«28»

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Roseanne—dijo Linden para dirigir su mirada a la recién llegada.

Pero una vez que sus profundos ojos carbón la vieron quedó completamente sorprendido, sacando así su inflexible y habitual semblante.

"¿Cómo?"

Jamás creía que después de casi once años volvería a ver aquella suave cabellera rubia con matices rosa y esos intensos ojos fucsia.

Y aunque el orgulloso joven quisiera negarlo, lo hicieron estremecer como la primera vez que los vió.

Flash Back

Creo que ya lo perdí—mencionó al aire un niño de cabello negro, mientras se recargaba en uno de los enormes árboles de ese inmenso bosque.

*Crack*

Antes que le diera tiempo de moverse para que aquella rama que se había roto no lo lastimará ya se encontraba aplastado por un extraño bulto cubierto en una capa negra.

¡Señorita!

—¡Su alteza!

A lo lejos podía escucharse como al unísono dos voces se acercaban hacía esa dirección, haciendo que el joven príncipe sin pensarlo dos veces arrastrará en una frenética carrera a aquel bulto que se le había caído encima.

Eso provocó que la capa que cubría a aquel bulto volará dejando al descubierto a una hermosa niña de cabello rubio con matices rosa y ojos fucsia, pero eso no pudo ser notado por el joven que seguía concentrado en huir.

Rápidamente llegaron a un claro donde se podía divisar una abandonada cabaña, la misma a la que entraron sin rechistar.

Cuando al fin Linden pudo regular su precipitado respirar, cayó en cuenta de lo que había hecho y velozmente volteó hacia atrás, y juraría que en el momento en que lo hizo pudo sentir como si el mundo se hubiera detenido y sólo eran el y esos hipnotizantes ojos fucsia que lo miraban con evidente sorpresa.

*Badum Badum*

Y se necesitó sólo una mirada, sólo un instante para que en aquellos pequeños corazones se instalará un sentimiento completamente nuevo para ellos.

Debido a su ensoñación Linden no fue capaz de notar cuando aquella niña se libero de su agarré para comenzar a escribir en un papel que había sacado de su pequeño bolso.

Debido a su ensoñación Linden no fue capaz de notar cuando aquella niña se libero de su agarré para comenzar a escribir en un papel que había sacado de su pequeño bolso

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Rosé se armó de todo el valor que su pequeño cuerpo pudiera tener para escribir aquella nota a aquel niño que la había hecho desviarse de su huída.

Está no era la primera vez que se escapaba, pero si era la primera vez que lograba salir del territorio de la casa de campo del duque Park sin que la atraparán, y creyó que está vez al fin podría ir en busca de su padre y hermanos, que a pesar de que no los había visto personalmente sabía quiénes eran por los cuadros que había en la casa.

Desde que tenía uso de razón jamás los había visto su nana le decía que era porque trabajaban mucho para que el reino sea un lugar seguro para ella, pero las sirvientas solían murmurar que realmente no venían porque ella no les interesaba y era una hija no amada, pero como hija del gran Duque del Norte no podía permitir que dijeran eso de ella, así que había planeado ir a buscarlos para que así cuando los demás la vieran con ellos cerrarían sus bocas y entenderían que ella si era amada por su padre y hermanos.

Pero todo esto se vio frustrado por este niño que no la dejaba de mirar, pero lejos de darle miedo lo único que hacía era lograr que su enojo fuera en aumento, el mismo que se veía reflejado en su rostro en forma de muecas que a los ojos de Linden la hacían ver tan graciosamente tierna.

*Risita*

De lo único que Linden podía estar seguro es que con cada segundo que pasaba al lado de está niña desconocida su cuerpo se estremecía y su corazón se aceleraba.

Pero esas sensaciones no tenían sentido, era la primera vez que la veía, además al juzgar por lo pequeña que se ve debe ser más joven que él de seguro tenía la edad de su hermana Lissie, de sólo pensar que se sentía así por una niña pequeña lo hacía sentir de alguna manera sucio, pero aún así esas sensaciones no se desvanecían.

"¿Por qué?"

Fin del Flash Back

Esa fue la primera vez que Roseanne y él se conocieron, en ese entonces ella tenía siete y el díez, y no importaba cuanto tiempo pasará en su mente permaneció grabado ese recuerdo de aquella inocente y dulce Rosé de unos curiosos ojos fucsia la misma que ahora estaba enfrente suyo.

Ignorando cualquier pensamiento racional velozmente el príncipe se acercó a Roseanne acción que hizo que instintivamente la misma lo esquivará, haciendo que él saliera del estado en trance en el que estaba.

Cayendo en cuenta que ellos ya no eran aquellos niños inseparables que alguna vez fueron sino que ahora eran sólo dos desconocidos con recuerdos, pero al volver a ver la apariencia original de Roseanne la nostalgia arrasó con cualquier sentido de razón así como las brasas del fuego arrasan con un bosque.

—¿Ha qué debo el honor de su visita su alteza?—dijo Rosé para tratar de salir de aquel extraño e incómodo momento.

Más bien yo debería ser el que esté haciendo las preguntas Roseanne—respondió Linden una vez recupero la compostura.

Creía que él ya había vuelto al campo de batalla y tendría algo menos de lo que preocuparse, pero que rayos hacía Linden enfrente de ella perturbando la inestable y floreciente paz que tenía.

—Y bien Roseanne, me explicarás que demonios estás haciendo—dijo el joven al volver a su típico estado de aversión hacia la blonda.

"Con que derecho"

Después de aquella charla en la que se  había desmayado en sus brazos no había vuelto a tener otro encuentro cara a cara con Linden y se sentía agradecida por eso, es que ahora cada vez que estaba cerca de él se sentía sofocada y inevitablemente sus recuerdos viajaban al día en el que fue condenada por él, haciendo que todo se volviera tan confuso era como volver a ser aquella estúpida Roseanne enamorada de él.

Pero ella ya no era Roseanne era Lee Yang-mi, por lo tanto ella no debía poseer sentimientos por Linden, razón por la cual su presencia no debería afectarle en lo más mínimo.

—Su alteza por qué debería de hablar sobre mis asuntos privados con usted— inquirió Rosé.

Esa respuesta lo único que logro fue impacientar más al príncipe, había olvidado como en ocasiones hablar con Roseanne podía llegar a ser tan estresante, pero en este momento no tenía el suficiente tiempo para alargar este teatro debía arreglar esto cuanto antes para así poder descansar aunque sea un breve momento del drama que la envolvía y centrarse en las cosas realmente importantes que estaban aconteciendo.

"La posible guerra"

—Sea lo que sea que está vez desees lo tendrás una vez vuelvas al Ducado y te disculpes por tu absurdo comportamiento—dijo Linden para agarrar la mano de la joven y arrastrarla a la salida.

"Volver, disculpar, absurdo"

《Está vez no buscaré el amor》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora