Peligrosamente Juntos... "Diamond Heart"

CAPÍTULO 34

Honolulu - Hawái.

—Entonces.... Te llamas Benjamín.—Jacob lo ve de arriba a abajo mientras el niño come un helado.

—Sí. Me llamo Benjamín Sorrentino.—Los ojos de Jacob se abren por la sorpresa y un brillo de alegría pasó por sus ojos pero no lo notó.-

—¿Porqué te llamas Sorrentino?...—Puse un dedo en mi barbilla.

—Así se llama mi papá. Pero no lo conozco.—Explica rápidamente.

—Lo estás viendo.—Jacob lo ve y el niño hace lo mismo.

—¿Usted es mi papá?...—Abre su boquita tiernamente y Jacob asiente sin expresión alguna.—Woooow... Eres muy apuesto. ¡Tengo un papá muy apuesto!.—Comenta engreído y orgulloso de su padre.

—¿De verdad te parezco guapo? ¿No te asusto ni siquiera un poco?...—Elevé una ceja divertido.

—No. Y si eres mi papá no me harías daño verdad...—Muestra una hermosa sonrisa a la que Jacob asiente por su comentario.

—Eres muy inteligente...—Froté su rubio cabello.

—Mi mami me dijo que salí a tí. Ella siempre dice eso.—Alza sus delgados hombros.

—¿Que más dice tu mami de mi eh?...—Sonreí divertido.

—Cuando me regaña dice que hago tus mismos gestos y cuando estoy molesto dice que es ver a mi papá frente a ella. Mi mamá llora aveces. Yo le pregunto porqué y me dice que es porque extraña su sombra...—Jacob guardó todas y cada una de las palabras del pequeño.

—Veo... En ese caso somos iguales. Eres mi hijo y yo soy tu padre.—Acaricio su mejilla suavemente.—Pero quiero recuperar a tu mami. ¿Me ayudarías?...—Me ve indeciso.

—No sé... Mi mami está con mi tío Tomás.—Los ojos de Jacob se tornan oscuros y sombríos.

—¿Tu tío Tomás?.—Rechinan mis dientes.

—Sí. Ella es su esposa.—Responde inocente el pequeñín.

Jacob se volvió rígido y se levanta despacio con su pequeño. Por dentro lo devoraba un fuego de odio y celos y tomando la mano de su hijo se dispone a llevarlo a la habitación de su madre

Emily yace aún en el suelo llorando y sus ojos se han hinchado de tanto llorar. Esa carita está lamentable con todo su maquillaje corrido y cuando Tomás entró y la divisa llorando.

—¡Emily!.—Me incliné a ella y tomé su rostro.—Dios Emily..... ¿Que pasó? ¿Dónde está el bebé?.—Los ojos de tigre de Tomás van de un lado a otro preocupado.

—Jacob...—Emily respondió con voz ronca.

—¿Jacob? ¿Qué Jacob?.—Pregunté ansioso.

—¡Su papá!.—Lloré más fuerte.

—¿Jacob se llevó a Benjamín?.—Abrí mis ojos incrédulo.

—Eso es lo que no sé...—Lloré tapando mi boca.—Cuando salí para buscar a Benja los encontré a los dos ahí parados frente a mi puerta.—Expliqué rápidamente con las lágrimas saliendo como cascadas.

—Dios...—Froté mi entrecejo preocupado.

Tomás se levanta despacio y pasa a la puerta de la habitación y cuando abre sus ojos también lo hicieron al ver a Jacob Sorrentino frente a él y a su lado el pequeño Benjamín muy sonriente.

—¡Tío!.—Salta a sus brazos y Tomás lo recibe alegremente.—Tío... Encontré a mi papá... ¡Míralo! ¿Verdad que es muy apuesto?...—El pequeño inocente le muestra ansioso a su tío la felicidad de tener a un papá.