༻Capítulo dedicado a @tefav18 y @susa18na ༺
[...]
—¿Crees que necesito ir a un psicólogo, Minnie? —expuso su inseguridad en voz alta, Jimin del otro lado de la línea casi se ahoga con su refresco.
—¿Crees que lo necesitas? —contraatacó en respuesta. Una semana entera había volado y si bien sus llamadas telefónicas eran constantes algo en el pelimiel lo perturbaba.
Taehyung a veces parecía ausentarse.
—No lo sé, por eso te pregunto, ¿tú piensas que debería ir con uno?
El rubio formuló bien su respuesta.
—Pienso que si tú crees necesitarlo entonces deberías ir —Taehyung apreció la honestidad de su mejor amigo. Vio a su padre aproximarse por lo que tuvo que despedirse.
—Gracias, tengo que irme, papá me llevará a pescar.
—¡Eso es genial! —chilló con alegría—. Salúdalo de mi parte y captura muchos peces TaeTae, te amo.
—Hasta mañana, también te amo —y quizá el corazón de Jimin se fundió al escucharlo. Podrían pasar diez años y el oír a Taehyung decirle que lo amaba lo desarmaría como la primera vez.
—¿Listo? —el hombre lo miró con ternura.
—Sí —respondió expectante, nunca antes había pescado pero le emocionaba la idea de pasar tiempo con su progenitor—. Jiminie te manda saludos.
Salieron de la casa con equipo en mano, su padre preparó la vieja lancha que hace tiempo no salía del garaje.
—Jimin siempre me ha sonado como un gran niño, espero conocerlo pronto —el equipaje quedó ordenado a los costados, ayudando a su hijo a subir y agregó—. Tal vez algún día puedas invitarlo a pescar con nosotros.
Taehyung se tambaleó un poco antes de sentarse, sus ojitos brillaron mirando a su padre encender el motor.
—¿De verdad?
—Si te gusta la experiencia, por supuesto —aclaró.
Con el motor en marcha se abrieron paso por las inmensas aguas. Taehyung miraba maravillado cómo se alejaban de la orilla, y si bien su padre había asegurado no alejarse demasiado el mirar su casa a la distancia como una mancha diminuta lo hacía sentir extrañamente a salvo.
Estar en medio del mar junto a su padre, donde nadie pudiera tocarlos lo hacía sentir irónicamente protegido. Protegido de infidelidades y mentiras, de miedos, dudas e incertidumbre.
—Estás más serio de lo normal, ¿No te está gustando? —preguntó alzando el anzuelo con la carnada lista para ser devorada y arrojándola a una parte al azar del agua con la caña fijamente sostenida.
—Me gusta —soltó con abrupta sinceridad, tomando su propia caña e imitando los pasos de su padre—, es solo que nunca había visto lo bonito que es el mar. Es raro que lo veo todos los días y a penas hoy veo lo hermoso que es.
El hombre sonrió ante las verídicas palabras de su hijo, despeinando con su mano libre las hebras miel de su cabello en un gesto cariñoso que jamás se cansaba de repetir.
—Hay veces en que tenemos todo frente a nuestros ojos y no nos damos cuenta. Situaciones, personas, cosas. Y solo lo vemos cuando nuestros pensamientos cambian, cuando nuestra perspectiva cambia —recitó cada palabra como si de un monólogo ensayado se tratase—. E inclusive tú ahora mismo ves el mar con admiración por su belleza, pero no te dejes engañar. Es hermoso cuando la marea tranquila te canta, te arrulla; Justo como ahora. Pero también puede ser traicionero, puede intoxicarte, engullirte, gritarte.
El azul de sus ojos igualó el tono del agua, como si ésta supiese que hablaban de ella y quisiera hipnotizar al hombre con cantos de sirena.
Pero aquellas bellas melodías ya no tenían efectos en el caballero cuyos años de experiencia lo habían forjado. No luego de que en esos mismos ojos se reflejara la muerte y el temor de hombres que, como ingenuo enamorado, habían sucumbido a las canciones tiernas sin pensar que algo saldría mal.
...
Entre muchas otras cosas, Taehyung aprendió esa tarde que pescar no era únicamente atrapar peces. Era un voto ciego de confianza a lo inexacto. Era dejarte por un par de horas a merced de unas aguas que podían hacer contigo lo que deseasen.
Era analizar el exterior y admirar el interior.
Y también aprendió que los ojos de su padre no siempre brillaban con amor, también tenía tintes a la defensiva y melancolía en las pupilas.
No preguntó pero supo entender que el hombre tal vez no sólo tenía los ojos azules por herencia genética, sino por los años que llevaba conviviendo con su mortal enemigo y más grande amigo, exponiendo su alma con valor a las nubes y sin temor a ser recordado por las olas.
Narró con cotidianidad aquella nueva experiencia a los ojos infinitos de Jungkook, que una vez más le hacía compañía en la orilla del negruzco mar.
Y cuando las palabras terminaron, se hicieron compañía en silencio. No de aquellos incómodos que te asfixian, sino gentil, como un beso en la mejilla.
Y una duda llegó a la mente del pelimiel.
—Jungkookie, ¿Por qué solo puedo verte en las noches? —los orbes ajenos lo miraron con atención—. Podría invitarte a mi casa por las tardes e incluso podrías quedarte a dormir.
La oscuridad de la noche resguardó el sonrojo que lo invadió tras proponer incluirlo aún más en su vida, pero oh si Jeon Jungkook sin siquiera verlo supo el momento exacto en el que las mejillas de cierto castañito ojitos de miel ardieron en llamas.
Lo delataba el descenso en su tono de voz y uno que otro tartamudeo nervioso. O era quizá que en un mes y poco más Jungkook había aprendido a leer a Taehyung como si de su libro favorito se tratase.
Aclaró su garganta en búsqueda de una respuesta, sus ojos se alzaron al cielo.
—Porque es sólo durante la noche que puedes ver la luz de la luna y las estrellas reflejada en el mar —Taehyung frunció el entrecejo.
—Eso no tiene sentido —Jungkook a su lado pellizcó su mejilla.
—Tampoco el cómo eres tan bonito y no te lo cuestiono.
Y probablemente era absurdo, pero solo bastó que sus miradas volvieran a encontrarse entre la penumbra para olvidar todo lo que estaba por responderle.
Había muchas cosas que Taehyung no entendía.
No sabía cómo tiras de cobre dentro de unos audífonos eran capaces de transportar sonido o porqué tenía el apellido de su mamá y no el de su papá. Pero entre el susurro de la marea y la vigilancia de las estrellas, Taehyung genuinamente comparó a Jungkook con la luna.
Brillaba como ella y a pesar de tener mucha más luz no intentaba opacar a sus hermanas pequeñas.
Y a su larga lista de cosas que no comprendía, se agregó una más:
Taehyung no entendía qué era lo que sentía en el pecho cada vez que miraba a su chico del mar.
[...]
HOLA, CÓMO ANDAN?
Estoy feliz de actualizar, desde ayer empecé a escribir este capituló pero tenía un bloqueo que por suerte hoy se fue.
He estado ocupada con mis tareas como el resto de estudiantes pero acá seguimos ✌️😔
No quiero alterar a nadie pero estamos cErca del final de Artistaaaaaa, calculo unos diez capítulos más (tal vez más, tal vez menos) y se termina, pero ya no hablaré de eso o me pondré sensible porque llevo AÑOS (literalmente) escribiendo esto.
Que tengan un día precioso y gracias por seguir aquí a pesar de que actualizo cada que se alinean los astros, besitos chau chau para todos 💜
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Artista » KookTae
Fanfiction❝Kim TaeHyung sólo era un niño que quería ser artista y terminó enamorándose del mar.❞ • Capítulos variables; algunos cortos, otros largos • • No copies, sé original • • Prohibidas adaptaciones • ᯾𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜 ⟮07.04.18⟯ ᯾𝐹𝑖𝑛 ⟮30.12.20⟯ ⤷𝐻𝑖𝑠...