-¿Cuánto pagaste por ella?.-La mirada de Jacob es sombría y sin expresión.
-QUE LES PASA A LOS DOS ACASO YO SOY UNA MERCANCÍA.-Grité histérica.
-Veinte millones..-Habla el hombre de traje.
-Te doy el doble y es mía...-Anuncia Jacob y los ojos de Emi...
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-¡Señorita Emily!.-Le llamó una sirvienta a escondidas.
-¿Que pasa?.-Se acercó con cautela sin dejar de ver a Benjamín.
-Me parece que están tramando cosas para lastimar a su bebé y a usted...-Susurra la jovencita con nervios.
-¿Que?...-Los ojos de Emily se abren y sus nervios se disparan. ¡Su hijo está corriendo peligro en ésta casa!.
-¡Por favor cuídese!.-Se escabulle sigilosa dejando a Emily anonadada.
La joven sirvienta puso en alerta a Emily. Sostuvo la manita de Benjamín y lo llevó a la habitación. Sentía el frío del peligro en el aire y lo más importante de todo ¿Quién se atrevía a hacerle daño a su hijo? ¿No temía de Jacob al hacerlo?.
-¡Ah!.-Cayó Emily de las escaleras apenas puso el pie.
-¡Mami! ¡Mami!.-Benjamín se agachó y consoló a su madre.
-Estoy bien...-Maldición! Menos mal fue ella la primera en subir y no Benjamín.
-Señorita Emily...-Se acercó Mónica con preocupación fingida y Emily le dió una mala mirada y se puso en alerta.-¿Te has caído con un simple escalón?.-Comentó con burla.
-No, es que aveces me gusta besar el suelo...-Estúpida.
-Debes tener cuidado la próxima vez...-Fue una oración con doble sentido pero que puso a Emily a mil.
Emily divisó las escaleras y notó que estaban muy enceradas más de lo normal. Sube con cuidado y más por Benjamín que por ella misma. Lo deja en su habitación y espera a Jacob para hablarle. Aunque no sabe si decirle al respecto pues no tiene pruebas para demostrar que puede ser Mónica u otra persona. En fin, lo esperaría hasta la hora que fuera.
-¿Señorita Emily que hace aquí?...-Preguntó la sirvienta a cargo.
-¡Oh nada!. Solo veo que hay algo mal aquí es todo...-Sonreí tímidamente.
-¿De verdad?. ¿Que pasó?.-El asombro estaba escrito en su cara.
-Me caí hace unos momentos... Debe haber algo mal con la escalera. Quizás está muy encerada...-Expliqué ansiosa.
-¡No puede ser posible! Yo hice la primera limpieza y no puede haber una segunda. ¡Eso sería peligroso!.-Se acercó a las escaleras y confirmó que sí, que hay mucho brillo excesivo en los escalones.-Déjeme limpiarlo...-Instó rápidamente.
¿Y destruir la evidencia?. Emily se negó de inmediato.
-No te preocupes... Yo lo hago.-Persuado con calma.
-Pero debes cuidar del bebé...-Suplica.
-No te preocupes él está en su habitación. Ve a hacer tus cosas. Yo lo hago.-¿A quién debo llamar en estos casos?. ¿A Jacob o a todos sus tíos?.
