien a su salud mental.

Una decisión no para complacer a su madre o impresionar a su padre, una para sí mismo.

Pero en el duelo, pintó agujeros negros de tristeza y amaneceres de lágrimas. Ya sentía el agrio sabor de las despedidas danzándole en la lengua y perforándole las entrañas.

No esperó que su valle de margaritas quedara a medio terminar tras ser interrumpido por alguien llamando a la puerta principal.

Lo hubiera ignorado como bien le habían enseñado a no abrirle la puerta a extraños, de no ser porque su nombre fue gritado por una voz que conocía como a la palma de su mano.

Soltó el carboncillo y corrió a abrir. En menos de un suspiro ya se encontraba arrojándose a los brazos de su mejor amigo, quien entre lágrimas de alegría clamaba haber regresado.

—¿Por qué no me avisaste? —preguntó no muy interesado realmente, el llanto nublándole los sentidos.

—Quería que fuera una sorpresa —el rubio acarició sus cabellos con cariño—, sé que no debía venir pero no podía seguir extrañándote tanto.

Y que Taehyung le besara ambas mejillas definitivamente valdría cualquier cosa que sucediese después.

—Mamá llega hasta la noche —tranquilizó, no importándole nada más que los ojos marrones mirándolo con dulzura—. Pasa.

Taehyung seguía sin creerlo, no despegándose en ningún momento de su mejor amigo. Subieron a su habitación y narraron los últimos dos meses de sus vidas como si no los hubieran memorizado ya por teléfono.

Jimin le contó sobre sus vacaciones, los amigos que hizo, las comidas que probó y su mayor logro el cuál había sido que había aprendido a nadar.

Y el pelimiel le habló sobre su papá, contando quizá con un poco más de emoción el día que lo llevó a pescar, no olvidando agregar que el hombre lo había invitado cordialmente a pescar junto con ellos la próxima vez.

Detalle que lo hizo enrojecer, no imaginando lo mucho que Taehyung debió haber hablado de él para que su padre lo invitara tan abiertamente sin siquiera conocerlo.

También habló de Jungkook y Jimin no iba a negar la incómoda espina que floreció en su pecho al observar en primera plana cómo los ojos de su mejor amigo explotaban en estrellas al mencionarle.

—Minnie, ¿Puedes quedarte a dormir? —la pregunta lo tomó por sorpresa, confundido.

—¿Y qué pasa con tu mamá? Ella no me quiere aquí —Taehyung le restó importancia. Tal vez demasiada.

—Ni siquiera se dará cuenta, nunca entra a mi habitación y sale casi todas las noches —el corazón de Jimin se apretó ante tal confesión, pues si bien el pelimiel lo había dicho como algo cotidiano la opacidad en su mirada y el tono frío no mentían.

Taehyung amaba mucho a su madre y aquel repentino desapego no se lo esperó. Fue por aquella tristeza y pena que no pudo negarse, sin obviar que también anhelaba con locura desvanecerse en brazos del amor de su vida en un plano más que el de los sueños.

Bajaron momentáneamente a la sala para llamar a la madre del rubio y luego de ruegos, pucheros y promesas, la mujer concedió su permiso.

Y así, el resto de la tarde voló con ligereza para ambos, perdiéndose en sonrisas y palabras ajenas. Se consolaron los miedos y besaron sus tristezas.

Pues a Taehyung, aquel día le había curado una parte del alma.

Y para Jimin, Taehyung había re abierto el baúl de su corazón con la llave que no sabía poseía, pero que el rubio le regaló sin esperar nada a cambio.

E incluso si a veces dolía, Taehyung le regalaba algo único e inigualable a cada segundo, con cada suspiro, cada sonrisa, caricia y mirada.

Taehyung le regalaba la dicha de poder amarlo pura e incondicionalmente.

...

Fue al caer la noche que el corazón de Jimin se cubrió de tinto, las sábanas los cuidaban y la oscuridad del cielo los resguardaba.

Taehyung siempre había sido especialmente extrovertido en cuanto a tacto se refería, no privándose de acariciar lo que le parece tierno y besar lo que ante sus ojos es bonito.

¿Qué hacía entonces si Park Jimin le parecía hermoso? Todas las anteriores.

Jimin, de naturaleza más tímida, al principio no se sentía del todo cómodo con ello, pero luego de dos años y sumado a su enamoramiento aquellas demostraciones de afecto lo elevaban más allá del cielo.

Y también aceptaba las más dolorosas caídas, pues todo lo que sube tiene que bajar; y vaya que se estrellaría un millón de veces contra el gélido suelo con tal de palpar el paraíso en carne propia otro millón más.

Es por ello que la madrugada lo asfixia en exquisito delirio, por un lado pintándolo de alegres amarillos entre brazos del pelimiel y por otro el otro empapándolo de vino tinto por todo aquello no puede hacer.

Porque incluso luego de que Taehyung cae dormido Jimin no puede dejar de admirarlo, y solo la luna es testigo del momento en el que la máscara de mejor amigo escurre revelando al pobre hombre enamorado.

Y oh, qué no daría el rubio por dejar de temer y confesarse. Cuántas balas no recibiría por besarle. Pero así como sabe que varias vidas tendrán que pasar para olvidarle, también es consciente de que no es correspondido.

Que las caricias, los abrazos y el brillo en su mirada no lo reconocen como hombre, sino como amigo.

Y tal vez aquella nueva caída lo hace lagrimear, confundido al sentirse elevar y precipitar con solo verle.

Inhala con fuerza su tristeza y recuesta la cabeza en su pecho, se apega a él en un intento de acallar sus pensamientos al ritmo de su taciturno corazón.

En medio de la inconsciencia, Taehyung rodea el cuerpo repentinamente más pequeño y frágil con sus brazos, aquello basta para tranquilizar a Jimin, quien cierra los ojos y se deja elevar nuevamente.

Consiguiendo un poco de consuelo al poder amar en su totalidad en el mundo de los sueños a quien cruelmente la vida le había impuesto como solo mejor amigo.

[...]

Nooo q buen capítulo, a la lista de mis favoritos 😭🙏

AYO FALTAN SOLO HORAS PARA EL CUMPLEAÑOS DE SEOKJIN, LLORO.

El hombre tiene casi trEINTA AÑOS y no envejece, el más grande quién pudiera ✋😔

Ya me vi de grande teniendo a Bangtan como mis Chayannes JAJAJAJA BAI