Desperté cuando unos pequeños deditos, tocaban mi rostro, con una sonrisa metí uno de ellos en mi boca y saboreé la piel de mi pequeña cachorra, abrí mis ojos y vi a mi hija, acostada al lado mío, mirándome con sus hermosos y grandes ojos, mientras que, con sus manitos, tocaba y golpeaba mi piel.
-Estás muy despierta cachorra, dije tocando su naricita y disfrutando de los soniditos que hacía -Eres muy activa, para ser una recién nacida.
-Desde que estaba en mi panza lo era, dijo Gulf saliendo del baño, con una toalla en sus angostas caderas -Los últimos meses, sus patadas lastimaban mis costillas a diario.
- ¿Así que le diste un tiempo difícil a mami?, dije acostándola sobre mi pecho y disfrutando de su aroma, que era una mezcla perfecta, entre el aroma de mi moreno y el mío - ¿Fue todo, muy difícil?
El moreno bajó la cabeza y asintió, con lentitud se puso ropa interior y acostó a mi lado, con cuidado tomó a Esme y la llevó a su pecho, la pequeña rápidamente comenzó a comer, haciendo que ambos riéramos.
-Esa es mi cachorra, dije con orgullo, acariciando su cabecita -Aprendió rápido a no jugar con la comida.
-Es una niña inteligente, dijo acercando sus labios a los míos -Extrañé tanto tu aroma.
-Quiero que me digas, todo lo que pasó, dije queriendo saber hasta el más mínimo detalle, si bien no había podido defenderlos, quería al menos, compartir la carga de tan terrible evento -No te guardes nada.
-Estuve a punto de matar a Lhong, pero me dijeron que Kayser estaba en peligro, yo no podía colocar en riesgo al pequeño, así que los seguí sin pelear, en el fondo sabía, que si luchaba, no sólo yo estaría en riesgo, mi bebé era lo más importante, así que pensé que era lo mejor en ese momento, dijo abriendo mis piernas y sentándose dentro de ellas, era obvio, que necesitaba de mi contacto para continuar -Cuando llegamos a la celda dónde me dejaron, fue todo difícil, los primero días, no me dejaban ducharme, no tenía un lugar en el cuál dormir, tampoco me alimentaban regularmente, pero lo más difícil eran las sesiones de torturas.
Escucharlo hablar, hizo que todo mi cuerpo hirviera de ira, quería levantarme y matar a todos los idiotas, sacarlos de sus tumbas y volver a matarlos, ¿cómo era posible, que hubiesen actuado así con una persona embarazada?, ni si quiera nosotros, a los que ellos consideraban animales, actuábamos de manera tan reprochable, con suavidad dejé un beso en el cuello de mi moreno y acaricié sus brazos -No te detengas, te hará bien soltarlo todo.
-Ellos querían romper mi temple, humillarme y destruirme, por lo tanto, utilizaron todos los medios, cortes, golpes, arrancaban mis uñas, no me dejaban dormir, la verdad es que hicieron tantas cosas, que no vale la pena detallarlas, dijo suspirando y recargándose más en mis caricias -Él último mes, Lhong tuvo un cambio, nos acercamos y él me ayudó mucho, impidió que Art y otros me hirieran y me dejó huir.
Recordaba al vampiro y si no hubiese ayudado a mi mate, lo hubiese decapitado el mismo día en que nos encontramos -Lo siento tanto bebé, dije sintiendo los ojos llorosos -Te he fallado tantas veces, que no se cómo mirarte a la cara, siento que estás con un inútil que no puede protegerte.
-No digas eso Mew, si aguanté todos esos meses en cautiverio, fue sólo por que ansiaba volver a ver, besar y tocarte, anhelaba cobijarme en tus brazos, más que cualquier otra cosa, dijo cambiando a mi cachorra de pecho, para que siguiera mamando -Tú me diste la fuerza para salir de ahí, te arriesgaste con un hechizo que podría haberte matado, así que no vuelvas a decir que eres un inútil, porque tú Mew, me has salvado de todas las formas posibles.
ESTÁS LEYENDO
Luna de Sangre
FanfictionEn un mundo, donde es tu sangre lo que te define, Gulf ha vivido sintiéndose perteneciente a ningún sitio, sin embargo, cuando conozca a un sexy, dominante y posesivo lobo, todo lo que conocía dará un viaje de 360°, haciendo que se plantee hacer cos...