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-Que me preocupé por Roseanne no solucionará la situación Rachelle- respondió o mejor dicho evadió responder correctamente la pregunta Riley mientras se sentaba con su hija en la cama.

"Lo había olvidado"

Rachelle no pudo evitar soltar una risita ácida al caer en cuenta de lo que le había preguntado a su madre, recordando que tanto en la primera vida como en está su madre siempre se había mantenido al margen de cualquier situación que involucraba a su padre y hermanos y eso también incluía a Rosé.

"Realmente siempre estuviste sola en este gran Ducado hermana"

Nuevamente la impotencia invadía su cuerpo, pero eso no duro demasiado ya que el no comer le estaba empezando a hacer efecto haciendo que comenzará a ver todo a su alrededor moverse, acción que hizo que cayera de espalda a su cama alarmando a su madre.

Rachelle cariño!-exclamó preocupada su madre, para acto seguido salir corriendo en busca de ayuda.

"No lo hagas"

La joven de ojos morados no pudo evitar sentir que no merecía ser tratada con amor y mucho menos preocupación, ya había robado mucho de lo que debía ser de su hermana.

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-Aquí está lo que pidió padre-dijo Maximiliano mientras le entregaba al Duque unos papeles.

Michael sólo se limitó a asentir mientras leía lo que había en ellos.

-Padre, ¿Que hará ahora que sabe donde está Roseanne-preguntó intrigado el joven.

-Eso no te concierne Maximiliano, será mejor que arregles los asuntos que te corresponden al frente de batalla ya que ahora que la duquesa y Rachelle se irán por tiempo indefinido al Ducado Castell tú te quedarás a cargo del Ducado Park entiendes-cuestionó en tono autoritario el duque.

-Si padre, lamento haberlo importunado si me disculpa me retiró-respondió Maximiliano mientras se dirigía hasta la puerta.

Una vez el duque vió que la puerta se cerró agarró con frustración las hebras de su cabello.

"¿Qué debería hacer?"

El simple hecho de no saber que hacer lo molestaba de sobremanera, después de Cherry no había vuelto a sentir que perdía el control ante nadie, pero todo eso cambio con la llegada de Roseanne, ella siempre lograba acorralarlo con sus acciones descuidadas.

Al mencionar a Roseanne no pudo evitar recordar como antes de salir del Ducado, lo había visto con una mirada completamente fría, fue como ver a Cherry mirándolo así años atrás.

"Cherry"

Por su boca se expandió un sabor amargo y su corazón sintió un pinchazo al recordarla, haciendo que se sirviera un vaso de whisky y lo bebiera de un tirón.

*Suspiró*

Tal vez simplemente debía dejar este asunto para después, además conociendo la actitud de Roseanne pronto se cansaría de su rabieta y volvería al Ducado y todo volvería a su lugar.

"Mientras eso sucede, no te metas en más problemas Rosé"

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Rápidamente el fin de semana había acabado y comenzaba una nueva semana.

Una semana muy especial para cierta joven de ojos fucsia.

-Cariño, Lina y yo preparamos esto para ti, ahora que comenzarás a cuidar de las personas debes alimentarte bien para mantenerte fuerte y sana-dijo la señora Merry entregándole una pequeña canasta con comida a la joven de ojos fucsia, la misma que estaba por salir de su casa rumbo al hospital para su primer día de trabajo.

Roseanne observo la canasta con sorpresa y extendió una de sus manos para agarrarla notando que temblaba y a su mente llegó un recuerdo de algo similar que le había ocurrido.

Flash Back

-Mi pequeña Yang-mi a crecido tan rápido-dijo una mujer de cabello negro y unos exóticos ojos color cereza mientras le extendía a una joven blonda de ojos fucsia una caja rectangular con comida dentro-Pero no por eso debes dejar de alimentarte correctamente y mucho menos ahora que eres Dra.

-Gracias madre-la joven abrazo a aquella mujer para luego agarrar aquella caja y dedicarle una gran sonrisa.

-Suerte en tu primer día de trabajo mi pequeña rosa.

Fin del Flash Back

Nuevamente cuando creía que tenía todas sus emociones al margen los recuerdos la golpeaban de una forma arrasadora.

Haciéndola desear con todo su ser regresar a Corea, volver a recibir los dulces mimos de sus padres, la protección de sus hermanos, la calidez de sus amigos.

Aquellos días que ella consideraba llenos de monotonía de su vida como Lee Yang-mi cada vez parecían más lejanos, ocasionando que su cuerpo se helara por pensar que tal vez ya no podrían repetirse.

En los labios de Rosé se formo una burlona sonrisa al pensar que tal vez el tiempo la odiaba.En su primera vida ni siquiera se podría considerar que la vivió como le hubiera gustado, la segunda acabo cuando al fin podía hacerlo y ahora estaba viviendo una tercera en contra de su voluntad.

Pero no importa cuanto replicará eso no cambiaría nada, lo único que era seguro es que debía lograr su estabilidad y seguridad para poder buscar respuestas, que haya logrado salir del Ducado Park era sólo una victoria de los tantos obstáculos por vencer.

-Nos vemos luego-dijo Rosé en forma de despedida a aquellas dos mujeres, para comenzar su camino rumbo al hospital.

Afortunadamente aquella carta donde confirmaba que trabajaría como doctora llegó dos días después de haber hecho el examen.

La joven caminaba tan ensimismada en sus pensamientos sobre el hospital que un estruendoso sonido fue lo único que la logró despertar, haciendo que dirigiera su atención al puesto de frutas que se encontraba en la otra acera, donde se podía divisar a una mujer en el suelo rodeada de manzanas mientras sostenía fuertemente su estómago.

-¡Ahhh!-gritaba de dolor aquella mujer mientras intentaba ponerse de pie pero nuevamente caía debido al intenso dolor que sentía.

Sin pensarlo dos veces Rosé corrió en su dirección al ver que las personas sólo se reunían a su alrededor sin saber que hacer.

-Señora soy Dra, voy a ayudarla, así que necesito que siga mis indicaciones-dijo Roseanne a aquella mujer, la cual sólo se limitó a asentir con la cabeza, debido al gran dolor que sentía no le interesaba quien fuera con tal de hacer que hiciera que se sintiera mejor.

-Primero necesita relajarse, inhale y exhale cuando le diga-ordenó, a lo que la mujer acato rápidamente a su orden-Muy bien, ahora señale dónde le duele.

La mujer con las manos temblorosas comenzó a señalar el lado derecho de la parte inferior de su abdomen.

Roseanne velozmente aplicó una presión suave sobre la zona dolorida.

-¿Siente dolor?-preguntó Rosé mientras aflojaba la presión en el abdomen de la mujer, la cual sólo se limitó a soltar otro grito de dolor aún más fuerte que el primero.

"Apendicitis"

Si se trataba de eso no había más tiempo que perder y debía transladarla cuanto antes al hospital, el apéndice podía romperse y complicar las cosas si no se trataba a tiempo.











Para saber:

La apendicitis es una afección en la cual el apéndice se inflama ocasionando dolor en el abdomen bajo derecho.El apéndice es un pequeño saco que se encuentra adherido al intestino grueso.












《Está vez no buscaré el amor》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora