Luna de Sangre

Un ser magnífico.

Llevaba dos horas acostado en mi cama mirando el techo, aún no podía sacar de mi cabeza, el beso que Gulf se había dado con ese tal Bright, el cuerpo de mi moreno, había temblado con el contacto de la piel del brujo, me sentía herido, enojado y muy frustrado.

-Desde aquí puedo oler tu frustración, dijo Max sentándose frente a mi cama - ¿Qué pasa?

-Gulf fue pareja del brujo, que estamos cazando, dije viendo su asombro -Tengo unas ganas enormes de marcarlo y hacerle el amor hasta el cansancio, sin embargo, sé que si me acerco de esa forma lo asustaré.

-Tienes un autocontrol, que me asombra Mew, dijo sirviéndome un vaso de alcohol, que sacó de mi pequeño frigobar -No sé, qué hubiera hecho en tus zapatos.

-Tu y yo sabemos que hubieras hecho, dije riendo, mientras recibía el alcohol-Hubieras cargado a Tul y a punta de folladas, le demostrarías que es tuyo.

-Jajajajaja tienes razón, dijo el bebiendo conmigo - ¿Cuándo le dirás que es tu mate?

-No sé, si estamos en tiempos de hablar de amor, dije sabiendo que tenía un miedo enorme al rechazo -Creo que debemos enfocarnos en el problema que nos aqueja, por el bien de la manada.

-Siempre te has preocupado por la manada, no es malo que pienses en ti, dijo poniéndose de pie -Hagas lo que hagas, yo te apoyaré hermano.

-Gracias Maxiin, dije viendo como salía de mi cuarto, dejándome nuevamente solo, sabiendo que no podría dormir me duché y decidí bajar a recibir a nuestros nuevos compañeros de trabajo, cuando llegué me encontré con Thorn, sin hablar le hice un gesto para que me siguiera.

- ¿Qué tan bueno es nuestro líder?, dijo emocionado, uno de los centinelas, más fuertes de esta manada.

-Ya lo veremos, dije observando como Gulf, hablaba animadamente con sus amigos, de pronto un sujeto que no le quitaba la vista de encima, alabó su trasero, que por cierto era uno muy tentador, sin poderlo evitar Scar gruñó haciendo que mi moreno, dejara de mirar al inoportuno hombre y me observara.

Con rapidez él moreno nos organizó y en apenas cinco minutos ya estábamos listos para ponernos manos a la obra, sin hablar cuando quedamos solos me senté a su lado, internamente sonreí cuando con cuidado se acercó a mi cuerpo, en el fondo él deseaba mi contacto, quizás no era consciente de su propia necesidad, pero estaba presente y yo me aprovecharía de aquello.

-Los niños se levantan muy temprano, dijo viendo como un pequeño grupo de niños corrían persiguiendo a Chopper.

-Creo que tu perro, hizo nuevos amigos, dije viendo con satisfacción como los niños se divertían, mientras correteaban tras su mascota.

-Es genial ver, como los pequeños son tan libres y felices, dijo con una mirada tierna, que me hizo querer abrazarlo -Chopper ama a los niños.

- ¿En tu aquelarre, no son las cosas así?, dije tomando uno de sus oscuros cabellos y colocándolo tras su oreja.

-No hay niños en los aquelarres, las vampiras no pueden tenerlos y está prohibido convertirlos, dijo sin alejarse de mi contacto -Los niños son inestables, es muy peligroso transformarlos, su sed de sangre es casi incontrolable y es muy difícil de explicar, por que no crecen o se desarrollan.

- ¿Te gustan los niños?, dije imaginándolo embarazado de mis cachorros y sólo imaginarlo, llevó una ola de satisfacción a mi cuerpo.

-Si, me parecen seres inocentes, dijo sonriendo a un pequeño, que se acercaba a su lado - ¿Pueden transformarse, siendo pequeños?