Día del juicio.

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Desperté y mi cuerpo se tensó, al sentir unos brazos que me apretaban, tardé unos segundos en entender dónde estaba, cuando lo hice sonreí de emoción, con cuidado me puse de pie y fui en búsqueda de mi pequeña, la cual estaba despierta jalando las orejas de un juguetón Chopper.

- ¿Hace cuánto despertaste amor?, dije cargando y acercándola a mi pecho para que se alimentara - ¿No debieras haber despertado, en la noche para comer?

Con preocupación vi que la pequeña, no se acercaba a comer, quizás no quería mi leche, con rapidez mandé un mensaje al médico, pidiéndole que viniera de inmediato, por ello con satisfacción le abrí la puerta, cuando 10 minutos después golpeaba.

- ¿Qué sucede señor?, dijo con formalidad.

-La cachorra no quiere comer, le di leche ayer y no despertó en toda la noche para pedir comida, dije dejándola en la cama, para que el médico la revisara - ¿Qué le pasa?

El galeno la revisó en silencio, haciendo que un recién despierto Mew y yo, fuéramos víctimas de la ansiedad y preocupación -No veo nada malo en ella, salvo su delgadez, generalmente los lobos son más grandes.

-Pero ella no es sólo una loba, dijo Mew tomando mi mano - ¿Puede ser por eso, que es más pequeña?

-Puede ser, dijo el médico mientras pensaba - ¿Cómo se alimentó, durante el embarazo?

-Desde que estuve en cautiverio, sólo me daban una bolsa pequeña de sangre cada cuatro días, dije preocupado.

- ¿Sólo eso?, dijo un asombrado médico - ¿Nada de otros alimentos?

-Sólo eso, dije bajando la cabeza y sintiéndome culpable -Supongo que no querían arriesgarse a que ganara fuerzas y huyera.

-La pequeña se acostumbró a sobrevivir y crecer con lo mínimo, dijo el médico, entendiendo la situación -Es normal que no pida alimento, no está acostumbrada a recibirlo de la forma correcta.

- ¿Qué debo hacer entonces?, dije sintiendo ganas de llorar, mi bebé estaba así por mi culpa.

-Acércale el pecho, aunque no quiera, dijo pasándome a la pequeña -Cuando se dé cuenta, que tiene el alimento a mano, comenzará a pedirlo, además es necesario que recupere peso, sin contar que, si no consume tu leche, puede darte mastitis.

-Gracias doctor y discúlpeme por haberlo llamado tan temprano, dije avergonzado.

-No se preocupe, para eso estoy en esta manada, dijo sonriendo con amabilidad -Me voy, pero si necesita cualquier cosa, solo llámeme.

Cuando quedamos solos, acerqué a la pequeña a mi pecho y con suavidad traté de que mamara, pero no tuve resultados 

-No puedo creer, todo lo que te hicieron pasar esos desgraciados, dijo un ofuscado Mew, mientras apretaba sus puños.

-Ya no importa, dije con una sonrisa, mientras veía a mi pequeña chupetear mi piel -Sólo quiero disfrutar de esto, no me desgastaré en ellos.

-Me parece bien, dijo besando mi frente -Yo haré que se arrepientan de todo lo que hicieron.

- ¿De qué hablas?, dije viendo como mi cachorra, sólo jugaba con mi pezón, sin llegar a alimentarse.

-First, Art y unos secuaces más, están en nuestros calabozos, dijo el tocando la nariz de una despierta Esmeralda -Tengo autorización para visitarlos de vez en cuando, antes de que se emita su castigo.

Luna de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora