Luna de Sangre

Sol de manada

Llegué a la mansión desorientado, no sabía cómo lo había hecho, pero el corazón me latía con fuerza dentro del pecho, con preocupación fui donde Maxiin, quizás algo andaba mal con él o con nuestra luna, cuando golpeé su puerta me hizo pasar, entré con cuidado de no mirar a Tul, ni al pequeño para no despertar su furia.

- ¿Cómo estás Mew?, dijo mi amigo con suavidad.

-Bien, dije sonriendo -Venía a preguntar lo mismo, ya que, estoy un poco alterado y no sé el por qué.

-Estamos bien, dijo Tul con una sonrisa, que no llegó a sus ojos -Mira ven a ver a tu sobrino.

Pidiendo en silencio la aprobación de Max esperé, cuando este asintió me acerqué con cuidado a Tul, el pequeño era muy lindo, idéntico a nuestro alfa, no podría negarlo, aunque quisiera.

-Será un alfa fuerte y muy guapo, dije tocando su nariz -Ya quiero verlo corretear por la mansión.

-Aún es muy pequeño para eso, dijo Tul sonriendo, pero su sonrisa no se veía honesta.

- ¿Por qué tiene esa cara mi luna?, pregunté con curiosidad.

-Es cansancio, dijo bajando la cabeza -Sabes que el parto de Kayser no fue fácil.

-Por suerte Mild pudo acabar con Bright, así no tendremos que temer por el futuro de nuestro alfa, dije sonriendo, era muy bueno haber acabado con todos los problemas -Por cierto, Max quiero unos días libres, extraño mucho a Art.

- ¿Art?, dijo levantando una de sus cejas.

-Claro el omega de la manada vecina, que trabaja como maestro en nuestra escuela, dije riendo por la mala memoria de mi amigo -Necesito descansar, relajarme y obvio lo haré con él.

-Claro Mew, tomate el tiempo que desees, dijo mi amigo, bajando la mirada con tristeza -Espero que estés aquí, para la presentación de mi hijo.

-Claro, dije encaminándome a la salida -Sólo serán tres días.

Cuando salí me dispuse a buscar a mi pareja, tenía un extraño vacío en mi pecho, de seguro era por el tiempo de ausencia, en que no veía a mi compañero sexual, cuando lo vi a lo lejos decidí sorprenderlo, me coloqué a su espalda y lo levanté, haciéndolo girar en el aire.

Él lanzó un grito por la sorpresa -Casi me matas de un infarto, dijo golpeando mi hombro.

Sin hablar besé sus labios, cuando profundicé el beso una sensación extraña se posicionó en mi pecho, sin saber a qué se debía, me separé unos centímetros - ¿Qué te parece, ir unos días a acampar?

- ¿En serio?, dijo emocionado, dando saltitos -Feliz me voy contigo a la luna.

-No tenemos tanto tiempo para llegar allá, dije riendo de su actuar infantil -Paso por ti a las 19:00.

Sin sentir la necesidad de besarlo me fui, era muy extraño todo esto, antes el sólo hecho de estar en el mismo cuarto con Art, era suficiente para que mi cuerpo se prendiera y unas enormes ganas de meterme dentro de sus pantalones me invadiera.

Cuando llegué a la mansión, vi a Thorn en la entrada, me senté a su lado y le pregunté que le sucedía.

-Encontré a mi mate, dijo haciéndome sentir feliz por él, pero a la vez envidioso.

- ¿Por qué, estás tan triste entonces?, dije golpeando su hombro -No deberías estar aullando por los alrededores.

-Es una bruja, dijo suspirando.