CAPÍTULO 18

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La mansión de Esteban es muy hermosa y bastante tranquila. Tiene un jardin con muchas flores y el olor que impregnan es muy agradable. Emily baja y sigue a Jacob en silencio y sin verlo a la cara. Sus duras palabras le perforan el cerebro.

Emily sigue tan distraída que choca con la espalda de Jacob.-

—¡AUCH!.—Froté mi nariz y alcé la vista y estaba Jacob viéndome fijamente con esos ojos fríos y sombríos.—Lo siento...—Me disculpé yo.

—Emily. Arriba a la segunda puerta será la habitación de ustedes...—Guiñé un ojito y ella asiente.

—Gracias...—Respondí en un hilo de voz.

Emily ignora las miradas de Jacob y pasa por su lado y éste le sigue con la mirada hasta que desaparece su figura por las escaleras.

—¡Vamos hombre! Un trago en la piscina. ¡Hace un puto calor!.—Se abanicaba Esteban y Jacob solo asiente.

Jacob en su interior se sigue preguntando que tiene Emily que no acaba con ella. Entonces vuelven las palabras de su madre que ella es su sombra. Entonces se preguntó internamente si Emily tenía algo que el había perdido. Se decidió a que no dejaría que saliera a relucir y que ella vuelva a sacar sus garras, se las cortaría una a una antes de que se vuelvan afiladas y peligrosas. La iba a monopolizar por completa.

Emily recibió una llamada de una muy preocupada Camila.

—¡Amiga! ¡Por fin contestas!—Solloza Camila.

—Holaaa. Estoy bien...—Responde Emily.

—Me alegra. ¿Ya estás libre verdad?.—Pregunta inocente.

—No estúpida. Estoy hablando y bebiendo con el director de la cárcel..— Respondí sarcástica.

—¡Tonta te adoro! Ya me imagino quien fué...- Soltó una risita burlona.

—No quiero hablar de eso la verdad...—Comenté cabizbaja.

—Me imagino... ¿Nos vemos mañana entonces?.—Pregunté ansiosa.

—Sí. Mañana te cuento todo. Nos vemos y avísale a los chicos. Voy a dormir...—Colgué.

Emily se apoya del sofá que da con la ventana y miró hacia afuera y desde arriba se divisa completamente la piscina. Dos figuras fuertes y altas son bronceadas por la luna y la oscura noche mientras éstas yacen dentro del agua con vasos en manos. Emily siguió viendo a Jacob y no podía apartar sus ojos. El fuerte ejercicio y rutina de ambos los hace tener un cuerpo fuerte que brilla en la tenue luz. Ella se quedó admirada viendo su duro pecho a través de la ventana y sus mejillas se pusieron calientes.

Por telepatía Jacob alzó la vista y entrecierra sus ojos y observa los alrededores y su mirada se conecta con la de ella pero la aparta rápidamente cerrando con precisión sus hermosos ojos. Esteban le sigue la vista y suspira.

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Peligrosamente Juntos... "Diamond Heart" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora