---¡Mi señorita está tan preciosa!---exclamó con felicidad Lina.
La joven observó su reflejo en aquel espejo de cuerpo completo y hasta ella misma quedó un poco impresionada con su parecido con esa persona, si no fuera por la diferencia de color de ojos se podría decir que era la hermana gemela de esa persona.
"Esto es mejor de lo que pensé"
---Eso es gracias al gran esfuerzo que pusiste en arreglarme Lina, muchas gracias---dijo con una sonrisa Rosé.
Esa acción hizo sonrojar a la joven sirvienta, ya que está era una de las pocas veces que había visto sonreír a su ama o mejor dicho sonreír de verdad, cosa que le calentó el corazón.
---N..No debe agradecer nada mi señorita ese es mi deber como s..su sirvienta---respondió nerviosa y con las mejillas rojas Lina.
Lo que pasó a continuación fue algo que desconcerto a la joven sirvienta, su señorita la estaba envolviendo en un fuerte abrazó como si le estuviera tratando de decir algo.
"Oh Lina, ni un millón de gracias bastaran para agradecerte por todo lo que haz hecho y pasado por mi."
En su primera vida no fue hasta el momento en el que los caballeros del Palacio la quisieron llevar presa y vio como Lina la defendía con uñas y dientes sin importarle las consecuencias que se dio cuenta que Lina era capaz de dar su vida por ella, y así lo hizo teniendo así un triste final.Pero está vez ya no será así.
El abrazó de dio por terminado una vez la Señora Merry ingresó a la habitación y su cara quedará petrificada al ver a su señorita.
"Se parece a la..."
---¿Sucede algo señora Merry?---preguntó preocupada Lina.
La señora sólo se limitó a negar mientras aún trataba de procesar lo que sus ojos estaban viendo.
Rosé no pudo evitar reír internamente al ver la reacción de su nana si ella reaccionaba así significaba que su plan funcionaría sin duda alguna.
---¿Sucede algo nana?---preguntó inocentemente Rosé.
---Oh claro que no mi niña, sólo venía a ver si ya estabas ya que todos los invitados ya han llegado y el Duque solicita que bajes---dijo la señora Merry tratando de sonar serena aunque dentro suyo fuera un caos.
"El parecido de su señorita con esa persona era tan grande"
Ese pensamiento le dio un mal presentimiento a la señora Merry si a ella le había impactado la reacción de la familia Park sería peor, pero no creía o mejor dicho quería creer que no serían capaces de hacer algo que pudiera ensuciar el apellido Park.
---Oh si ya estoy lista, bajemos y no hagamos esperar más a nadie---dijo Rosé aunque ninguna de las dos mujeres pudo notar el doble sentido en su voz.
"Oh mejor dicho no retrasemos más el show"
El camino al jardín trasero donde se llevaría acabó su cumpleaños le parecía eterno, aunque toda está situación de la fecha de su cumpleaños era algo irónica ya que tanto en Corea del Sur como en esté mundo cuando la primavera empieza es su cumpleaños.
Y al fin había llegado a su destinó, logrando que pudiera escuchar como su corazón comenzaba a palpitar más aceleradamente debido a la adrenalina del momento y sus piernas temblaban como gelatina pero esté ya no es el momento de acobardarse y de un tirón abrió esa gran puerta blanca.
Y se dejó ver ocasionando la completa atención de todos los invitados pero sus ojos sólo se dirigieron a su familia que la miraban como si estuvieran viendo un fantasma.
---Che...rry---dijo inaudiblemente la emperatriz antes de caer a los brazos de su hijo Linden.
---¡Madre!---exclamó el príncipe.
---¡Oh la emperatriz!---dijeron los invitados empezando a rodearla.
En medio de ese escándalo Rosé pudo sentir como su muñeca era fuertemente jalada por el Duque y la metía de nuevo a la mansión junto con toda la familia Park detrás suyo, antes de que la puerta blanca se cerrará detrás de ella pudo ver la ilegible mirada que Linden le daba.
Realmente no estaba en sus planes que la emperatriz se desmayara pero eso le había servido muy bien como una distracción.
---¡En que crees que estabas pensado Roseanne!---exclamó enfurecido el Duque mientras soltaba bruscamente su muñeca ocasionando que se tambaleara y pisara el vestido callendo al suelo.
Pero la blonda no respondió incluso cuando Máximo jaló de la diadema de su cabello para levantarla acción que hizo que algunas hebras de su cabello sean arrancadas.
---¡Responde, padre te está hablando!---gritó casi al borde de la histeria Máximo.
Pero nuevamente ninguna palabra salió de sus labios los cuales estaban fuertemente apretados para evitar sacar algún tipo de sonido, pero no pudo evitar que de la pequeña herida de su labio volviera a brotar sangre al ser nuevamente abierto por la presión haciendo que un hilillo de sangre de deslizará por su mentón.
---Sube a tu habitación y quítate el vestido---dijo el Duque tratando de guardar la compostura.
Pero nuevamente la blonda no dijo nada y nisiquiera se inmutó cuando empezó a sentir el vino frío caer por su cabeza y escurrircele en la cara manchando así el vestido.
---Ya escuchaste a padre ve a quitarte ese vestido, no eres digna de el---dijo Maximiliano bajando la copa que tenía en su mano.
---No---fue la simple y tajante respuesta que salió de los labios de Rosé.
---No dices, al parecer aún no comprendes tú lugar---dijo fríamente Máximo mientras levantaba su mano con la intención de estamparcela en la cara de Rosé.
*Plas*
Rosé pudo escuchar el sonido de algo ser golpeado pero en cambió nunca recibió el impacto, abrió sus ojos que los había cerrado esperando la bofetada que fue recibida en su lugar por la joven de ojos morados.
---¡Rachelle!---gritó preocupada la duquesa mientras corría a su lado.
El salón quedó en un profundo silencio el cual fue interrumpido por la voz del Duque.
---Maximiliano ve a ver como está la emperatriz, Máximo encargate de sacar a todos los invitados del Ducado---ordenó el Duque---Y tú Riley lleva a Rachelle a su habitación, quiero estar a solas con Roseanne.
En cuestión de segundos el salón quedó vacío dejándolos completamente sólos padre e hija.
---Sigueme.
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《Está vez no buscaré el amor》
Historical Fiction-¿Qué tengo que hacer para que padre me ame? Rosé miró a la persona frente a ella con una cara manchada de lágrimas. Sin embargo, su padre, sólo la miraba sin emociones en sus ojos. -¿Tengo que ser como Rachelle?, ¿Entonces si me amarás?, ¿Entonces...