-¿Cuánto pagaste por ella?.-La mirada de Jacob es sombría y sin expresión.
-QUE LES PASA A LOS DOS ACASO YO SOY UNA MERCANCÍA.-Grité histérica.
-Veinte millones..-Habla el hombre de traje.
-Te doy el doble y es mía...-Anuncia Jacob y los ojos de Emi...
En la lujosa sala de estar se encuentra Jacob apoyado de la espaciosa ventana dorada con los brazos cruzados sobre su pecho viéndose encantador. Él veía por la ventana como si pensara en algo. Emily estaba parada en lo alto de la escalera y no sabía si debía llamarle e interrumpir su pensamiento.
—¿Possiamo andare?...—Pregunté en italiano coquetamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al oír su voz, Jacob se giró inmediatamente sus ojos estaban llenos de lujuria y deseo. ¡Era tan hermosa!. Su piel blanca, cabello largo y su delicado cuerpo envuelto en esa tela plateada, haciéndola ver como una princesa Pocahontas. Jacob la vió a la altura de la escalera sin pestañear y se dió cuenta de que seis años no han cambiado nada en ella, pero se ve más madura, elegante y encantadora. De repente sintió envidia de Tomás Abarbategui, pues él ganó su corazón. Pero no se daría por vencido.
—Vámonos...—Se enderezó y camina sin siquiera prestar su brazo para que baje.
—¡Ah!.—Emily olvidó el desliz de la escalera.
—¿Estás bien?.—Fue tan ágil que la sostuvo en sus fuertes brazos.
—¡Sí!.—Aunque me doblé mi tobillo.
—Entonces vámonos...—Frota su tobillo un poco y luego se levanta despacio. Tiende su brazo y ella lo toma recelosa.
Era un lujoso banquete de alto nivel y el lugar era completamente decorado en lujos extravagantes pues aquí se destaca los ricos para impresionar. Solo los invitados especiales y más destacados del mundo comercial estarían en ésta recepción. El anfitrión era el hermano de Mónica. Alessandro Marchetti. Como Jacob odiaba éste tipo de fiestas él vino de mala gana. Todo para no dejar mal a su querida esposa. Emily se sintió como una estúpida estando en ésta fiesta. Ella no se dió cuenta de que eran una pareja que atrajó la atención, por supuesto Jacob por su hermosa apariencia pero en el caso de Emily por su belleza y esbelta figura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Michele morrone. Alessandro Marchetti.
—Bienvenido mi hermano Jacob...—Un hombre de traje elegante, alto y muy apuesto se acercó a la pareja.—Es un honor tenerte aquí...—Jacob estrecha su mano y se unen en un fuerte apretón.
