Peligrosamente Juntos... "Diamond Heart"

CAPÍTULO 5

En la mañana siguiente, Emily yace en una silla de extensión tomando el Sol. Aunque no lo crean tuvo que pedir permiso para poder bañarse en la piscina. No hay ni un hombre en la gran casa. Ni Jacob está. Así que le llamó para pedirle permiso.

—¡Emily! ¡Princesa!.—Llega la madre de Jacob.

—Hola.—Quité mis gafas y me senté mejor.—¿Pasa algo?..—Tomé mi copa de cóctel y le dí un sorbo.

—Todo bien nena...—Reí cruzando mis piernas.—Te ves hermosa en ése traje de baño...— Acaricio su mejilla.

—Si Jacob me ve me mata sabe....—Hablé con sarcasmo.

—Nada que ver.. Ya se está acostumbrando.— Reí divertida.

—¿Me guarda el secreto?...—Comenté divertida.

—Sabes que sí.—Chocamos las manos.—Quiero hacer una fiesta de disfraces. Quiero pescar peces gordos nena...—Vi mis uñas mientras hablaba.

—Oh oh!. Mala idea para mí...—Chasqueo la lengua.—Jacob me prohibió las fiestas. Así que aprecio mi vida.—Le di una sonrisa.

—No le temas a Jacob... Él es...—Suspiré profundamente.—Es como su papá... O era.—Vi a otro lado.—Tampoco dejaba que me miraran... Y el que lo hacía le sacaba los ojos...—Solté una risita.—Y sé que sólo hacía eso por que estaba enamorado...—Veo a Emily y ella niega.

—Jacob no tiene amor. De eso estoy segura. Él es un lado oscuro.—Hice una mueca.—Darkside.—

—Tú tendrás que tener corazón de diamante.—Me levanté despacio.—Eres su sombra... Recuérdalo..—Me fuí sin esperar respuesta.-

Quedó atónita de nuevo. Con su bendita frase.

—¿Diamond Heart?...—Resopla sarcástica.—Tal vez. Así costará lastimarme..—Suspiré un poco y seguí tomando mi cóctel.—Ay no puede ser...—Jacob Sorrentino llegó. ¿En qué momento?. Tragué duro y el se acerca sin expresión.

—¿Desobediencia?..—Me paro frente de ella.

—No, jamás...—Me levanté rápidamente negando. El insulto de la ultitma vez vino a mi cabeza y se me hizo un manojo de nervios.

Elevó una ceja amenazante y Emily tembló de nerviosismo.

—¿Por qué huelo que si?.—Seguí con ceja alzada.—¿Estás cortejando la muerte Emily Garnier?.—

Tragó duro ante esos ojos son inexpresivos. Lo que la hizo sentir más nerviosa.

—Déjame explicarte...—Murmuré y él se cruza de brazos.