𝗥𝗘𝗗 𝗥𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗛𝗔𝗡𝗗 Ⅰ 𝘁𝗵𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗵𝗲𝗹𝗯𝘆

v e i t i c u a t r o

La muchacha escuchaba la celebración que se llevaba en el bar, podía oír los canticos y las risas de todo el mundo que festejaba la victoria de los Peaky Blinders mientras ella estaba en casa, sola y bebiendo tratando de no lloriquear por el dolor que le había causado el movimiento, se sirvió otro trago de whisky y le dio una calada a su cigarro mientras miraba la pared sin saber que hacer hasta que escuchó la puerta principal, pero realmente no hizo nada, solo siguió matando el aburrimiento mientras contaba las rayas del papel tapiz.

Ella supo que ya no estaba sola en casa cuando la puerta de su habitación se abrió lentamente y los ojos azules se asomaron en el umbral, la jóven quería mirarlo buscando calor pero simplemente siguió en su aburrido juego.

Thomas por otro lado y sin preguntar entró a la habitación tratando de acaparar la atención de Bella y se sentó al filo de la cama mientras le mantenía la mirada encima esperando a que ella hiciera lo mismo.

-¿puedes irte por favor? realmente no necesito la compañia de nadie.-escupió ella posando sus ojos en él luego de unos minutos.

-lo siento.-soltó él sin más.-lo siento, enserio lo siento, no quise oírte pero tampoco sabía que todo esto iba a suceder.-murmuró tratando de encontrar el perdón la jóven.

-creiste en el sexo y no en mi Thomas, eres un jodido imbécil.-dijo ella dolida y él asintió apartandole la mirada.-además no puedes venir aquí esperando a que te disculpe cuando esa maldita estupida y su jodido amiguito Campbell casi me matan a golpes, joder, esos malditos policias estaban asesinadome esa noche, ellos lo permitieron y tu solo estabas escondindote en sus faldas.-rechisto tan molesta que su cabeza volvió a doler y es que no podía entender a Thomas, él había sido tan injusto con ella que no podía creerlo.

-ella se fue.-dijo el ojiazul.-Grace se ha ido de la ciudad y Campbell tambien.-asintió buscando una forma de devolver la confianza que la mujer le tenía.

-y yo tambien.-murmuró apartando la mirada y eso hizo que Thomas cambiara completamente.

-¿de que estas hablando, Arabella?.-preguntó el hombre mientras se le acercaba levemente.

-voy a largarme de esta jodida ciudad, Jacob y yo hemos ahorrado desde que mamá murió, así que simplemente nos iremos lejos de todos estos problemas.-soltó con tanta simpleza que hizo a Tom temblar.

-no.-negó el ojiazul severo y se puso de pie con el semblante frío.-no vas a ir a ningun lado, no vas a escapar de esto Bella, no te lo permito.-le miró con firmeza y la muchacha se rió irónica.

-no eres mi dueño, Thomas.-escupió la jóven y le puso su mirada avellana encima.-voy a irme de Small Heath, no necesito estar aquí cuando no tengo nada que hacer ni nadie que confie en mi.-le acusó cruel y Tom apartó su mirada de ella.

-iremos a Londres.-murmuró el derrepente y Bella levantó una ceja confundida.-vamos a trabajar duro y nos expandiremos a Londres.-asintió convencido de lo que decía.-y necesito que estes aquí para esto, joder Arabella, los negocios no serían nada sin ti.-dijo volviendo a acercarse a ella.

-yo te necesite antes y ni siquiera me tendiste una mano ¿porque yo tendría que hacerlo por ti? dijiste que eras mi familia pero apenas una mujer se atravesó frente a ti me lanzaste lejos, no puedo confiar en ti otra vez Thomas, hice demasiadas cosas por ti y solo recibí costillas rotas y una contusión que me hace llorar ¿se supone que luego de eso tengo que seguir junto a ti para ayudarte con tus estupidos negocios? no gracias, tienes a tus hermanos y a Polly para eso, yo no tengo a nadie más que a Jacob y no quiero perder esto por ti, no ahora que entendí que me puedes dar la espalda cada vez que alguien más importante que yo se atraviese en tu vida.-escupió con los ojos cristalizados del dolor que le causaban sus propias palabras y es que estaba tan herida con la actitud de Thomas que casi podía sentir su corazón estrecharse con brutalidad.

Thomas soltó un suspiro mientras le seguía la mirada a la mujer y sentía las palabras acuchillarle el pecho, las palabras habían sido duras pero verdaderas y eso no lo podía negar, entendía la desconfianza, Arabella tenía razón y él no la podia discutir, pero lo que si sabia es que no quería perderla a ella tambien, podía permitirse ver a Grace salir de su vida, pero ¿Arabella? él no podía hacer que eso sucediera.

-lo siento ¿cuantas veces tengo que decir lo siento? se que me equivoqué pero joder, no puedes irte, no puedes alejarte así como así.-habló tratando de no verse debil.

-¿porque no debo irme? ¿para que me haga cargo de tus finanzas y negocios cuando tu no puedas? ¿o para usar un costoso vestido junto a ti para que todos sepan que puedes tener lo que quieres? tienes dinero suficiente para contratar a un contador o a una prostituta para eso, no me necesitas.-respondió cansada ya de todo eso.

-¡maldita sea! ¿acaso no lo entiendes?.-preguntó exhausto y se volvió a poner de pie impaciente.-¡eres más importante de lo que creer Arabella es solo que no lo vez! cuando supe lo que Campbell te había echo casi me caí de rodillas, cuando te encontre tan herida y vulnerable casí lloro como un jodido niño, te he tratado de cuidar todo el tiempo desde que tu padre murió ¡se lo juré justo antes de que cerrara los ojos! y se que quizas no he hecho un buen trabajo pero creeme cuando te digo que mataría a todo el mundo por ti, realmente estaba cautivado por Grace pero ni siquiera pude seguirla porque tu haz estado primero en mi vida desde...no lo sé, siempre tal vez, no puedes irte y no lo digo porque te necesite como mi mano derecha, no puedes irte por que no sé que haría sin ti.-escupió todo mientras miraba las facciones de la muchacha.

Bella por otro lado se quedó sin palabras y su rostro era indescifrable, apenas procesaba las palabras y es que le parecía inentendible ¿había escuchado bien? ¿Thomas acababa de soltar todos su sentimientos? porque eso nunca había pasado o al menos ella jamás lo había presenciado.

-supongo que eso sonó creible.-se encogió de hombros y tomó una calada de su cigarro -¿pero estas tratando de decirme que sientes algo por mi o solo estas cuidándome como cuidarias a Ada? porque si estas haciendolo como si fuera una hermana entonces eso seria asqueroso, quiero decir, ya sabes, nosotros nos acostamos.-preguntó confundida y Thomas suspiró con los ojos cerrados como si estuviera cansado de hablar.

-no lo sé, Arabella, solo se que no te quiero como mi hermana.-explicó mientras se sentaba junto a ella otra vez y la chiquilla asintió.-por favor no te vayas.-murmuró el hombre mientras acortaba la distancia entre ambos y la mujer se lamió los labios cuando sintió las manos tibias de Tom sobre sus mejilals pálidas.

-esta bien, Tommy, pero tienes que saber que si vuelves a darme la espalda de esta manera voy a asesinarte yo misma.-susurró cuando sus labios se tocaron haciendo que el ojiazul sonriera divertido.

-eso no va a volver a pasar.-negó levemente y juntó sus labios con calidez volviendo a sentir el delicioso sabor de los labios de la mujer.

-Tommy, me duelen las costillas.-se quejó Bella cuando sintió los brazos del hombre tomarla con excitación.

-lo siento.-se rió el hombre.