*Tic Tac*
Ese era el único sonido que se podía escuchar en ese gran estudio hasta que una sería voz la cortó.
---Sabes la gravedad de la situación en la que pusiste al Ducado Park, Roseanne---le reprochó un joven albino de ojos grises.
Maximiliano Park hijo mayor del Duque y la primera Duquesa, futura cabeza de la familia y su hermano.
Luego de haber tenido otro ataque de pánico uno de los tantos que había empezado a tener desde que llegó, el hijo mayor del Duque la había mandado a llamar apenas había abierto sus ojos para hablar sobre el asunto de romper su compromiso que hasta ayer era un secreto para la familia Park.
---Sabía que eras problemática, pero creía que tenías un límite, no te cansas de manchar el apellido de la familia con tus arrebatos egoístas Roseanne---dijo fríamente el albino---Mañana una vez terminada tu fiesta de mayoría de edad irás al Palacio y le imploraras a la emperatriz que perdone tu estúpido comportamiento y agradece que padre fue piadoso contigo y no te quitó de la familia, ahora largate de aquí y reflexiona sobre tu comportamiento.
Hizo una reverencia con la poca paciencia que le quedaba y se disponía a irse hasta que una sonora carcajada la dejó inmóvil unos instantes.
---Doctora, una persona tan estúpida como tú Roseanne, si algo tan simple como manejar tu propia vida no puedes hacerlo, algo como ser doctora donde miles de vidas dependen de ti es algo imposible para alguien como tú---dijo el joven mientras de su boca una nueva carcajada salía.
Esa fue la gota que derramó el vaso, podían burlarse de ella eso le importaba tres pepinos pero sobre sus habilidades de doctora eso era algo que jamás lo iba a pasar por alto, ella en esté mundo era la única persona que sabía cuanto había trabajado para ser una de las mejores cirujanas de su generación y no dejaría que nadie pisoteara sus sacrificios.
*Agh*
No fue hasta que sintió el sabor metalizado en su boca y de la comisura de sus labios se deslizara algo caliente que notó que había estado mordiendo fuertemente su labio hasta hacerlo sangrar por el enojo, pero no le daría el gustó de ver que sus palabras la afectaron y con la frente en alto y la espalda recta salió.
---¡Mi niña!---exclamó su nana al verla---¿Esto te lo hizo el joven Maximiliano?---pregunto preocupada.
Ella sólo se limitó a negar con la cabeza mientras salía al balcón de su habitación y miraba como los pájaros volaban libres en el cielo.
"Falta tan poco para que yo también sea libre"
---Mi niña ire a traerte algo para curarte.
Antes de que pudiera decirle a su nana que no importaba que ella estaba bien está se había esfumado.
Una nostálgica sonrisa se desplegó en sus labios, las únicas personas que extrañaría cuando se fuera serían a su nana y Lina las únicas personas que verdaderamente la amaron y siguieron fielmente firmando así sus sentencias de muerte en el pasado.
"Pero en está vida ya no las arrastrare conmigo y viviran felices."
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"Min-Jae"
Cuando de los labios de la blonda salió ese nombre sintió una extraña sensación de familiaridad como si ya lo hubiera escuchado antes.
---Su Alteza, según uno de los caballeros del Ducado Park la señorita Roseanne ya despertó.
"Ay mujer egoísta, hasta cuando jugaras esté absurdo juego de llamar la atención"
---¿Ya está listo lo que ordene?---preguntó el príncipe.
---Si, aquí está alteza---dijo el joven sirvienta mientras dejaba la caja que estaba en sus manos ensima del gran escritorio de ese estudió.
---Te puedes retirar---ordenó mientras sus manos agarraban la caja.
El sirviente se fue dejándolo solo para poder abrir esa caja y ver que en su interior se encontraba un hermoso collar.
Inconscientemente en sus labios se curvo una cálida sonrisa al imaginarse a la joven con el collar.
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---¡Hermana, aquí está lo que me pediste!---exclamó con felicidad Rachelle mientras le daba a Roseanne una gran caja.
---Gracias lady Rachelle---dijo con simplesa la blonda mientras se disponía a ir a su habitación.
---Hermana yo...
*Toc Toc*
---Adelante.
---Señorita Rachelle el Duque y el joven Máximo ya están por llegar al Ducado así que la duquesa solicita que baje para recibirlos---dijo una sirvienta.
---¡Papá y Maxi ya vienen her...---y una vez más la joven de ojos morados se tragó sus palabras al ver como el rostro de su hermana se ensombrecia.
Haciéndole darse cuenta de su error, su hermana Rosé odiaba que los nombrara tan familiarmente, cuando a ella ni padre ni hermano le dejaban decirles.
"¿Cuándo dejarás de ser tan boca suelta Rachelle?"
---Hermana, yo lo sien...
---Será mejor que me retiré---interrumpió Rosé mientras salía de ese cuarto y iba al suyo.
Antes de girar el pomo de la puerta de su habitación, se detuvo y miró por la enorme ventana que había en ese pasillo, el cual dejaba ver como un gran y extravagante carruaje con el emblema de la familia Park ingresaba al Ducado.
De el se bajaba un imponente hombre albino de ojos grises junto con otro idéntico a él sólo que con fracciones más juveniles, el Duque y el joven Máximo.
Todos lo sirvientes se reverenciaron ante la llegada de su amo, la última vez que lo vio fue hace un mes en aquella cena familiar que tuvieron y luego el volvió al frente de batalla, como el único Duque del Reino del Norte su poder militar era muy grande por lo tanto su labor en la próxima guerra era indispensable.
Pero esa fría mirada que había estado manteniendo en sus ojos se esfumó a penas vio a una precipitada Rachelle correr a sus brazos y él la recibía tan gustosamente ocasionando que eso de nuevo le haga sentir un sabor amargo en la boca.
La joven no quiso mirar más aquella escena y de un portazo ingresó a su habitación.
---Ahh---gritó iracunda Rosé mientras tirana la gran caja a su cama ocasionando que está se abriera.
En el interior había un simple pero hermoso vestido color champán con estampados blancos y volados de encaje.
Toda la ira que la blonda sintió en ese momento se esfumó y una media sonrisa se asomaba en sus labios.
"Que más da"
Mañana al fin se iría de esté lugar y con el todos lo sentimientos de Roseanne se esfumarian y podría empezar una nueva vida lejos de ese estúpido pasado de buscar amor.
"Sólo aguanta un poco más Yang, no seas impaciente"
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《Está vez no buscaré el amor》
Historical Fiction-¿Qué tengo que hacer para que padre me ame? Rosé miró a la persona frente a ella con una cara manchada de lágrimas. Sin embargo, su padre, sólo la miraba sin emociones en sus ojos. -¿Tengo que ser como Rachelle?, ¿Entonces si me amarás?, ¿Entonces...