《Está vez no buscaré el amor》

《7》

Cerró sus ojos y junto toda la fuerza que necesitaba para abrir las puertas y salir de esa habitación que sentía que la estaba sofocando.

Con elegancia digna de una noble se fue alejando de la puerta para caminar por los pasillos, mientras daba cada paso podía escuchar como los sirvientes murmuraban sobre ella.

---A pesar de que a pasado un tiempo la señorita Roseanne no parece haber cambiado nada.

---Tienes razón, sigue siendo la misma señorita reacia a todos.

---Oí que la comfinaron aquí por tiempo indefinido, y que fue debido a la señorita Rachelle.

---Es que acaso jamás se rendirá de molestar a su inocente hermana menor.

Los murmuros se intensificaban mientras más caminaba y sólo  pararon una vez entró a la biblioteca.

"Las personas sólo ven y oyen  lo que quieren"

Comenzó a observar los inmensos estantes llenos de libros, libros que desde muy joven en algún momento llegó a leer todos pensando que eso la haría ver una genio y el interés de su padre hacia ella despertaria.

"Ja, que ridículo"

Aunque en un principio al despertar no sabía donde estaba,los recuerdos de este lugar volvieron por si solos haciéndole saber que estaba en la mansión de campo del Ducado Park, el lugar que desde que había sido una bebé hasta los siete años fue su hogar.

"Hasta ese punto llega tú repudió hacia Roseanne, Duque"

Sin poder evitarlo sintió un sabor amargo en su boca al recordar que durante toda su estancia en este lugar jamás el Duque ni sus hijos vinieron a verla mi una sola vez.

No, ella dijo que los sentimientos y recuerdos de Roseanne no interferirian en sus planes y sin más comenzó a caminar entre los estantes hasta detenerse en una pequeña repisa en lo más profundo de ese salón que contenía unos libros polvorientos los únicos que se encontraban en ese estado ya que los demás relucian de lo limpios que estaban y sin más los agarró y colocó en la mesa que se encontraba al centro de la biblioteca, con sus delicadas manos agarró uno de ellos y lo sacudió dejando ver el título del libro.

"Medicina general tomó I"

Y sin más comenzó a leer, no fue hasta que extendió sus manos a la mesa para leer otro libro encontrandolo vacío que se dio cuenta que ya había leído todos que en total fueron 5 libros de un grosor medio.

"Sabía que eran pocos pero no pensé que tanto"

Para ser libros de medicina eran muy pocos al igual que su información que apenas se podía considerar lo básico de la medicina general pero no había más información ya que esos cinco libros eran los únicos que habían en esté mundo.

Ha diferencia del mundo moderno que cada día habían más avances médicos aquí no ya que en esté mundo consideraban a la salud como algo de menos importancia poniendo en primer lugar la magia y lo que consideran que ayuda mejor al crecimiento de los reinos cosa que en el ámbito de la salud no era así ya que en ella se debía de invertir y no da nada a cambió considerándolo como una mala inversión.

"Esto va a ser un poco más tardado de lo que pensé"

En Corea del Sur ella era la Dra Lee Yang-mi por lo tanto tenía mucho conocimiento sobre medicina, y eso es lo que ella iba a usar para evitar las banderas de la muerte pero por un instante olvido ese detalle de que el ser Dr/a tenía menos valor que ser baron o baronesa.

"Mente positiva YangYang"

Había enfrentado cosas peores además todo era mejor que permanecer un día más en el Ducado esperando su muerte.

Volvió a agarrar aquellos libros y los coloco en su lugar para posteriormente salir de la biblioteca necesitaba poner su plan en macha cuanto antes cada vez faltaba menos para que se acercará la fecha en el que toda la vida de Roseanne comenzara a ir por un tubo.

"Su cumpleaños número dieciocho"