Tú, mi hogar

3.2K 368 41
                                    

Estaba cambiando a mi pequeña, cuando entró Tul al cuarto, con una sonrisa lo invité a sentarse con nosotros en la cama.

-Pensé que estabas con tu lobo, dijo mi amigo con una sonrisa.

-Lleva semanas saliendo muy temprano y llegando por la noche, dije en tono de reclamo -Sé que debe entrenar a los lobos nuevos, pero lo extraño.

-Maxiin está igual, últimamente no le veo ni la nariz, dijo mi amigo con el entrecejo fruncido -Ni siquiera hemos follado.

-Por estos lados, estamos igual, dije viendo como el moreno cargaba a mi hija -Mew llega tan cansando, que con suerte es capaz de no dormirse en la bañera.

-Esperemos que el entrenamiento acabe pronto, dijo Tul con una sonrisa -Por el bienestar de nuestra vida sexual.

- ¿Te parece si hoy salimos, con los niños?, dije mirando a mi hija con adoración -Quiero ir al aquelarre a buscar unas cosas, podemos ir al centro comercial después de eso.

-Me encanta la idea, dijo el moreno entregándome a la pequeña -Iré a arreglar a Kayser.

Con un asentimiento de cabeza lo vi salir de mi cuarto, yo me llevé a la pequeña al baño y la dejé en su mecedora, mientras me daba una ducha, cuando terminé, me vestí y armé un bolso para mi bebé, cuando estábamos listos, llamé a Mew para decirle que saldríamos.

-Hey amor, ¿estás bien?, me dijo la voz cálida y amorosa de mi castaño - ¿Cómo está mi cachorra?

-Estamos bien Mew, llamaba para decirte que iré al aquelarre a por unas cosas y después pasaré por el centro comercial, dije cargando el bolso y a mi niña -Me acompañarán Tul y Kayser.

- ¿Es necesario que vayas?, dijo en un tono suave - ¿No puedes esperar a que te pueda acompañar?

-Mew estás muy ocupado, no te preocupes por nosotros, dije sonriendo de la actitud protectora de mi lobo -Estaremos bien y volveremos temprano.

-Está bien cielo, dijo suspirando -Cuídense mucho, los amo.

-Nosotros también a ti, dije lanzándole un beso y colgando la llamada, para encaminarnos a nuestro día de diversión.

Era muy tierno ver, como Kayser estaba tan feliz de conocer mi aquelarre, miraba todo con curiosidad y caminaba a mi lado sin soltar la tela de mi pantalón, era obvio que conocer a una especie distinta, le producía mucho interés, pero también temor - ¿Te gusta mi casa bebé?, dije tomando su manita y dándole un apretón.

-Es muy grande, parece un castillo, dijo con sus ojos abiertos.

-Lo es, de hecho, dije sonriéndole -Es un castillo que se construyó para un antiguo conde, tiene más de un milenio y está intacto.

-Es mas grande que mi casa, dijo el mirando a quienes se cruzaban en nuestro camino - ¿Por qué todos son tan blancos?

-Lo que le da el color y temperatura a tu piel, es que tu corazón late, técnicamente, es porque estás vivo, dije viendo como me miraba con atención -Los vampiros no lo estamos, por eso somos pálidos y fríos.

-Pero tu corazón late, puedo sentirlo, dijo el mordiendo su labio -Tú no eres igual a ellos, eres mucho más lindo y amable.

-Kayser!!!!!, dijo Tul con vergüenza, el pequeño había hablado y sin filtro había dicho lo que pensaba.

La fuerte risa de Kao, nos hizo dar un salto -Así es pequeño alfa, los vampiros no somos ni amables ni lindos, dijo revolviendo sus cabellos con suavidad -De hecho, fuimos creados para luchar, así que entiendo que nos veas así.

Luna de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora