Peligrosamente Juntos... "Diamond Heart"

CAPÍTULO 17

—¡CATHERINE!—Corren todos a abrazarla.

—Nena que te hiciste...—Susurra Mateo frotando su cabello.—¿Estás bien?—Emily asiente.

—¡CATHERINE TE FUISTE ASÍ!—Camila solloza y Emily le abraza con ternura.

—Tranquilos chicos todo está bien... Ya después les explico.—Nos abrazamos todos juntos.—Ustedes son los míos. ¡Los adoro!—Salté sobre la espalda de Gustavo.—¡Arre caballo!—Le doy un zape en la cabeza y lo abrazo. ¡Es tan lindo!

—Estúpida...—Gruñe Gustavo mientras camina con Emily a su espalda.

—¿Y Michelle? Estaba horita acá adónde fue...—Se queja Camila.

—Sigue vomitando estúpida...—Responde Daniel metido en su teléfono.

—Oh pobrecita...—Emily hace un puchero.

—Oye Catherine...—Habla Mateo.—Bueno es que... Lo que pasa es que quería decirte que tu pareja causa nervios.—Ríe tímido y los chicos igual.—¿No te da miedo?—Preguntó curioso a Emily.

—No.—Gustavo me baja despacio.—Gracias ternurita...—Hice puchero a Gustavo y el bufa.—La verdad no le tengo miedo. Bueno ya no...—Le seguí hablando a Mateo.

—Aquí en España los Sorrentinos son peligrosos. Creo que se trata de los mismos. ¿El es Sorrentino cierto?—Pregunta Gustavo con una mueca.

—Así es...—Asentí un poco y me siento en mi puesto.

—Tu y el son peligrosamente juntos...—Ríe Camila y los chicos.

—Ja Ja.. graciosa...—Le lancé una mirada amenazante.

—Buenos días jóvenes...—Entra el profesor con su típica sonrisa y su café en mano.—Felicitaciones a todos sinceramente... De verdad que se destacaron y de eso que sólo era un mini proyecto. Pero lo hicieron con cariño y porque de verdad les gusta. ¡Los felicito!—Aplausos y vitores de todo el salón se hizo oír épico.—Muy bien... Ahora pasemos a la siguiente fase de la economía...—Toma su marcador y procede a escribir en la pizarra.

—Presten atención putos. Voy a cobrar por cada clase y me haré los senos más grandes.— Susurra Emily a los chicos y éstos se ponen a hacer otra cosa menos a escribir. Ella ríe mordiéndose los labios.

—No prestaremos atención en nada mamasita...—Gustavo guiña un ojito.

—Te vas a ver más rica bebé...—Daniel agrega sin dejar de jugar en su teléfono.

—¡Que pedo con ustedes!—Se queja Camila dándole un manotazo a cada uno.—Busquen un oficio.—Sentencia molesta y todos ríen calladitos.

La clase sigue con total normalidad. Los chicos toman apuntes y están muy concentrados en la explicación del profesor. Es bueno que estén así. Éste es un profesor de unos cuarenta y tanto años pero está mantenido en su forma y lo hace ver muy guapo. A los chicos les agrada su manera de explicar y dar las clases, mientras que hay otros que sólo provoca lanzarle los cuadernos para que deje de ser tan descarado y malvado a la hora de enseñar.

—Buenos días...—Entran dos oficiales de la policía.

—Buenos días señores... ¿Se les ofrece algo?— Se detiene el profesor de seguir escribiendo y los chicos se mantienen atentos.

—A la señorita Emily Garnier...—Espeta con voz dura y grave el oficial.

—Señores estoy en la clase por favor...—Ladea la cabeza mostrando su desaprobación.

—Lo siento. Solo venimos por la señorita Emily Garnier...—Entran con un aura fría y aterradora.—¿Es usted cierto? ¡Acompáñanos!—No la dejó ni responder.