Artista » KookTae

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30 de diciembre.

—¡Taehyung, los platos! —gritó su madre desde la sala.

—¡Voy! —respondió de vuelta y se dirigió rápidamente a los platos de plástico para llevárselos a su madre. Era su cumpleaños y más que disfrutarlo estaba ayudando a su madre con los invitados. Comenzaba a agotarse, pero no podía ser grosero con su propia familia.

No después de que se hubiesen tomado el tiempo de ir a verlo para felicitarlo y darle regalos.

Cuando le entregó los platos a su madre ésta sirvió las botanas y las fue repartiendo entre los invitados.

—¿Necesitas algo más mamá? —preguntó mirando alrededor.

—No, ve a jugar un rato. Luego te llamaré para que soples las velas del pastel —obedeciendo las palabras de su madre, corrió hacia sus primos los cuales jugaban a "Las traes", al verlo instantáneamente lo invitaron a unirse a lo cual aceptó gustoso.

Taehyung y sus primos jugaron un rato hasta que su madre le llamó por el tema del pastel. Antes de encender las velas toda la familia que había asistido se tomó una foto grupal con el sonriente cumpleañero.

—Taehyung, ¿Ocho años ya? —Preguntó una de sus muchas tías—, que rápido pasa el tiempo. Y dime, ¿Ya sabes qué quieres ser de grande?

Y ahí estaba otra vez esa pregunta que detestaba, volteó a ver a su madre quien lo miraba fijamente esperando una respuesta.

Ambos sabían qué debía decir.

—Doctor —respondió secamente borrando por completo la sonrisa de su rostro, ¿Por qué tenían que arruinar su cumpleaños de aquella forma? Él preferiría no responder a mentir, pero con su madre presente le era imposible decir lo que verdaderamente deseaba ser. Amaba tanto a su madre que estaba dispuesto a salir lastimado con tal de complacerla.

—¡Hasta que sale un médico en la familia! —su tía sonrió con total orgullo, haciéndolo sentir aún más culpable—. Tendrás un futuro próspero Taehyung. Uno muy próspero. Estoy orgullosa de ti, pequeño.

—Gracias —no lo agradecía. En lo absoluto.

Ambas mujeres continuaron hablando durante otro rato. Taehyung miraba con desespero la puerta principal pues la persona a la cual realmente deseaba tener al lado cuando cantaran feliz cumpleaños y soplara las velas no había llegado aún. Su padre no llegaba y él comenzaba a sentirse ansioso, no faltaría, ¿Cierto?

Cuando su madre finalmente terminó su conversación y lo llevó hasta el pastel fue cuando Taehyung aprovechó para preguntarle sobre aquel tema que lo inquietaba. Pues él sabía perfectamente que su madre se molestaba cuando interrumpía pláticas de adultos.

—Mamá, ¿Por qué papá no ha llegado? —su madre guardó silencio unos segundos—. ¿Va a venir, verdad?

—Taehyung... Tu padre, él, hubo un percance al llegar al puerto... —por primera vez en mucho tiempo Taehyung vio a su madre preocupada. Después de todo parecía tener a alguien que le importaba—. Tardará más en llegar.

—¿Pero va a llegar? —Taehyung comenzaba a tener ganas de llorar, no quería pensar que algo malo le había pasado a su papá.

—Por supuesto que sí... Pero más noche —la mujer peinó su propio cabello algo nerviosa—. Anda, hay que soplar las velas.

Conforme iban acercándose al pastel, toda la familia caminaba a la mesa mientras cantaban la canción de Feliz Cumpleaños para un Taehyung que sonreía sin sentirse feliz realmente.