༻Capítulo dedicado a @Azzzzz_93 ༺
[...]20 de octubre.
Una semana después, Taehyung pintaba con cuidado sobre el último lienzo nuevo que tenía, para su padre.
Decidió adelantarse (como siempre) y empezar un retrato para el hombre de su vida, el cual le regalaría por navidad. Llenó de color cada espacio blanco y regaló dichoso horas de su vida para el hombre, imaginando lo hermoso que sonreiría al verlo.
Su papá siempre sonreía tan bonito al ver sus dibujos.
Lo pintó con dedicación y el amor en la punta de cada pincelada, definiendo sus facciones y haciendo brillar sus ojos. Con el corazón en la mano, la mirada fija y las articulaciones algo tensas, Taehyung dejó inconcluso el cuadro, no preocupándose realmente con varios meses extras para acabarlo respaldándolo.
Guardó sus materiales, puso en orden la habitación y bajó a desayunar.
...
Esperó catorce minutos, dos horas y su madre seguía en casa.
No logró entender qué la retenía y porqué ahora esperaba por su partida. Pintó otro poco el cuadro de su padre e hizo nuevamente una pequeña limpieza, no encontrando qué hacer para matar el tiempo.
No podía llamar a Jimin ya que el teléfono estaba en la cocina aunado a las altas horas, y si su madre lo descubría despierto lo irritaría con un discurso hipócrita que no tenía ganas de escuchar.
Algo resignado, pensó en desistir de salir y dormir. Se acomodó en la delgada sábana luego de cambiar sus ropas y guardar el cuadro, cerrando los ojos y orando el insomnio no lo atacase.
Para su buena suerte, tres horas de sueño prolongado le fue regalado, sin embargo la vida no solía ser justa y un golpe aislado lo hizo despertar.
Desorientado, se sentó en el colchón en medio de la oscuridad y escuchó. El conocido sonido del motor le respondió y con eso abandonó la cama dispuesto a salir así, en pijama. Algo en su pecho diciéndole que tenía que salir.
Se sacó los calcetines, arrojándolos a alguna parte tras de sí y saltó.
Caminó tranquilo por la arena viendo a la distancia la conocida espalda de Jungkook; una sonrisa planeaba invadir sus labios de no ser por sus ojos veloces que captaron un ligero temblor en los hombros del pelinegro.
Preocupado, aceleró el paso. Tropezó con algunas conchas vacías y otras leves basuras marinas, concentrándose en llegar al chico que parecía brillar con la luna.
Puso una mano en su hombro y su corazón dolió al verlo encogerse bajo su tacto, temeroso.
Pero nada dolió tanto como ver las galaxias en sus ojos transformadas en agujeros negros, fragmentadas. Jungkook lloraba con los rizos azabache cubriéndole parte del rostro y la punta de la nariz roja. Taehyung se congeló.
De todas las cosas que pudo imaginar, el pelimiel nunca pensó en verlo llorar.
Obligándose a actuar, Taehyung tomó asiento a su lado, y como muchas veces el pelinegro había hecho con él, lo atrajo a su pecho.
No preguntó ni verbalizó, solo lo sostuvo como a veces necesitamos ser sostenidos.
Para Taehyung que Jungkook se sacudiese entre sus brazos fue abrumador, malamente acostumbrado a ser él quien era protegido, contenido y consolado. Lo sostuvo hasta que el llanto cesó, seguido de un pelinegro apartándose levemente tras sentirse algo avergonzado por mostrarse débil con quien sentía, debía proteger.
Secó los rastros de lágrimas con sus manos y agradeció bajito. Estuvieron un rato en silencio hasta que Jungkook habló, confesando que no tenía un motivo concreto por el cual lloraba, sino que simplemente la vista del mar le pareció lúgubre y pesada, como si las olas le susurrasen un mal presagio que le hizo arder el corazón.
Para disipar la tensión de los malos sentimientos, Taehyung habló por un largo rato de su mejor amigo; contando con alegría abrazadora la bella experiencia en su cumpleaños y con la mirada tornándosele gris al narrar también la parte en la que reveló que aquel mes era el último a su lado.
Jungkook lo escuchó atento y se sorprendió al sentir la pesada carga en su corazón aligerándose con solo escuchar al bonito niño ojos de miel hablar.
Y quizá Taehyung no debió pensar en lo hermoso que Jungkook se veía con los ojos algo hinchados y el rostro sonrojado debido al llanto.
Y tal vez Jungkook no debió inclinarse más cerca de Taehyung en un intento por fundirse en la miel de sus ojos curiosos.
Porque así, con las respiraciones rozándose y el otro a un suspiro de distancia, Jungkook ansió derretirse hasta quedar reducido a cenizas y el pelimiel sintió de nuevo un picor en los labios que lo hizo ruborizar.
Y sin dejar tiempo para arrepentirse, acabó con el espacio y estampó sus labios en los rojizos del contrario.
Ahí, con Jungkook sosteniéndole ambas mejillas y aspirándolo como si de oxígeno se tratase, nada volvió a importar.
Su madre podría llamarle enfermo, pero nada en el mundo valdría más que tocar el paraíso con el pelinegro acariciándole el cabello. Y si aquello estaba mal, gustoso se entregaría a las llamaradas del infierno con tal de volver a probar los labios cereza de quien ahora sabía, estaba enamorado.
No podía ser, no había manera de que aquello fuera erróneo, incorrecto, inhumano.
No cuando el corazón le latía calmo en el pecho y se sentía elevar más allá de las estrellas.
Pero si besar a otro hombre le convertía en pecador, entonces que así fuera. Que el mundo ardiese y temblase por los hombres que se confesaban humanos ante Dios.
Y que se supiera que incluso los monstruos podían amar.
[...]
Notelopuedocreer, amé el final de este capítulo.
De verdad que soy mi fan #1, a veces escribo unas cosas que uF, me beso.
Also, primEr beso Taekook luego de 28 capítulos 😎🙏 vamos avanzando gente JAJAJJAJA
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Artista » KookTae
أدب الهواة❝Kim TaeHyung sólo era un niño que quería ser artista y terminó enamorándose del mar.❞ • Capítulos variables; algunos cortos, otros largos • • No copies, sé original • • Prohibidas adaptaciones • ᯾𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜 ⟮07.04.18⟯ ᯾𝐹𝑖𝑛 ⟮30.12.20⟯ ⤷𝐻𝑖𝑠...