t r e i n t a y n u e v e

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La luz golpeó su habitación, sus ojos se abrieron perezosamente y aun adormilada estiró sus piernas bajo las sábanas, luego de unos minutos se levantó de su cama y se vistió con rapidez para bajar a tomar el desayuno e ir a trabajar, pero cuando llegó a la cocina y vio los rostros totalmente idos de su hermano, Finn, John y su esposa, todo le dio vueltas.

-¿que sucede? ¿por qué esas caras?.-preguntó asustada mientras miraba a todos.

-Bella, acaba de llamar Polly.-murmuró John tratando de sonar tranquilo.-Arthur ha sido detenido en Londres, es sospechoso de asesinar a Billy Kitchen.-escupió tomando por sorpresa a la muchacha.

-¡¿que?! pero es imposible, maldita sea, él tenía una reunión con Alfie.-aseguró la chiquilla incrédula.

-es ahí donde los encontraron.-asintió John, Bella estaba apunto de abrir la boca otra vez cuando su hermano la interrumpió.

-no es todo, se acaban de llevar a Michael por la pelea de anoche.-soltó su hermano y Bella abrió los ojos a más no poder.

-es una jodida broma.-se rio ella nerviosa mientras comenzaba a pasearse por el lugar en rotunda negación.

-alguien debe estar tras esto.-propuso John como alguna teoría.

-no uno ¡varios! si no es que es todo el puto mundo.-alzó la voz la muchacha tratando de pensar en algo.-tengo que llamar a Thomas.-dijo ella caminando hasta la otra sala para buscar el teléfono, pero fue justo cuando estaba marcando la línea que un ruido estruendoso retumbó en la casa y un montón de policías entraron allí solo para llevarse a la muchacha.

-¡Arabella!.-gritó Jacob cuando vio a los policías tomarla por la fuerza luego de haberla lanzado al piso.-suéltenla, hijos de perra.-dijo él tratándose de librar de las manos de los dos policías que le sostenían.

Nadie podía hacer nada, los hombres armados tenían en el piso a Esme y a Finn, mientras que cuatro más retenían a Jacob y John para que no pudieran salvar a la muchacha, Bella por otro lado daba patadas y soltaba maldiciones, pero eran demasiados policías para una sola mujer, así que fue cuestión de segundos para que la tuvieran esposada y la sacaran de casa totalmente magullada, lista para ir a prisión.

[...]

El teléfono sonó y apenas Thomas colgó la llamada corrió hasta casa dejando a May sin respuestas, no tardó demasiado en llegar a Birmingham y sus pasos fueron veloces hasta su oficina en donde Lizzie le dio la bienvenida totalmente asustada.

-Tommy, Arthur está en reclusión solitaria y Bella junto a Michael en prisión preventiva.-le informó mientras caminaba junto a él.

-lo sé.-fue lo único que dijo el ojiazul antes de entrar a su oficina en donde sonaba el teléfono sin parar.

-¿Tommy?.-dijo una voz femenina al otro lado de la línea y eso hizo que el hombre guardara silencio.-Tommy ¿puedes escucharme?.-preguntó la voz que el ojiazul ya había reconocido.

-Grace.-fue lo primero que escapó de sus labios.

-no he podido dormir desde que te envié esa carta y he estado esperando tu llamada.-murmuró la mujer con delicadeza haciendo que todo fuera más difícil para Tom

-este no es un buen momento, Grace.-dijo él tratando de no olvidar sus problemas.

-¿podemos encontrarnos?.-escupió la rubia para no quitarle más tiempo y Thomas solo cerró los ojos dolido.

Él no esperaba esa llamada en lo absoluto, su mente estaba demasiado ocupada en los problemas que repentinamente habían caído sobre sus hombros y buscando ideas para resolver todo eso, pero la voz de Grace le había llevado a otro lugar, casi olvidándose por completo de sus obligaciones y aun más importante, Arabella y Arthur, Thomas casi se sintió arrepentido de haber quemado la carta de la mujer y su cuerpo tuvo la necesidad de volver a estar con la rubia; soltó un suspiro y dudoso abrió la boca para que las palabras salieran de esta.

𝗥𝗘𝗗 𝗥𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗛𝗔𝗡𝗗 Ⅰ 𝘁𝗵𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗵𝗲𝗹𝗯𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora