-¿Cuánto pagaste por ella?.-La mirada de Jacob es sombría y sin expresión.
-QUE LES PASA A LOS DOS ACASO YO SOY UNA MERCANCÍA.-Grité histérica.
-Veinte millones..-Habla el hombre de traje.
-Te doy el doble y es mía...-Anuncia Jacob y los ojos de Emi...
Una semana más y seguimos en Sicilia, Italia y algo ha cambiado especialmente para Emily.
—Emily.... Princesa.—Le llama Elizabeth con voz triste a Emily.
—Dime Elizabeth puedo escucharte...—Murmuró tapada con una almohada.
—Beba yo creo que será mejor que te vayas. Ya Jacob no volverá...—Escuché los sollozos y me parte el alma verla así.
Emily llora amargamente un día más porque ya ha pasado una semana de la última vez que vió a Jacob. No regresó y nadie sabe dónde está.
—¿Adónde vas a ir?...—Pregunté limpiando sus mejillas.
—No lo sé...—Murmuré ronca.—Voy a arreglar mis cosas...—Aspiré mi nariz.
—Ve tranquila...—Me dió tristeza ver su siguiente acción.
Emily se levanta y saca una maleta y en ella mete su ropa y algunas cosas que le regaló Jacob durante el tiempo que estuvo con él. Su collar de Diamond Heart lo lleva en su pecho mientras sale de la mansión custodiada por algunos guardaespaldas que le puso Elizabeth.
Con el corazón en la garganta aborda Emily el avión y se despide entre lágrimas una vez más de la hermosa Isla de Sicilia. Ésta vez quizás sea para siempre. Ella lleva su corazón roto y la maleta llena de sueños y esperanzas.
A comenzar una nueva vida es lo que le espera a la hermosa Emily. ¿A dónde podía ir ella?.
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Madrid - España.
—¡DIOS EMILY!.—Grité al verla entrar con una maleta y llorando.—Beba...—La abracé inmediatamente acariciando su cabello.
—Se fué...—Hipa del llanto.—¡Jacob se fué! ¡Me abandonó!.—Lloré más fuerte en brazos de Camila.
—Ay Emily lo siento mucho...—La abrazo más fuerte. Pobre de mi amiga.
—Me duele mucho el corazón Camila...—Salí de sus brazos y limpié mis mejillas.—Se fué sin una palabra y sin verlo. Cuándo desperté ya no estaba en la cama y ha pasado una semana que no lo veo y su madre me dijo que era mejor irme. Que a fin de cuentas Jacob se va a casar...—Murmuré lo último en voz baja.
—¿Qué?. Ya va. Ya va. ¿Cómo que va a casarse?...—Fruncí mi ceño.
—Es un matrimonio arreglado. Pero igual se va a casar y ya no es mío sino de Mónica Marchetti...—Hablé con sarcasmo su estúpido nombre.
—¡Ese puto! ¿Lo tenía bien guardado no? ¡Que cínico!.—Señalé furiosa.—Ni se te ocurra ser su amante ¡EMILY GARNIER!.—Rechino los dientes viendo su cara.
Emily negó inmediatamente.
—Los profesores han preguntado por ti. Los chicos igual pero ya ellos saben que tu estabas con Jacob...—Nos sentamos en el sofá.
