《Está vez no buscaré el amor》

《1》

---Mi señorita, hora de levantarse...

Lentamente abrí mis ojos tratando de acostumbrarme a la luz del sol.

---Buenos días mi señorita, es hora de su baño.

La portadora de aquella suave voz era la de Lina la cual le estaba sonriendo de una forma tan cálida.

Y tan pronto terminó de decir aquello unas criadas entraron a su cuarto y la despojaron de su camisón de dormir para llevarla directo a la bañera y que Lina le comenzará a mojar y masajear su largo y sedoso cabello rubio platino.

Mientras disfrutaba de los masajes en su cuero cabelludo se puso a pensar que jamás pensó experimentar algo así o mejor dicho volverlo a experimentar

Flash Back

Abrí los ojos, veía borroso tal vez por el agua que entró en mis ojos mientras me daba un baño, parpadee y note que ese no era el techo del cuarto de baño de mi departamento ni mucho menos el de mi habitación, haciendo que abruptamente me levantará y sentará en esa suave superficie que no era nada comparada con la dura y fría tina en la que estaba hasta hace poco.

"Tranquila no entres en pánico"

Comencé a inspeccionar el lugar con la mirada notando que era tan familiar de cierta forma hasta que mi mirada cayó en algo que parecía ser una bandera bordada con un escudo de plata y cinco espadas.

"Oh no esto podría ser..."

De un salto salí de la cama y me dirigí al espejo de cuerpo completo que se encontraba en una esquina del cuarto lentamente levante mi rostro y vi algo que me helo la sangre y un leve escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

Mi cabello era de un rubio casi platinado hasta la espalda y mis ojos se volvieron de un verde jade que me miraban de regreso. Obviamente era yo pero no la actual sino la del pasado, poco a poco sentía que me faltaba el aire y comencé a hiperventilar cayendo al suelo, en eso escucho que golpean la puerta pero no podía hablar sentía que el estómago se me saldría por la boca los golpes pararon y se escuchó que abrían la puerta.

---Buenos días mi señorita, te levantaste temprano está mañana, es porque caiste de la cama, ¿no?---soltó una leve risita.

---¿Lina?

Abrí los ojos en par en par ante la chica de cabello castaño y ojos verde olivo que entraba al cuarto y se acercaba lentamente a mi para levantarme del suelo y sentarme en la cama.

"¿Por qué está Lina aquí?"

Cuando fui acusada y decapitada por traición a ella también la torturaron y mataron por defenderme.

---Sé que te resulta difícil levantarte temprano por las mañanas, pero te levantaste temprano hoy. Debes estar entusiasmada por las buenas noticias.

Aún estaba tan aturdida era mucho que procesar.

---Huh, ¿Qué noticias?

---¡Dios mío! ¿Es que acaso aún no te lo han dicho? ¡El Duque te levanto el castigo mi señorita podrá volver a su hogar!

"¿Qué diablos está pasando? ¿Estaba castigada? Acaso está es su realidad, y todo lo que se suponia había vivido era sólo un sueño".

Ese pensamiento fue como un balde de agua fría para ella, haciendo que su corazón comience a palpitar desenfrenadamente y la desesperación la inundara o eso fue hasta que unos delicados brazos la envolvieran en un cálido abrazo.

---Mi señorita se que tal vez se encuentra un poco aturdida por la repentina decisión del Duque pero, sepa que el lo hizo porque estaba preocupado por usted.

El Duque preocupado por ella eso jamás había pasado y dudaba que pasará, tal vez sólo lo hizo para poder darle su trágico final y no dejarla que muera tan pacíficamente.

Instintivamente me aferre más a los brazos de Lina y mis ojos que en el transcurso del abrazo se llenaron de lágrimas descendieron como cascadas por mis ojos, me sentía tan abrumada que mi único consuelo era esté abrazo de está persona que extrañaba y apreciaba tanto.

"¿Todo lo que viví en Corea del Sur fue un sueño, los logros que obtuve las personas y amigos que conoci la familia que tenía todo fue un sueño?"

"Mi familia"

Lo que antes nada más eran lágrimas se convirtieron en sollozos audibles. Me sentía tan impotente y confundida ella sólo había tomado un relajante baño en su tina después de un largo día de trabajo pero poco a poco sus párpados se volvieron pesados y todo se volvió negro hasta que nuevamente los abrió y se encontraba aquí.

"Todo nada más fue un sueño ¿Había estado durmiendo todo ese tiempo?"

De repente un punzante dolor en su cabeza hizo que todo le diera vueltas y poco a poco se desvaneciera en los brazos de Lina.

"No de nuevo"

Lo último que escucho fue a Lina llamar desesperadamente su nombre.

---¡Mi señorita Rosé!