t r e i n t a y o c h o

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Arabella estaba molesta y no dejaba de soltar groserías mientras veía el paisaje que se aproximaba a la enorme mansión de May, la muchacha casí estaba roja de la furia y es que no entendía porque Thomas la llevaba hasta allí, ella sabía que él iba a coquetear con la mujer y no quería estar mirando aquella situación.

-¡llévame a casa, Thomas!.-gritó haciendo un berrinche mientras movía sus manos por todos lados.-deten el jodido auto, Tommy, o voy a cortarte las putas pelotas.-le apuntó furiosa y sin aviso jaló el freno de manos haciendo que el auto se detuviera de golpe.

-¡que haces, niña!.-le gritó el ojiazul, pero Bella solo aprovechó de abrir la puerta para escapar de ahí.-Arabella.-le llamó cuando la vio ir por el camino de tierra.-¡Arabella Shelby, ven aquí joder, deja de comportarte como una niña malcriada!.-alzó la voz mientras corría hasta la chica para atravesarsele.

-quitate de mi camino, Thomas.-murmuró ella de mal humor.

-¿que vas a hacer, Bella? ¿caminar hasta Birmingham?.-le preguntó tratando de tener paciencia.

-supongo, no lo sé, pero es mejor que ir con May.-negó molesta y es que ella no estaba dispuesta a escucharlo coger.

-solo iremos a ver a nuestra chica, es todo.-dijo él con simpleza pero Bella se rió.

-si claro, sopleme este ojo.-respondió sarcástica.-yo me largo.-dijo dándole un pequeño empujón al hombre y comenzó a caminar otra vez.

-vienes conmigo.-negó el ojiazul decidido y sin previo aviso tomó a la muchacha de la cintura para cargarla sobre su hombro sin cuidado.

-¡Tommy!.-se quejó ella mientras pataleaba sobre el hombro de Tom.

-no puedes quedarte aquí sola.-escupió él dejándola en el asiento del auto y ella solo se cruzó de brazos molesta cual niña pequeña.

Fue justo después de unos minutos que entraron al enorme jardín que daba paso a la mansión de May, Tom bajó en silenció y abrió la puerta de Bella quien solo mantenía una mirada tan enojada que los empleados que se paseaban por ahí le apartaban los ojos; ambos avanzaron por el lugar hasta que una de las empleadas les guió hasta una enorme habitacion.

-Srta Carleton, el señor Thomas Shelby y su acompañante están aquí.-anunció la mujer desde el umbral de la puerta.

-mi madre me puso un maldito nombre como para que tu solo me llames acompañante.-se quejó Arabella mientras daba pasos por la habitación y se dejaba caer de forma brusca sobre un sofá.

-lo siento, Señorita.-se disculpó la mujer y rapidamente salió de allí cabizbaja.

-tengo whisky ¿irlandés o escocés?.-preguntó May ignorando la mala actitud de la chiquilla.

-irlandés.-pidió Thomas mientras miraba el lugar.

-su caballo aun está galopando, le dije a Micky que dejara el reporte así que pueden leerlo y después la visitamos.-dijo May mientras les entregaba sus vasos.-Micky dice que tiene pulmones de elefante y que es veloz en el prado pero algo pesada en terreno seco.-murmuró la mujer mientras veía a ambos revisar los papeles.

-lo siento ¿puedes dejarme leer?.-Bella levantó la mirada sonando algo amarga y May solo asintió algo intimidada, incluso cuando ese era su hogar.

-¿Micky piensa que no es lo suficientemente buena para Empson?.-preguntó el ojiazul interesado y tambien tratando de calmar a la muchacha.

-bueno, necesita mucho entrenamiento.-asintió la mujer.-el Concejo de Carreras será algo difícil.-aseguró

-supongo que tienes algunas influencias.-soltó Thomas haciendo ue May le mirada sorprendida por su audacia.

𝗥𝗘𝗗 𝗥𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗛𝗔𝗡𝗗 Ⅰ 𝘁𝗵𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗵𝗲𝗹𝗯𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora