c a t o r c e

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Arabella miraba el paisaje verde y oía la naturaleza mientras Thomas conducía silencioso por la carretera, a su derecha iba la mujer de Billy que descaradamente había cambiado por Grace casi como si fueran objetos; luego de unos minutos el ojiazul se detuvo en medio de la calle y solo se quedó fumando un cigarro mientras miraba los árboles y evitaba la mirada de ambas mujeres.

-apuesto que dijo que podía poseerme ¿verdad?.-habló la mujer interrumpiendo el silencio que se habia creado -el está con ella y usted conmigo ¿ese es el acuerdo? aunque no entiendo que hace esta jóven aquí ¿es de esos hombres que necesitan dos mujeres para ser satisfecho?.-preguntó ella sin pudor y sonando algo asqueada -como sea, la rubia puede ser una prostituta pero yo no,  yo era una sombrerera, de echo yo hice este sombrero.-contó como si importase, pero Arabella ya estaba cansada y el tema de Kimber le estaba comiendo la cabeza.

-es un lindo sombrero pero ¿puedes callarte?.-escupió mientras saltaba del vehículo y caminaba por el lugar impaciente mientras fumaba y miraba su reloj de bolsillo -tenemos que volver, Tommy.-dijo ella parándose frente al auto llamando la atención del ojiazul y cruzándose de brazos totalmente indignada.

-¿no es prostituta?.-preguntó la mujer.

-claro que no, es camarera.-respondió de mala manera y observó otra vez al hombre.

-todos lo somos Bella, solo que vendemos diferentes partes de nuestro cuerpo.-le miró él sonando crudo y tratando de justificar su acción, la muchacha no podía creer lo que acababa de oír y negó desconcertada, ella no iba a dejar que Kimber abusara de Grace, él era un cerdo que trataba a las mujeres como objetos y pagaba por ellas como si no importasen, así que tiró el cigarrillo al piso y sin importarle que diría Tom dio media vuelta para caminar de vuelta a la mansión en donde habían dejado a Grace.

-maldicion Arabella ¿a donde vas?.-gritó Thomas bajando del auto.

-a sacar a Grace de las garras de ese maldito asqueroso ¿acaso no te das cuenta de como me trató incluso cuando soy una jodida Shelby? es un cerdo, un abusador que seguramente sin dinero sería un virgen que nadie querría, pero tiene dinero y cree que puede tratarnos a nosotras como cosas que puede comprar para satisfacer sus maldito pene, así que lo siento Thomas, pero si tu no mueves tu maldito culo para sacar a Grace de allí tendré que hacerlo yo y no me importa arruinar todos tus futuros negocios que ya tenias en mente.-le gritó mientras seguía caminando y es que ella estaba furiosa con todos esos idiotas llamados hombres.

-detente.-le dijo él mientras le sujetaba el brazo y la volteaba para mirarla mejor.

-obligame.-escupió ella roja de la furia.-¿que tal si fuera Ada a la que acaban de intercambiar por sexo? ¿o que tal si fuera Polly?.-le habló mientras apoyaba su índice en el pecho del hombre -¿y si no hubiera estado Grace me hubieras intercambiado a mi? ¿hubieras dejado que Billy Kimber me obligue a tener sexo solo para que tus negocios no se arruinen?.-le preguntó sin tapujos dejando a Tom sin palabras, él miró las facciones de la mujer y se pudo dar cuenta de lo enojada y dolida que estaba con aquel acto que había dejado pasar.

-si Grace no hubiera estado simplemente dejo mis planes de lado, no dejaría que nadie te toque un pelo, mucho menos que te menosprecien al punto de ponerte como una cláusula y solo te utilicen para tener sexo.-respondió él luego de unos segundos haciendo que Arabella lo mirara a los ojos.

-¿y entonces porque dejaste que lo hiciera con Grace? ¿porque es camarera? ¿o porque no se trataba de mi?.-le preguntó esta vez sonando menos agresiva -no puedes presionarla a hacer aquello solo porque le estás pagando para que trabaje para ti, no lo harías conmigo así que porfavor no lo hagas con ella ni con ninguna otra mujer.-murmuró apenas y es que le dolía profundamente que fueran tratadas de esa forma tan deshumana -vamos por Grace, Tommy.-le rogó mientras le tomaba el brazo, Tom soltó un suspiró y no pudo resistirse a esos ojos avellana que tanta rabia expresaban, asi que asintió y caminaron otra vez hasta el auto.

[…]

Estacionaron el vehículo fuera de la mansión y bajaron rápido para entrar corriendo hasta la propiedad de Billy, subieron las escaleras sin cuidado y cuando vieron a uno de los hombres cuidar una de las tantas puertas supieron que era allí en donde estaban.

-señor, no pueden entrar ahí.-le dijo el hombre mientras Thomas simplemente lo empujaba lejos.

-¿que? ¿que haces aquí?.-preguntó Kimber mirándose agitado y molesto.

-escúcheme, por favor escúcheme.-le pidió Tom mientras trataba de mantener la calma y no tirar todo su trabajo a la basura -iba a dejarlo pasar, pero al final mi conciencia fue mas fuerte que yo.-comenzó a inventar una mentira.-ella se ve sana por fuera pero tiene una enfermedad venérea, cuando se fijó en ella creí que podría utilizarla, alguien me dijo que tiene sífilis y pensé "¿que importa?".-explicó él como si todo aquello fuera verdad -digamos que es mi naturaleza, es una ramera.-asintió él encogiendose de hombros y esperando convencer a Billy para que dejara ir a la rubia.

Kimber no dijo nada, simplemente se alejó de la mujer asqueado y se dio media vuelta para salir de la habitación, Grace por otro lado tomó su bolso y salió de la habitación casi corriendo y escapando de toda esa escena totalmente horrible, Arabella se sentía mal por la humillación que la rubia acababa de sufrir y es que aquella mentira que Tom había inventado era exagerada pero también se sentía aliviada de que no había sido abusada por ese hombre.

Thomas se giró en silencio para mirar a la jóven y ésta levantó la mirada hasta sus azules, ella no sabía que decir, si agradecer por ayudar a Grace o si insultarlo por haber causado esto, de todas formas solo guardó silencio y dejó que Tom la tomara de la mano para sacarla de ese lugar.

𝗥𝗘𝗗 𝗥𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗛𝗔𝗡𝗗 Ⅰ 𝘁𝗵𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗵𝗲𝗹𝗯𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora