Una criatura Maravillosa

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Coloqué los cuchillos recién afilados, en el pequeño estuche amarrado en mi pierna, mi lobo interior estaba más inquieto que de costumbre, la ansiedad por la próxima pelea, nos tenía alerta y tensos.

Salí al patio y me encontré, con el pequeño grupo que me acompañaría a rescatar a mi mate y cachorro, por suerte este grupo estaba altamente entrenado y cohesionado, les pasé el mapa que teníamos del lugar, el cual era sólo un bosquejo del exterior, lo cual era altamente complicado, ya que, en el fondo entraríamos a ciegas.

-Traten de traer a First con vida, pero si no es posible, asegúrense de hacerlo sufrir lo suficiente, dije con un gruñido, después de un asentimiento grupal nos dispusimos a salir, cuando iba en el auto me percaté de que Champ no estaba.

- ¿Dónde está Champ?, dije sabiendo que era muy hábil, así que era bueno tenerlo de nuestro lado.

-Le pedí que se quedará, en la mansión, dijo Mild mordiendo su labio -No quiero exponerlo.

-Es necesario, tener toda la ayuda posible, dije enarcando una de mis cejas -Espero que no te arrepientas de tu decisión.

Cuando creí que no me contestaría habló con suavidad -Esta semana, nos entregaran a nuestro hijo, hemos adoptado a un pequeño.

-Me alegra mucho que seas padre, dije sonriendo con alegría, obviamente no era bueno exponerlos a ambos en esta batalla, no cuando estaban expandiendo su familia -Salgamos bien de esto entonces.

-Gracias, por eso espero volver con vida, dijo suspirando sin despegar la vista del camino, el resto del viaje lo hicimos en un cómodo pero tenso silencio, unos 30 minutos después, estacionamos, ya que, el resto del camino lo haríamos a pie.

Con rapidez nos dispersamos, esperábamos que la esencia que Mild nos había echado encima, pudiera diluir nuestro aroma, y así poder infiltrarnos con éxito, traspasamos la cascada y nos dimos cuenta, que por el costado había una cueva que mantenía esta guarida en completo secreto.

Entramos y nos sorprendimos con el tamaño de esta, era increíble ¿cómo podía existir un lugar así, en medio de la nada?, en silencio nos dispersamos y recorrimos el lugar, por información entregada por Gulf, sabíamos que había gran cantidad de hombres, por ende, debíamos ser muy cuidadosos.

Cuando iba a bajar unas escaleras, un olor conocido me hizo desviar mi camino, con suavidad entré a un cuarto amplio y bastante luminoso, muy distinto al que había sido el hogar de mi moreno estos últimos meses, sin dar tiempo al omega que miraba por la ventana, llegué atrás de él y agarré su cuello, el sobresalto de su cuerpo me dio placer, con rapidez lo giré y puse frente a mí.

-Querido Art, pensé que te había dejado claro mis intenciones de no volver a ver tu asqueroso rostro, dije viendo como su piel perdió el color y sus ojos se llenaron de lágrimas -Nunca debiste traicionarnos.

-Mew, dijo con dificultad -Suéltame o gritaré.

-No precioso, no lo harás, dije sonriendo mientras arrancaba su lengua de raíz, su rostro fue un poema, dolor y terror invadieron sus facciones, con alegría vi como la herida cicatrizaba con rapidez -No creas que esto será tan fácil, cuando todo esto terminé, tendrás el castigo que te mereces.

Con fuerza golpeé su cabeza y lo sumí en la inconciencia, lo amarré con un trozo de sabana que rompí y lo dejé en un rincón, con cautela salí y vi a unos hombres conversando, con rapidez quebré sus cuellos y los saqué de mi camino.

-El ala oeste está limpia, dijo uno de los hombres por interno -Ve a donde está Gulf, nosotros controlaremos todo aquí.

Con rapidez bajé a la cárcel, que había tenido cautivo a mi mate y cachorro estos meses, con impotencia arrugué el entrecejo, cuando el olor a sangre llegó a mi nariz, con premura pude identificar que era sangre de Gulf, lo que hizo que mi corazón se sobrecogiera, con pesar busqué a mi pareja, pero no había rastro de él, un mugroso colchón adornaba el pequeño espacio, dándole un aspecto mucho más miserable, que el que recordaba haber visto, cuando hice contacto con la mente de mi pequeño.

Luna de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora