---Señorita el carruaje que ordenó ya está listo---dijo Lina mientras entraba al cuarto de Rosé.
---Entonces andando.
La joven que hasta ese momento estaba sentada frente a su tocador sacó una bolsa de uno de los cajones, volteo a su dirección y comenzó a salir del cuarto rumbo a la entrada de la mansión Ducal.
---Mi niña estás segura que no deseas que te acompañemos---dijo preocupada la señora Merry.
---Descuida nana saldré sólo un momento, estaré bien---dijo Rosé mientras ingresaba al carruaje y esté emprendia su camino hacia el Palacio Imperial.
Hoy se reuniría con la emperatriz que desde la fiesta de té que había organizado no la había vuelto a ver y mucho menos lograr comunicarse con ella porque se la pasaban encerrandola pero al fin pudo lograr escribirle una carta la cual no tardó en responde invitandola a que vaya al Palacio.
Y eso era justo lo que necesitaba para poner su plan en marcha.
"Necesito romper el compromiso"
Eso era lo que quería hablar con la emperatriz ya que ella fue la que arreglo su compromiso con el Príncipe Heredero así que ella era la única que lo podía romper.
---Señorita hemos llegado---dijo el cochero mientras abría la puerta del carruaje y le extendía la mano para ayudarla a bajar.
"Eso fue demasiado rápido"
Al bajar pudo ver esa enorme y impresionante arquitectura tan familiar para ella.
---Buenos días Lady Roseanne---dijo una joven mientras hacia una leve reverencia---Acompañeme por favor.
Ella sólo asintió y la siguió sabía que era una de las sirvientas de la emperatriz.
Cada paso que daba en ese lugar le traía recuerdos de cuando alguna vez ella llamo a esté lugar un hogar haciéndola sentir un leve dolor en el pecho.
"No de nuevo"
Ella se propuso enterrar los sentimientos de Roseanne a una fosa en lo más profundo de sus recuerdos pero era una tarea más difícil de lo que pensó, había tantos sentimientos desvordandose pero aún así no dejaría que por ellos su vida corra peligro de nuevo.
---Señorita la emperatriz la espera dentro del invernadero--- dijo la joven sirvienta mientras la dejaba en la entrada del jardín trasero del Palacio.
Soltó un largo suspiro y empezó a caminar por el sendero de piedras que llevaba al invernadero, ella conocía de memoria esté jardín porque cuando empezó a vivir en el Palacio esté lugar fue su mayor refugió de todos los problemas y presiones aquí ella podía dejar a un lado la máscara que siempre llevaba y podía ser la auténtica Roseanne.
---Saludos a su Majestad la Emperatriz---hizo una reverencia.
---¡Oh!, no hace falta que seas tan formal mi pequeña Rosie---dijo con dulzura aquella mujer de cabello y ojos oscuros y una piel de porcelana---Sólo acercate---volvió a hablar mientras le señalaba el asiento que estaba al frente.
No pudo evitar que sus manos comenzarán a temblar y sus ojos se empezarán a nublar, la emperatriz en su vida pasada siempre la había tratado con tanto cariño a pesar de los escándalos que solía hacer ella siempre la envolvía en sus brazos y la reconfortaba.
Pero jamás olvidaría como sus hermosos ojos llenos de amor la miraron con una decepción inmensa cuando fue acusada de intento de homicidio, de como se desplomó en el piso por la noticia haciéndola entrar en una tristeza profunda lo que a su vez ocasionó que se enfermara y la ira y ganas de acabarla del emperador sólo aumentarán.
"Lo siento y gracias"
Esas simples palabras fueron albergadas en lo más profundo de los sentimientos de Rosé palabras que nunca pudo decirle, no fue hasta que la encerraron como un ruin criminal que supo quienes siempre estuvieron con ella y una de esas personas fue la emperatriz.
Ella se sentó y sin darse cuenta ella y la emperatriz ya estaban riendo cosa que calentó su corazón no importa cuanto tiempo pasará la calidez de la emperatriz siempre lograba envolverla haciéndola feliz.
"Deseo estar así más tiempo"
Al escuchar por donde iban sus pensamientos se reprendió mentalmente si más pensamientos llenos de sentimentalismo así volvían y ella se dejaba llevar sin duda su cabeza volvería a rodar.
Al ver como de un momento a otro la alegre sonrisa de Rosé se transformaba en una mueca la emperatriz no pudo evitar preguntar que estaba pasando.
---¿Sucede algo Rosie?, tienes algo de lo que quieras hablar.
"Rosie"
La emperatriz era una de las pocas personas que usaban su apodo que la solía hacer sentir amada pero ahora escucharla decirle así le daba tanta melancolía, pero eso ya no debía importarle no debía perder más tiempo si quería liberarse de las banderas de la muerte debía comenzar a moverse.
---Su Majestad actualmente tengo algo que me gustaría discutir con usted---dijo seria Rosé.
---¿Qué es?, preguntame lo que desees---respondió la emperatriz mientras prestaba atención a sus próximas palabras.
A pesar de que hablaron como siempre sentía que Rosé se perdía mucho en sus pensamientos como si tratará de encontrar la forma correcta de decirle algo.
---Siento decir esto, pero...por favor, rompa mi compromiso con el Príncipe Linden su Majestad.
Los ojos de la emperatriz no podían estar más abiertos por lo que acababa de escuchar, como era esto posible si hasta hace unos meses atrás Rosé le dijo lo feliz que estaba por empezar con sus clases para ser la próxima emperatriz del Reino del Norte.
---Roseanne Park, sabes lo que estás pidiendo---inquirió seria la emperatriz.
---Últimamente he pensado sobre muchas cosas y una de ellas es sobre ser la emperatriz la madre del Imperio...lo he pensado incontables veces y a la misma conclusión que llegue es que no tengo el derecho de ser la emperatriz, por supuesto sería un gran honor para mi pero si alguien tan inadecuada como yo se convierte en emperatriz traería humillación al Imperio---hizo una breve pausa y se arrodilló a los pies de la emperatriz---Me volví codiciosa y quise la corona que no tengo derecho a llevar por favor castigue mi tonta acción como usted vea adecuado.
"Aquí se acaba todo"
---Rosie deberías levantarte---dijo con una cálida sonrisa la emperatriz---Tus palabras no son completamente erróneas alguna vez estuve preocupada si estarías capacitada para poder llevar la responsabilidad y el peso de la corona sobre ti, pero no creo que necesite preocuparme nunca más después de hoy.
---¿Qué?
---¡Estoy muy orgullosa de ti!---exclamó con alegría la emperatriz---Decidiste dejar atrás tu sueño de ser la pareja del príncipe y admitiste tus propios errores eso no es fácil de hacer.
La emperatriz que todo este tiempo se mantuvo sentada se levantó y la ayudo a levantarse para envolverla en un cálido abrazo todo ante la perpleja mirada de Rosé.
---Juzgando por tus acciones de hoy pienso que serás una generosa y maravillosa emperatriz en el futuro, siempre y cuando recuerdes como mantenerte humilde---dijo mientras la soltaba y le sonreía tan amorosamente.
"¡Esto no es lo que yo quería!, ¿Qué debería hacer?, tengo que cancelar esté compromiso hoy"
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《Está vez no buscaré el amor》
Historical Fiction-¿Qué tengo que hacer para que padre me ame? Rosé miró a la persona frente a ella con una cara manchada de lágrimas. Sin embargo, su padre, sólo la miraba sin emociones en sus ojos. -¿Tengo que ser como Rachelle?, ¿Entonces si me amarás?, ¿Entonces...