𝗥𝗘𝗗 𝗥𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗛𝗔𝗡𝗗 Ⅰ 𝘁𝗵𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗵𝗲𝗹𝗯𝘆

t r e i n t a y t r e s

Arabella bebía un trago de ginebra junto a su hermano, John, Arthur y Thomas mientras esperaban a que los hombres pasaran a la pequeña habitación del Garrison para ser entrevistados en búsqueda de pequeños trabajos que debían hacer para ellos, fue justo ahí cuando la puerta se abrió dejando ver a un extraño joven algo tímido.

-nombre.-le pidió Arthur sonando algo intimidante.

-Digbeth Kid.-respondió el sujeto mientras se quitaba el sombrero.

-¿acaso eres boxeador?.-se rió Jacob abranzando a su pequeña hermana.

-Digbeth Kid como Billy the Kid.-aseguró el chico haciendo que los hombres ahogaran sus risas.

-miras muchas películas ¿no es así?.-le preguntó Tom tratando de no ser grosero con el jóven.-¿películas de vaqueros? ¿de Tom Mix?.-le miró, él asintió sonriente y sin avisar metió su mano en una cartuchera que colgaba de su cadera alarmando a todos y haciendo que le apuntasen con sus armas.

-¡esperen! no es real, es de madera.-aseguró

-déjame verla entonces.-dijo Tom poniendose de pie y la tomó en sus manos para luego reír y apuntar a Bella quien le miraba entre sonrisas.-bang.-fingió disparar y la chiquilla dejó caer su cabeza como si estuviera muerta.-bang.-apuntó a John y éste hizo lo mismo que la mujer para luego reír todos.

-está genial, necesito una de esas.-sonrió Arabella

-¿de donde sacaste la cartuchera?.-le preguntó el ojiazul volviendo a tomar asiendo junto a la chica.

-mi hermana la hizo con un delantal de herrero y mi mamá cosió todo, ella no es mi madre pero...

-hace lo que una madre hace, así que te hizo una cartuchera.-asintió Bella sabiendo a lo que se refería.

-muy bien pequeño de mamá, por ahí está la salida.-murmuró Arthur sin siquiera mirarlo y creyendo que el hombre era demasiado infantil para lo que necesitaban, pero Arabella le detuvo.

-¿te han detenido alguna vez?.-le preguntó y el chico negó rápido.

-bien, eres el primer chico que traemos que no tiene antecedentes.-asintió Thomas mientras encendía un cigarro.-pero podemos hacer que te detengan ¿sabes de lo que hablo?.-le miró esperando a que el chico comprendiera.-el nuevo secretario de Estado quiere que se haga algo sobre el problema de las apuestas ilegales,  así que ayudamos a nuestros policías a llenar su cuota de arrestos deteniendo hombres, sería tu primer delito y estarías preso una semana, te daremos cinco libras por las molestias causadas.-le contó Thomas y el jóven sonrió ampliamente cuando escuchó la parte del dinero.-¿que te parece, vaquero?.-le preguntó y el chico asintió entusiasmado.-bien, dale tu dirección a Finn cuando salgas.-fue lo último que le dijo y el sujeto sonrió antes de salir por la puerta.

-genial, ya tenemos los suficientes ¿ahora podemos ir a casa? tengo tanta hambre.-murmuró Bella mientras se ponía de pie y le quitaba el cigarro a Thomas de los labios.

-si, podrías preparar una de esos deliciosos caldos de pollo que sueles hacer.-le pidió su hermano pero ella frunció el ceño.

-jodete maldito inútil, no soy tu maldita empleada.-negó la chiquilla antes de salir de allí siendo seguida por todos los hombres.

Caminaron por la calle echando risas y chistes con diversión mientras jugaban como niños pequeños y rapidamente llegaron a casa abriendo la puerta con brusquedad.

-¡huyan a las colinas! ¡es Digbeth Kid!.-gritó Arthur sacando su arma del bolsillo.

-¡vete de la ciudad Kid o te volaré la cabeza! ¡se te acabó el tiempo!.-dijo Bella apuntando a John mientras entraban a casa fingiendo estar en una pelea de armas como cuando eran niños.