Hija de Apolo (Jason Grace)

Capitulo 58: Son muchos "TENGO"

Estor metida en problemas. Cómo siempre. Mi tío Jhon me dijo que tenía volver a Nueva York. No soy buena siguiendo órdenes pero tiene razón. Pero no quiero ir. El va a pedirme que le ayude con mi madre. Cosa que no quiero. No quiero verla pero al mismo tiempo si. Tengo momentos en los que no me entiendo. Mis clases estaban por terminar. De todas formas tendría que volver a Nueva York solo que ahora es antes. Dato importante, Jason, aún no sabe nada. Cómo dije antes. Estoy en problemas.

Salí de la ducha. Llevo mucho rato dándome un baño. Me vestí de forma rápida con lo primero que encontré. No tengo ganas de lucirme hoy. Mi madre mata hasta mi arrogancia. Suspiré cansada y fui a la cocina a prepararme un desayuno. Me levanté temprano y eso es muy raro en mi. Cepille mi cabello, ya que si no lo hago tal vez lo olvide.

Jason, se había quedado unos días más en el campamento. Imagino que le gustó. Por mi parte no hay problema. Necesito tiempo para pensar y aclarar mi mente. Es un desastre. Con Delphi y los otros oraculos irritantes aconcejandome es muy insoportable. Llegué a mis clases a tiempo. Lo que sorprendió a mis compañeros. Que idiotas.

- Necesitas una amiga. - Dije encuantó abrí la puerta. Kayla, rodó los ojos y bufo.

- Ya tengo una.

- No voy hacer tu amiga. Soy tu hermana. Eso es más que suficiente. - Comenté aburrida por sus constantes visitas. Adiós planes de estar sola.

- No tu si no otra. - Respondió a mi comentario mirándome mal. - Lou Ellen, ella es mi mejor amiga.

- Ah - Dije con desagrado. Lou Ellen y yo no tenemos una buena relación. Ella es despreciable. No sé cómo le agrada a, Kayla. - Necesitas otra.

Rodó los ojos y me hizo a un lado para entrar. Soy una mala influencia. Por otro lado ellos aprenden rápido. Se sentó en mi sofá y sonrió.

- Hermana, debemos salir. - Dijo y abrí los ojos. No. Tengo que estudiar y resolver conflictos familiares.

- Kayla....

- No voy aceptar un "no" - Se cruzó se brazos y me miró muy seria. - Si no salimos un rato me quedaré contigo todo el día. En cambio si salimos solo será un rato.

- ¿Que estamos esperando? - Pregunté tomando mis cosas para salir y ella rió.

Se levantó del sofá y cogió el bolso que trajo y se acercó a mi entrelazó nuestros brazos.

- No te acostumbres mucho. - Murmuré en un tono de advertencia y la vi rodar los ojos.

Caminar y charlar con Kayla jamás estuvo en mis planes de vida. Cuando la conocí ella era todo lo que no me agradaba en una persona. Tan solo tenía diez años. Ella siempre ha sido divertida y alegre. Mi vida en ese tiempo era un mar de desgracias. Vivia siempre con una mirada de lastima y falsa compasión por mi madre loca. Algo totalmente irritante. Mi tío Jhon no sabía que hacer. Por eso habíamos ido a vivir a Londres  después de que el se quedará con mi custodia. Estuvimos en Londres hasta que cumplí diez y decidió volver a Nueva York y un montón de cosas más. Mi vida era una crisis constante y la alegría y diversión de la cabaña siete me irritaba. Después de la muerte de Lee fue cuando cambie mi actitud asia ellos. No podía ser la mala todo el tiempo.

Mire de reojo a mi hermana que no paraba de hablar. Es una parlanchina.

- ¿Jamás te cansas de hablar? - Pregunté divertida y ella rodo los ojos.

- Hablar es terapéutico, Summer. Deberías intentarlo. - Dijo y se giró para verme.

- Me estás aburriendo demasiado, tal vez me quedé dormida ahora. - Rodó los ojos por mi comentario y sonreí satisfecha. - Rodar los ojos es mi especialidad.