CAPÍTULO 51

590 17 0
                                    

Ya era medianoche para cuando Jacob regresó a la mansión y Mónica fue llevada a la clínica por su familia. Jacob suspiró de alivio después del informe. El médico dijo que tuvo una leve conmoción cerebral y que estaría bien. Él dejó a Mónica en manos de su familia y regresó tan pronto como pudo, todo lo que quería era ver a Emily. No importó su herida en el abdomen ni tiempo para curarla, toda su mente estaba en la pequeña mujer.

Jacob se coló en su habitación directamente. Unos breves pasos cerca de ella y Emily despierta repentinamente atacando su abdomen sin decir una palabra. La noche era oscura y nadie podía verlos forcejear entre sí.

Ella sabía quién era, pero no quería perdonarlo fácilmente. Él la dejó atrás y se fue sin decir una palabra. Ahora incluso vino a perturbar su sueño, toda la noche dando vueltas y cuando por fin se duerme él llega. Parecía que ella guardaba un profundo rencor contra él por sus movimientos feroces porque Jacob no podía responder a sus ataques. Era muy rápida y solo quería sostener sus brazos.

Emily pateó su pierna y el frunció el ceño de dolor, estaba en desventaja y maldijo en voz baja. Su herida punzaba de dolor pero quería detener los movimientos de su mujer. En un giro Jacob metió su pie y ella cae entre sus brazos y la presiona sobre la cama.

—¿Ya es suficiente?.—Habla en voz baja y ronca y su herida se abre más debido a la pelea justo ahora.

—¿Que haces aquí?.—Pregunté con sarcasmo fingiendo sorpresa.

—¿Como puedes ser tan cruel?.—Las manos de Emily estaban sobre su cabeza.

—¡Suéltame! Aléjate de mí!.—Quiso poner distancia pero era imposible.—Mantén tu distancia.—Dije molesta.

—¿Distancia?. No crees que es tarde para decir eso...—Resoplo con burla.

—No es tarde. De ahora en adelante mantente alejado de mí... ¡Bájate!.—Jacob la presiona más y la abraza.

En el ambiente se olía delicadamente la sangre. Ella trató de alcanzar la lamparita de noche pero Jacob sostenía sus manos con fuerzas.

—Beba solo quiero hacerte una pregunta y luego me iré de inmediato...—Su aliento estaba en el lóbulo haciéndole cosquillas.

—¡Adelante! ¡Pregunta de una vez y te vas!.—Debía controlar sus impulsos lujuriosos por el bien de su bebé.

—Tú... ¡No te vayas con Alessandro!.—Silencio sepulcral.

Las palabras de Jacob enfurecieron a Emily. ¿Quién dijo que ella se iría con Alessandro? ¿No dijo que era una pregunta?. Estaba tan enojada que no dijo nada.

—¿Emily, porqué no me contestas?.—Los labios de Jacob casi rozan los de ella.

Emily se calmó, giró su rostro y lo evitó. Con burla y sarcasmo le respondió.

—Señor Sorrentino. ¿Que quieres que responda?.No soy tu esclava. ¡No recibo tus órdenes! Tampoco soy tu juguete. Si eres feliz bien y sino también...—Jacob frunce el ceño por sus palabras sarcásticas.

Estaba herida en su corazón cuando él se fue más temprano en el día y ahora todavía sentía un dolor sordo.

—¿Estás molesta?...—Seguía con su ceño fruncido levemente.

_¿Realmente te importa si estoy enojada o no?.—Emily se burla y lo aparta.

Jacob no quería dejarla ir, apenas se movió y el la sostuvo de nuevo debajo de su cuerpo.

—¿Que deseas?.—Pregunto ahora más enojada.

Sintiendo su respiración forzada y que se acercaba a su cara, ella se puso nerviosa y comenzó a alejarlo con las manos y piernas.

Peligrosamente Juntos... "Diamond Heart" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora