De nuevo se encontraba llorando delante de está persona, de nuevo volvía a sentir que la situación la superaba de nuevo se encontraba vulnerable, una sensación que odiaba.
Pero es que simplemente se sentía sofocada, es que de un momento a otro volvía a enfrentarse a un pasado que había olvidado.
"¿Porqué volví?"
Desde que volvió a ser Roseanne todos esos sentimientos que se habían guardado por tanto tiempo estaban en un punto en el que estallarian en cualquier momento.
Sentimientos que jamás le dieron la oportunidad de expresar, porqué para todos Roseanne no era más que sólo la hija no amada del Ducado Park, la cruel hermana mayor que molestaba a su frágil hermana menor, la mujer viciosa que ostigaba al Príncipe Heredero por el puesto de emperatriz, la víbora de la sociedad por usar su lengua afilada para poner siempre en su lugar a las personas que sólo buscaban humillarla en otras palabras ella no era nadie más que sólo la vil villana que no merecía ni una pizca de consideración ni amor.
Pero jamás se pusieron a pensar que en un mundo donde no tienes el apoyó de tu familia, ni amigos sin dobles intenciones y un prometido que hacía oídos sordos a tus problemas debes tratar de sobrevivir, no se pusieron a pensar que ella también tiene sentimientos, que es más que sólo una cara bonita y un interior podrido como todos piensan que ella es más que sólo la villana que dicen que es.
"Ja, que sentido tiene eso ahora"
—¿A qué se refiere con que tengo que decir Duque?, sea más específico—preguntó tranquilamente Rosé, a pesar que su cara estaba manchada de lágrimas su voz se mantenía serena.
—Roseanne hasta cuando piensas seguir con tus jueguitos—dijo irritado Michael, realmente el ver a Rosé llorar no le afectaba en lo más mínimo porque según el todas son lágrimas vacías parte de su juego de egoísmo y manipulación.
Pero tal y como sucedió en la sala la blonda de quedó absolutamente callada provocando aún más la impaciencia del Duque.
—Roseanne estás conciente siquiera de lo que has hecho—volvió a cuestionar el hombre.
"Es hora de comenzar a mover mis fichas"
—Que de malo hice Duque no se a que viene todo este revuelo por un simple vestido para una fiesta—respondió la blonda.
Aunque ella sabía perfectamente que ese no era un simple vestido sino una réplica de uno de los vestidos de esa persona, esa persona que se había vuelto el gran tabú del Ducado Park, el gran y único amor del frío y despiadado Duque del Norte, la mujer más amada por sus hermanos y su madre.
Ella sabía que la sola mención de Cherry Ross dentro del Ducado era razón suficiente para un castigo ya que estaba terminantemente prohibido hablar de la primera duquesa, ella sabía más que nadie que esa era una herida al rojo vivo aún tanto para el Duque como sus hijos.
Ya que por años hasta el día de su muerte le hicieron recordar que por culpa suya había muerto si tan sólo ella no hubiera nacido esa persona aún seguiría aquí.
—¡Un simple vestido dices!—exclamó furioso el Duque—Por lo visto a pesar de llevar viviendo once años aquí aún no has aprendido las reglas del Ducado.
—Se equivoca Duque se perfectamente cada una de las reglas pero en ellas no prohíbe el usar un vestido como este–dijo desentendidamente la joven.
"Vamos a ver cuánto aguantas"
*Crack*
Un jarrón fue brutalmente estampado a la pared por el Duque, acción que le produjo una tremenda satisfacción a la blonda, su plan estaba comenzando a tener buenos resultados, así que debía seguir molestando más al Duque.
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《Está vez no buscaré el amor》
Historical Fiction-¿Qué tengo que hacer para que padre me ame? Rosé miró a la persona frente a ella con una cara manchada de lágrimas. Sin embargo, su padre, sólo la miraba sin emociones en sus ojos. -¿Tengo que ser como Rachelle?, ¿Entonces si me amarás?, ¿Entonces...