Thomas caminó por las calles oscuras de Londres, daba pasos firmes hasta que se detuvo frente a la puerta de la casa de Ada, tiró su cigarro al piso y entró al hogar que permanecía vació, colgó su abrigo y sin cuidado fue hasta la sala central para tomar asiento allí. No pasó demasiado tiempo cuando unos golpes en la puerta hicieron eco y el hombre se puso de pie para abrirle a su visita.
Movió sus ojos sobre la rubia mujer que permanecía de pie frente a la puerta, con un caro vestido que cubría con un lujoso abrigo de piel, Grace lucía igual de linda que siempre, solo que ahora era una mujer casada y rica, Thomas no pudo evitar sentir un vuelco en su estómago, pero como siempre solía hacer, solo lo ocultó y le hizo un ademan a la mujer para que entrara a la casa.
-¿esta es tu casa?.-le preguntó Grace mientras miraba la habitación a la que entraban.
-si.-mintió el ojiazul.-toma asiento.-le ofreció apuntando uno de los enormes sofás mientras él hacía lo mismo.
-¿no me darás un trago?.-le preguntó con audacia haciendo que Tom la mirase con las cejas levantadas.
-si, claro, por ahí tienes.-respondió seco mientras le apuntaba el pequeño bar que había en una esquina.
-¿todavía tomas whisky?.-le preguntó mientras se ponía de pie y agarraba dos vasos.
-si.-dijo él antes de encender su cigarro.
-algunas cosas han cambiado, vi camionetas con tu nombre en el muelle.-comenzó a hablar la mujer.
-si, algunas cosas han cambiado.-asintió a secas mientras recibía el vaso.
Grace tomó asiento frente a Thomas y bebió de su trago en silencio, dándose cuenta de que el ambiente era tenso e incomodo, pero ella deseaba tener una conversación luego de todo ese tiempo.
-Tommy, no estaba segura de venir aquí...
-encendí la chimenea de la habitación de arriba.-le interrumpió Tom sin importarle demasiado lo que Grace iba a decir.-mi plan era sentarnos aquí un rato, hablar de los viejos tiempos, tomar algo de whisky, entonces iba a decirte que no he pasado un día sin pensar en ti, luego iríamos arriba y pasaríamos la noche juntos, pero justo en este momento, mientras iba camino a abrir la puerta, cambie de parecer.-escupió con simpleza, como si ver a Grace luego de dos largos años no le doliera.
-¿cambiaste de parecer?.-le preguntó la rubia incrédula.
-si.-asintió él mientras le daba una calada a su cigarro.-tengo muchas cosas de que preocuparme, así que solo dime que eres feliz en Nueva York para que puedas irte.-le pidió sin más.
-de hecho, si soy feliz en Nueva York y estoy casada.-asintió la mujer sonando algo molesta por el recibimiento que Tom la había dado.
-si, él es rico, lo sé.-aseguró el ojiazul con una sonrisa sarcástica.
-y es dulce y bueno conmigo ¿Qué te hace pensar que me metería a la cama contigo después de un whisky y algo de conversación?.-le preguntó entre dientes y es que Thomas estaba siendo duro con ella.
-en realidad contaba con que fueran tres vasos de whisky.-le corrigió en modo de burla sabiendo que Grace estaba furiosa.-pero ahora no importa porque cambié de parecer.-se encogió de hombros como si nada.
-vine aquí porque creí que me querías ver.-escupió la rubia.
-¿viniste aun cuando él es dulce y bueno contigo?.-inquirió con ironía haciendo que la rubia le pusiera los ojos encima.
-ahora me siento como una idiota.-negó ella antes de ponerse de pie.
-entonces vete.-dijo Tom como si nada haciendo que la rubia se sintiera ofendida y soltara un bufido molesto, pero ella solo se paseo por la habitación.-aun estás aquí.-soltó llamando la atención de la mujer.
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𝗥𝗘𝗗 𝗥𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗛𝗔𝗡𝗗 Ⅰ 𝘁𝗵𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗵𝗲𝗹𝗯𝘆
Action-no tienes que tener miedo, los malos recuerdos son amargos y nos persiguen, pero cuando abrimos los ojos ya no están y podemos correr de ellos. Peaky Blinders, 1ra y 2da temporada. FINALIZADA. Continuación 3ra y 4ta temporada "En el frío invierno"...