《Está vez no buscaré el amor》

«27»

Al escuchar aquella suave voz hablarle la joven de ojos ámbar rápidamente levantó su cabeza y pudo ver a la joven con la que chocó extenderle una delicada y nivea mano.

"Parece una muñeca"

La joven de ojos ámbar no pudo evitar quedar estupefacta con la presencia de aquella joven de ojos fucsia, era la primera vez que veía a alguien tan deslumbrante, al notar que la mano de la joven seguía extendida, con las mejillas completamente sonrojodas se apresuró a sujetarla y al instante en el que lo hizo por su cuerpo recorrió una sensación de familiaridad inexplicable.

—I...gualmemte...no...digo.

"Qué dices Yvonne"

La joven no pudo evitar reprenderse mentalmente por las incoherencias que su boca decía, ahora la señorita pensaría que es una grosera que no sabe hablar.

*Risita*

Pero para la sorpresa de Yvonne la joven de ojos fucsia sólo soltó una dulce risa.

—Por lo visto estás bien— respondió tranquilamente Roseanne.

Incluso para ella fue una gran sorpresa que esa risa saliera de sus labios, ya ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que en su vida como Roseanne hubiera hecho algo como eso.

Pero es que al ver a la joven de ojos ámbar en el suelo no pudo evitar tener esa sensación tan familiar de déjà vu.

Flash Back

Una precipitada blonda caminaba en dirección a una inmensa empresa de entretenimiento en busca de su madre, la misma se había olvidado unos papeles en su auto y le había pedido si podía llevárselos.

Pero ese plan se vio afectado antes de que siquiera pudiera ingresar a la empresa, porqué una joven de cabello negro y ojos ámbar en patines se estampó contra ella haciendo que ambas cayeran al suelo.

—¡Ahhh!

Por tal impacto los papeles que la blonda llevaba no eran lo único que habían volado por los aires sino también la comida que la joven debía entregar en la empresa.

"¡Oh no!, por qué eres tan torpe Somi"

Pero los pensamientos de la joven se vieron interrumpidos una vez en su radar de visión apareció extendida una mano, la misma que hizo que velozmente vea que le pertenecía a una deslumbrante joven blonda de excéntricos e hipnotizantes ojos fucsia.

—¿Estás bien?—preguntó Yang-mi.

—Gra...gracias...no digo...—comenzó a balbucear la joven de ojos ámbar.

"¿Cuando dejarás de ponerte en ridículo tú sola Jeon Somi?"

*Risita*

Pero no sólo la joven en el suelo quedó sorprendida por ese acto, sino que la misma Yang-mi.

—¿Entonces?—volvió a preguntar Yang-mi para salir de ese penoso momento que creó.

Al volver a escuchar hablar a la blonda fue cuando Somi cayó en cuenta que aún seguía en el suelo y con las mejillas sonrojadas agarró la mano de la blonda.

Fin del Flash Back

—¿Te lastimaste?—preguntó velozmente Rosé.

Al volver a escuchar otra pregunta de aquella joven de ojos fucsia fue cuando Yvonne notó que de sus ojos brotaban lágrimas como cascadas algo que la dejó completamente desconcertada.

"¿Por qué?"

Pero aunque Yvonne intentara contestarle, el nudo que se estaba formando en su garganta por intentar aguantar sus lágrimas se lo impedía.

—Con que aquí estás Yvonne—dijo una joven blonda con el cabello estilo garçon y unos inexpresivos ojos negros.

Tanto Roseanne como Yvonne voltearon a verla, acción que hizo que la joven de ojos negro notará la presencia de Rosé.

—Lamento los inconvenientes que Yvonne pudo llegar a causarle señorita, Dra Léa Bernard a su servicio—dijo Léa mientras hacía una leve inclinación a modo de disculpa.

Ella ya sabía de sobra lo buena que era Yvonne para ponerse en problemás y sabía que está vez no era la excepción, una vez vió a la joven de ojos ámbar correr despavorida de la sala de emergencias supo que se metería en algún problema y supuso bien.

Cuando Roseanne estaba a punto de decir que toda está extraña situación era un malentendido sus palabras quedaron en la punta de la lengua.

—¡Dra Léa una emergencia!—venía gritando un joven junto con otros más que sostenían una camilla en la cual se encontraba un hombre herido.

—Llevenlo en alguna de las habitaciones y en lo que llegó Yvonne realiza primeros auxilios—ordenó Léa mientras se acercaba a Roseanne.

—Señorita en estos momentos no puede encontrarse en esta área, así que déjeme escoltarla hasta la salida—dijo velozmente la joven de ojos negro mientras sacaba a Rosé de la sala de emergencias.

Pero Roseanne no prestaba atención a sus palabras sino que su atención estaba en el estado del paciente que acababan de ingresar, a simple vista pareciera que solo tuviera heridas externas pero a juzgar por la gran protuberancia en su abdomen podría tratarse de algo interno.

Por lo que rápidamente volteó hacia atrás buscando al paciente pero recién ahí notó que ya se encontraba afuera del hospital.

—Descuidé señorita el hombre estará bien, así que vaya con cuidado—dijo Léa para posteriormente correr en dirección a la sala de emergencias.

"No es justo"

Rosé podía sentir como su cuerpo era rápidamente invadido por la impotencia de no poder ayudar en esta intervención quirúrgica, así que velozmente comenzó a caminar en dirección a su casa antes que ya no pudiera controlarse más y ingresara en plena cirugía.

Durante todo el camino a casa sus pensamientos eran sólo sobre el hospital, de lo ansiosa que estaba por volver a usar una bata de doctora, hacer guardias nocturnas, sentir el vibrante ajetreo de la sala de emergencias pero lo más importante volver a sostener un bisturí.

*Relinchar*

No fue hasta que escuchó ese relincho que notó que ya había llegado a su casa, pero su atención no fue a parar en ella sino en el caballo completamente negro que se encontraba afuera de su casa.

"No puede ser"

Velozmente Rosé ingresó a su casa para confirmar si su suposición era la correcta y efectivamente lo era, delante suyo estaba...

—Su Alteza el príncipe heredero.

Para saber:

El corte de cabello garçon proviene del francés y se traduce como “corte de niño”, es un corte que se caracteriza por dejar la nuca descubierta, tener los laterales cortos pero que a la vez pueden cubrir un poco las orejas y poseer una sección superior abundante.