Luna de Sangre

Una nueva vida.

Sentí cada golpe que el idiota de Bright dio en el cuerpo de mi moreno, lo sentí, pero no lo vi, ya que, Mild no entró al cuarto donde él luchó con el brujo, cuando salió, vi su cara lastimada, tenía su labio y ceja rota y unas marcas rojizas en su cuello, pero ver su ojo aún negro me hizo patear la silla que estaba a mi lado.

Era una estupidez poder ver lo que pasaba, pero no escuchar ni intervenir, nunca debí haber hecho caso al amigo de Gulf, debí ir con ellos, mi moreno me necesitaba con el y yo estaba a kilómetros de distancia.

- ¿Cómo van las cosas?, dijo Maxiin levantando los trozos de madera - ¿Están bien?

-Gulf lastimado, pero al menos salieron ya de la cueva, dije suspirando -Nunca desde que lo conocí, me había sentido tan inútil.

-Eso es por que tu mate, es más fuerte que la mitad de esta manada, dijo riendo -Todo saldrá bien, ten confianza en él.

-Confió en él, pero me sentiría mejor si fuera yo quien estuviera a su lado y no el brujo, dije viendo cómo se subían a un bus, había tanta gente que con suerte podían respirar.

- ¿Acabaron con Bright?, preguntó mi alfa suspirando.

-Creo que si, al menos quemaron a todos los híbridos que estaban en la cueva, dije viendo como la cara de mi bebé, se empezaba a amoratar -Creo que necesitará alimentarse cuando llegue.

-No creo que sea adecuado, dijo Maxiin con premura -Al menos no de Tul, no se ha sentido muy bien debido al embarazo, mi cachorro está a días de nacer.

-Lo sé, dije mirando como Gulf hablaba con Mild, su mirada tenía una marcada expresión de tristeza y se veía lejano, casi como ido.

-Le daré mi sangre si acepta, dijo mi amigo haciendo que con asombro fijara mi vista en el, era muy extraño que un alfa permitiera que alguien lo mordiera -No me mires así, le debo la vida de mi omega y cachorro, sin contar que ha salvado a esta manada en más de una oportunidad.

-No creo que sea buena idea, tampoco le he ofrecido la mía, debido a que hemos vivido una vida llena de peleas, muertes y perdidas, dije suspirando nuevamente -Él no puede absorber nuestra oscuridad.

-Tienes razón, dijo pensando, mientras tocaba su barbilla -Quizás deberíamos buscar a alguien de la manada que pueda hacerlo.

-Veamos que dice cuando vuelva, dije abstrayéndome de nuevo en mis pensamientos, por lo mismo no me di cuenta cuando Max me dejó solo, apenas vi que se acercaban a la mansión me dispuse a bajar, pero cuando finalmente llegué abajo, sólo vi a Mild en la entrada.

- ¿Dónde está Gulf?, dije mirando sobre su hombro y buscando al amor de mi vida.

-Quería tomar un poco de aire, dijo encogiéndose de hombros, justo cuando iba a salir a buscarlo me detuvo -Tengo que desvincularnos, debes devolver mi ojo.

Asintiendo dejé que me tocara el ojo, mientras hablaba en un idioma extraño, cinco minutos después, ya estaba en el bosque buscando a mi pareja, cuando llevaba cerca de 20 minutos dando vueltas como estúpido, volví a la mansión, para ver con placer como él subía las escaleras, sin hablarle me dediqué a ver su redondo y apetecible trasero, cuando llegó al último peldaño, lo abracé con fuerza por la espalda y pegué a mi, deleitándome de como su cuerpo encajaba a la perfección con el mío, sin lugar a dudas había sido hecho a mi medida y yo a la suya.

-Eres un pervertido, dijo riendo entre mis brazos -Sentí tu mirada en mi trasero, casi como si lo estuvieras acariciando.

-Es que es un hermoso trasero, dije girándolo y besando su cuello - ¿Por qué tu ojo sigue así?