Artista » KookTae

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༻Capítulo dedicado a @tu-novia-ozhy y @Chenevry ༺

[...]

La realidad lo golpeó duro.

Si era honesto, Taehyung esperaba despertar con el aroma a café recién hecho que su padre tanto amaba tomar por las mañanas picándole en la punta de la nariz, bajar las escaleras y encontrar a su madre cocinando mientras cantaba dulcemente, pensando que nadie la oía.

Los vería abrazarse y darse un tierno beso en los labios, luego su padre agradecería la comida y su madre sonreiría como nunca lo hacía cuando su marido estaba fuera de casa.

Taehyung de verdad quiso que las cosas fueran de esa manera, por lo que su corazón no estuvo preparado para afrontar la cruda realidad. Que por más que deseara regresar a aquellos días en los que su hogar era tan cálido como el sol sobre la piel y no triste como una promesa rota, no era posible.

Ni siquiera con la presencia del hombre que ama más que a mamá en casa.

Bajó a la cocina, una taza de café con la cerámica fría reposaba sobre la mesa, sin líquido ni olor.

Todo parecía indicar que sus padres habían desayunado antes de lo habitual. Regresó sobre sus pasos, cambiando instintivamente de dirección hacia la habitación principal, aquella cuya puerta marrón quemado no había tocado hace bastante.

Tocó suave tres veces, entrando con un poco más de confianza al escuchar la voz de su padre venir desde dentro.

El corazón del pequeño se calmó al instante de conectar miradas, su padre lo recibió con los brazos abiertos, invitándolo a recostarse en la cama junto a él. Su madre por ningún lado. Taehyung no dudó.

Gateó entre las mantas hasta llegar al cuerpo ajeno, apegándose a él en un abrazo que gritaba te he extrañado.

—Buen día bello durmiente —bromeó el mayor—, ¿Descansaste bien?

—Muy bien —asintió. Miró los alrededores de la habitación, notándola claramente más vacía de cómo la recordaba—, ¿Y mamá?

El hombre suspiró profundo.

—Fue al supermercado —relató—, anoche un tipo estuvo afuera de la casa por casi una hora, creo que sigue asustada por ello y salió a despejarse.

Taehyung no pudo mirarlo, la culpa floreciendo desde la boca de su esófago.

—¿En carro? —fue lo único que pudo decir, cerrando los ojos al tiempo que recostaba la cabeza en el pecho de su amado padre.

—Sí, fue muy extraño. Iba a salir a confrontarlo pero tu madre no me dejó, creo que en serio le afectó —dedujo con la poca información que poseía. Taehyung no quería seguir escuchando, pues conforme el tiempo avanzaba sin piedad y él no decía lo que sabía, el sucio traje de complicidad se le adhería dolorosamente a la piel—. No pensé ser recibido de esta manera, ¿ha pasado algo más mientras no estuve que necesite saber?

Los ojos del pelimiel se aguaron, negó con la cabeza aferrándose con fuerza al torso del hombre, el nudo en su garganta empezando a asfixiarlo.

Le parecía increíble, incluso en los brazos de su padre quería llorar.

Taehyung descubrió ese día, que incluso en los brazos de papá hay algunas cosas que no dejan de doler.

El hombre no dijo nada más y acarició las hebras miel de su hijo, ajeno por completo a la crisis desatada dentro de él.