-¿Cuánto pagaste por ella?.-La mirada de Jacob es sombría y sin expresión.
-QUE LES PASA A LOS DOS ACASO YO SOY UNA MERCANCÍA.-Grité histérica.
-Veinte millones..-Habla el hombre de traje.
-Te doy el doble y es mía...-Anuncia Jacob y los ojos de Emi...
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—Maestro he limpiado la habitación de los invitados...—La ama de llaves espeta cortésmente.
—Muy bien...—Responde fríamente.
Emily que iba entrando escuchó todo ésto.
—Mónica puedes subir y echar un vistazo... si necesitas algo hazlo saber a Cecilia...—Dijo casualmente como si no es nada importante.
—¡Perfecto!.—Dió un aplauso.—Cecilia, Jacob y yo celebraremos nuestro aniversario de bodas ésta semana... Espero que traten a mis invitados perfectamente bien todo el tiempo.—Sostuve el brazo de Jacob íntimamente.
¡Aniversario de boda!. Emily sintió que su corazón estaba atravesado por algo y estaba sangrando. Cuando sus ojos se encontraron con los de Mónica, la vio sonreír con aire de suficiencia. ¡Ella falló! Suspiró profundamente para ocultar su tristeza.
—Felicidades...—Ella da un paso adelante con una sonrisa. 'No, no puedo llorar. Intentar ganar a Jacob es solo una acción. No importa si no funciona. Al menos lo he intentado, sin dejar ningún arrepentimiento'. Pensé.
¡La distancia entre el cielo y el infierno es la distancia de tú corazón y el mío!.
—Gracias señorita Emily. Oh lo siento... Jacob me pidió que eligiera una habitación de invitados y yo elegí la tuya. Por favor, no me malinterpretes.—Reí falsamente.
—¿Dónde están mis cosas?.—Mónica es su esposa y ella solo era la tutora o maestra contratada por la familia Sorrentino, ella sería su esposa en el futuro, pero mientras no era nadie. Además no iba a pelear con ella, ésta mansión es grande y hay muchas habitaciones.
—Oh puedes preguntarle a Cecilia...—Muestra una sonrisa irónica.
Jacob guardó silencio. Sus ojos eran oscuros y profundos y nadie podía leer su mente. Solo él sabía que lo hizo a propósito, para castigarlos por manipularlo a sus espaldas.
Ignorando todo ésto Emily pasó al lado de Cecilia y la condujo a su nueva habitación y dónde estaban sus cosas. Si ganar su amor era una competencia, ella definitivamente insistiría hasta el último minuto y no se rendiría fácilmente. Aunque en el camino esté llena de cicatrices y cansancio, ahora está descalificada. ¿Como podría pelear?.
Su habitación era la última, al fondo y la más oscura. ¡Que ridículo!.
Emily estaba acomodando sus cosas otra vez. ¿Pero dónde estaba su pequeño Diamond Heart?. Lo buscó una y otra vez, pero todavía no lo encontró. Ella lo puso en un lugar secreto. ¿No lo notaron cuando llevaron las cosas allí?. Si fuera cualquier cosa ella lo olvidaría pero era algo demasiado importante para ella.
Emily regresó a la habitación original y comenzó a buscar pero antes su boca se abrió, pues toda la habitación fue cambiada, realmente se preocupa por sus invitados y Jacob hace tanto por ella. Obviando esos pensamientos se apresura a buscar su Diamond Heart y su anillo de rubí que le regaló Jacob hace seis años y era lo que más apreciaba de él. Después de dudar por un momento, finalmente entró en esta habitación que había sido decorada y porque las cosas en ese joyero eran lo más apreciado de su vida. Ella abrió el cajón y no era lo mismo que antes. En el cajón se colocaron todo tipo de joyas de calidad, brillantes y deslumbrantes. Cualquier mujer sería reacia a irse después de verlo, pero Emily no tuvo tiempo de pensar porqué estaban ahí. Metió las manos en el cajón, pero no encontró nada. ¿Como puede ser? No quería creerlo, así que lo tocó de nuevo, pero todavía no podía encontrarlo.
